El Ministerio de Asuntos Económicos no despega la vista del ecosistema 'cripto'... y espera que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haga lo mismo. El departamento que dirige Nadia Calviño ha pedido a la autoridad que preside Rodrigo Buenaventura que conceda máxima prioridad supervisora al fraude financiero, donde los 'outsiders' del negocio de las criptomonedas han ido ganando terreno a los chiringuitos tradicionales.
El ministerio que capitanea Calviño ha trasladado a la CNMV este mensaje, con el objetivo de que la lucha contra la delincuencia económica ocupe un lugar preferente en la actividad del supervisor, según fuentes conocedoras de estas comunicaciones consultadas por La Información. Ese empeño en doblar la vigilancia sobre e mundo 'cripto' responde, en buena medida, al repunte histórico que se detectó el año pasado de reclamaciones por fraude financiero (por valor de 800 millones solo hasta junio). La CNMV vinculó la mayor parte de estas demandas con el mercado de criptoactivos por parte de plataformas sin autorización para operar.
La tensión es creciente. La cada vez más próxima aprobación del marco regulatorio armonizado a nivel europeo, conocido como MiCA, hace prever un repunte de las operaciones de criptodivisas. El ministerio económico ha puesto todo su empeño en evitar que estas actividades se conviertan en un foco de escándalo en la recta final de la legislatura.
En consecuencia, la CNMV ha pisado el acelerador con la puesta a punto del nuevo Plan de Acción contra el Fraude Financiero (PAFF), el proyecto 'estrella' del plan de actividades del supervisor. La puesta de largo de esta iniciativa, que adelantó en su día La Información, está prevista para el próximo 29 de abril, según han avanzado a este medio fuentes conocedoras del proceso. El propio Buenaventura presentará el PAFF.
El plan consiste en la formación de una macrocomisión que integrará a autoridades, instituciones y empresas de toda índole. La CNMV lleva meses liderando contactos al más alto nivel. El supervisor busca sumar a esta iniciativa al Banco de España (BdE), la Fiscalía, Google, RTVE y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Economía trata de evitar que un posible incremento del fraude por la fiebre 'cripto' desencadene un escándalo en la recta final de la legislatura
La CNMV también ha mantenido conversaciones con la AEB, patronal de la banca de española, y la CECA, asociación que aglutina a los grupos bancarios de las antiguas cajas de ahorro. Ambas tienen un encaje claro en la citada alianza, dado su función de representación del sector bancario, uno de los mayores damnificados por la delincuencia económica y cuyas principales referencias aspiran a desempeñar un papel clave en el desarrollo del mercado de 'cripto' en territorio nacional.
El propósito del supervisor es que la nueva macrocomisión dirija sus esfuerzos en detectar y derribar eventuales ofertas fraudulentas, así como a prevenir que los citados operadores 'cripto' capten a los inversores por vías ilícitas. Con esta telaraña de alianzas, la CNMV busca estrechar el cerco a las campañas de publicidad de entidades no registradas, una tarea donde el apoyo de compañías como RTVE o Google será clave.
La CNMV se enfrenta a un escollo a la hora de responder a la petición de Economía. La escasez de recursos con los que cuenta el supervisor dificultan la vigilancia de la avalancha de plataformas de criptoactivos y chiringuitos financieros que han crecido como la espuma a raíz de la pandemia. Por este motivo, la CNMV está preparando distintas convocatorias de empleo para sumar efectivos a su equipo de supervisión, un propósito que deberá contar con el visto bueno del Ministerio de Hacienda.
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