Lejos del récord de mediados de marzo

Calles vacías, neveras llenas: el 'asalto' a los supermercados echa el freno en abril

Sección de frutas y verduras de un supermercado / Pixabay
Sección de frutas y verduras de un supermercado / Pixabay
Pixabay

Hay un momento en el que, por mucho que uno quiera comprar otro kilo de carne, más cervezas u otra docena de huevos, en la nevera ya no queda ni un hueco más. Lo mismo sucede con el papel higiénico, uno de los productos estrella de este confinamiento, o con los litros de detergente para la ropa que se acumulan en estantes que amenazan con vencerse por el peso. Ese momento ha llegado: durante la primera semana de abril, las ventas de gran consumo crecieron un 10,1% respecto al año anterior, según el último informe de IRI, uno de los analistas más reputados del sector en el mundo. Un porcentaje moderadamente alto, pero lejos del récord histórico de la semana previa al estado de alarma y que puede ser la señal inequívoca de que el 'asalto' constante a los supermercados parece haber echado el freno.

El crecimiento se dispara hasta el 15,4% en esa misma semana si eliminamos de la ecuación los productos de perfumería y cosmética. Pero, aún así, las ventas estrictamente de alimentación ya no crecen al mismo ritmo que al principio de la crisis del coronavirus. Algo que corroboran también los datos publicados este martes por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que apuntan a esa ralentización (aunque difieren ligeramente, situando el crecimiento en la semana previa a Semana Santa en torno al 22%). Además, según las estimaciones de Asedas, la principal asociación de supermercados de España, el incremento de ventas a principios de abril se sitúa en ese término medio de entre el 10% y el 20%.

Ignacio García Magarzo, director general de Asedas, explica a La Información que "la cuestión no es que ahora hayan descendido las ventas, sino que se han ralentizado. Al principio de la crisis se produjo una avalancha por una necesidad de acopio que sentía la gente... Se vendía en un día lo que se podía vender en dos semanas en una situación normal". Hipérbolica o no, su afirmación viene a reflejar el crecimiento desmedido de esos primeros días de crisis, en los que se llegaron a registrar incrementos de ventas de hasta el 180% en un solo día.

"Gracias al esfuerzo de las empresas y trabajadores, se ha logrado cambiar la percepción del consumidor y, por suerte, sus compras se han normalizado", apunta Magarzo, que coincide en que el acopio excesivo de alimentos ha llenado casi por completo la nevera de los españoles, aunque añade otro factor que ha podido influir en esta moderación: "Ha aumentado el ticket medio y se ha espaciado el tiempo de compra. Es decir, que vamos a comprar cada más tiempo y llenamos más el carro. ¿Por qué? Porque la hostelería está cerrada".

Nuestra cultura gastronómica y de ocio lo confirma: ya hemos empezado a trasladar con ingenio los bares y terrazas que habitualmente estarían abarrotados en estas fechas a nuestros hogares. Tras unas primeras semanas en las que se compraban y almacenaban productos de primera necesidad, hemos empezado a adquirir lo que consumiríamos en cualquier bar a la salida del trabajo, en fin de semana... Si entonces lo que más se consumía era pasta, carne o productos envasados, en la primera semana de abril el mayor incremento se registró en el alcohol: un 62,6% en el vino, un 70,1% en la cerveza y un 79% en las bebidas destiladas. Llena la nevera hasta rebosar, parece que lo más importante empieza a ser llenar la bodega. 

¿Hacia un descenso en las ventas?

Otro de los cambios en el consumo tiene que ver con el canal de compra: si en las primeras semanas los supermercados eran la principal fuente de abastecimiento de nuestras neveras, el canal online se ha erigido como el principal durante la crisis del coronavirus. Sin embargo, "ahora ya se ha estabilizado el incremento en los canales online", tal y como apunta Magarzo. En la semana previa al estado de alarma, las ventas aumentaron un 138%; ahora, sigue siendo el canal que más crece, pero menos que antes, con un 76,3% interanual en la primera semana de abril.

Así las cosas, la gran pregunta es si veremos un retroceso en las ventas en algún momento. ¿Llegará un momento en el que nuestras neveras y bodegas no den abasto? Magarzo es categórico: "Mientras dure la crisis, es imposible que haya un crecimiento negativo, como en Italia". Se refiere al mismo informe de IRI en el que se apunta que la desaceleración en el incremento de ventas está siendo más acusada, incluso con descensos en algunos puntos, debido principalmente al servicio limitado de compra asistida o la reducción del horario de apertura. Y, aunque Italia vaya siempre una semana por delante de España desde que comenzó la crisis, por suerte en nuestro país no hemos tenido hasta ahora los problemas logísticos que llevan acusando los supermercados italianos desde principios de marzo.

Mostrar comentarios