Caixabank y Sabadell, forzadas a mover ficha en una declaración independentista

  • La ruptura con el euro exigiría mudar la sede social para mantener el paraguas del Fondo de Garantía. Sus oficinas se llenan de clientes inquietos. 

Las sucursales bancarias, convertidas en termómetro de la inquietud a pie de calle durante los episodios más tensos del pulso soberanista, vivieron ayer una jornada ajetreada. La afluencia de clientes interesándose por sus ahorros se intensificó, según admitieron a La Información empleados de distintas entidades. A fecha actual se encuentran totalmente guarecidos, pero Caixabank y el Sabadell estarán obligados a posicionarse en caso de una declaración unilateral independentista del Govern para mantener protegido el dinero de sus clientes.

La tensión política coloca en una situación, cuando menos, incómoda a ambas entidades. Una ruptura de Cataluña, donde radican la sede, con la zona euro les obligaría a elegir entre mudar la razón social a otra autonomía -trámite que pueden efectuar en escasas horas- para mantener la red del Fondo de Garantía nacional o soportar la creación de un vehículo catalán similar, con la correspondiente y probablemente costosa factura para construir dicha hucha protectora.

El 15% de los depósitos alojados en la región

Las entidades financieras en su conjunto cuentan con unos 180.610 millones de euros en depósitos bajo gestión en Cataluña o el equivalente al 15,23% del ahorro administrado en todo el país conforme a las últimas estadísticas divulgadas por el Banco de España correspondientes al pasado mes de marzo. Una entidad puede estar asociado al Fondo de Garantía y captar depósitos allí asegurando la misma protección -100.000 euros por cliente-. Un ejemplo es ING que protege exactamente igual los ahorros captados en España y otros países, pero está asociada al Fondo de Garantía holandés.

La existencia de planes de contingencia no impidió a las entidades sufrir ayer en la red y en la bolsa. Fuentes sindicales consultadas en varios bancos con gran presencia en la autonomía admitieron que las oficinas tuvieron un día particularmente intenso en atención de clientes como venía sucediendo a medida que se acercaba la celebración del referéndum, y con algunas órdenes “puntuales” de reembolsos o transferencias de su dinero a otras cuentas.

Seguimiento del Banco de España

En previsión de tensiones o problemas el Banco de España intensificó la relación con las entidades a fin de conocer al detalle y en tiempo real cualquier incidencia, indicaron fuentes solventes. Sin embargo, fuentes financieras garantizaron que la operativa transcurrió con absoluta normalidad, dentro de ser una situación especial susceptible de originar dudas entre los ciudadanos, sin que se sufriesen salidas de liquidez o depósitos.

Las aparente normalidad defendida por el sector contrasta con el varapalo encajado en bolsa. La banca perdió más de 4.700 millones de euros en capitalización bursátil el día después del 1-0. El Sabadell y Caixabank encajaron el peor registro, con desplomes superiores al 4%, mientras que el BBVA registró un castigo del 2,37% y el Santander del 1,61%. En un informe JP Morgan incidió en la asimetría en el castigo poniendo de relieve que la dureza con que el mercado analizó la celebración del referéndum no recoge bien la exposición de cada entidad.

Exposición a la región, por negocio financiero

BBVA es el grupo, paradójicamente, con mayor riesgo en Cataluña -allí aloja el 21% de su cartera crediticia íntegra y el 30% de la red de sucursales después de haber comprado todas las cajas catalanas unidas bajo Catalunya Banc y Unnim. Le sigue CaixaBank -con el 17% del préstamo ortorgado en la región donde aloja el 26% de sus sucursales-, Santander -con el 15% de toda su financiación y la red- y Sabadell -allí aloja el 14% gracias a la fuerte diversificación conseguida con la compra del británico TSB, aunque aun mantiene allí el 22% de las sucursales-.

El temor que se respira es por el terremoto económico que se presume ocasionará la segregación de Cataluña. Si cristaliza dañaría, según auguran los expertos, la región doblemente: deprimiendo el valor del patrimonio y la actividad porque la nueva moneda a acuñar por el Govern perdería peso frente al euro; y por la parálisis de las inversiones.

Cataluña es el mercado donde todos los grandes bancos han ansiado crecer en las últimas décadas ante la favorable proyección económica y su capacidad de actuar como polo a inversiones. Una atracción que llevó a BBVA pujar doblemente (por Unnim y Catalunya Banc), dejando sin ‘pieza’ al Santander en sus subastas. Sin embargo, ahora está bajo escrutinio de analistas y las firmas de solvencia sopesan cómo evaluar la exposición de las entidades a la región.

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