La dirección de CaixaBank y los sindicatos por fin han logrado firmar un gran pacto. Tras varias jornadas maratonianas de negociaciones, incluso hasta altas horas de la noche, las partes se han puesto de acuerdo para firmar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de mayor envergadura de la historia bancaria española. Finalmente saldrán del banco 6.452 empleados y se recolocarán 708 personas dentro del grupo. Lo importante para la representación laboral son las condiciones económicas que se han visto mejoradas y la voluntariedad, tras la retirada de la forzosidad que ha permitido allanar el camino hacia un acuerdo.
La entidad abrió el periodo formal de negociación el pasado 11 de mayo. Desde entonces, se han producido casi una veintena de reuniones, que se vieron intensificadas durante las últimas semanas ante el avance del calendario. El acuerdo tendría que haber llegado a principios de esta semana, pero el conflicto no terminaba por resolverse. Fuentes sindicales consideran que los puntos más positivos finalmente han sido el mantenimiento de la voluntariedad en la salida; las "buenas" condiciones económicas para la plantilla que abandona la empresa; la salvaguarda de la red rural evitando la exclusión financiera y la movilidad residual, con un protocolo garantista ya aplicado en el ERE de 2019, con muy buenos resultados. Este último fue uno de los aspectos más polémicos en la recta final.
Tanto el banco como los sindicatos han tratado de llegar a contrarreloj a este acuerdo con el fin de evitar la aplicación de despidos forzosos Que las bajas fueran voluntarias era una de las medidas cruciales para los sindicatos, sin la cual se negaban rotundamente a sellar la paz. En ninguna ocasión, CaixaBank ha sacado hacia delante un ERE de forma unilateral, por lo que se descontaba que las posturas terminarían por estrecharse, si bien la complejidad y la envergadura de este caso llevó a los empleados del banco a salir a la calle por primera vez en sus 117 años de historia y en hasta dos ocasiones.
Los sindicatos han agradecido el "enorme esfuerzo de la comisión negociadora" en un ERE que han calificado de "proceso histórico de acciones, movilizaciones y negociación". La presión del Gobierno ha sido uno de los factores clave en la resolución de este conflicto, en el que además del enorme volumen de excedentes, pretendía imponerse la obligación de que la mitad de la afectación la asumieran los menores de 50 años. La ministra de Asuntos Económicos y vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, pidió en varias ocasiones a los líderes bancarios que fueran flexibles en la negociación.
En cualquier caso, Calviño admitió también que los despidos masivos son imprescindibles en el sector bancario, siempre y cuando se realicen bajo la premisa de reducir en la medida de lo posible el número de bajas y, sobre todo, que se hagan bajo la voluntariedad. La intervención del Ejecutivo no quedó ahí. El Ministerio de Trabajo también envió una carta a CaixaBank y a BBVA -cuando negociaba su ERE- para presionarles con este escrito de advertencia.
Las indemnizaciones:
La última oferta simplificaba la definición de colectivos por edades y unificaba las condiciones para todos los mayores de 54 años. Asimismo, rebaja a seis años la antigüedad requerida a empleados a partir de 52 años para acceder a la indemnización planteada para su franja de edad. Las compensaciones económicas también se incrementaron para todos los grupos de edad.
De este modo, a los empleados entre 54 y 63 años, el banco pagará de forma fraccionada el 57% del salario fijo anual, mantenimiento del 100% de las aportaciones de ahorro al plan de pensiones de la empresa, la póliza privada de asistencia sanitaria y los abonos del convenio especial con la Seguridad Social hasta cumplir los 63 años. Aunque estas condiciones son aplicables a todos los empleados mayores de 54 que cuenten con la antigüedad requerida, se establece un máximo de 1.500 adhesiones para quienes tengan entre 54 y 55 años.
A los empleados de 52 y 53 años, se le indemnizará con un pago fraccionado del importe equivalente al 57% a su salario fijo anual multiplicado por 7, con abono mensual hasta cumplir los 63 años. Asimismo, pago del convenio especial con la Seguridad Social hasta los 61 años. El límite máximo de adhesiones a este colectivo es de 500 personas. Para el resto de trabajadores, establece un pago único de 40 días de salario fijo por año, con límite de 36 mensualidades, y primas por antigüedad de hasta 7.500 euros para quienes lleven en la empresa más de seis años; de hasta 2.000 euros para el resto.
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