Antes de negociar la renovación

Calviño blinda la ayuda de 5 millones al Mobile pese a una potencial suspensión

La GSMA, dueño del evento, había trasladado la 'patata caliente' al Gobierno sobre su celebración. Las administraciones cierran filas ante una edición marcada por la Covid y con más perfil 'público'.

Mobile
El Mobile World Congress está previsto para finales del próximo mes de febrero.
EFE

Cuenta atrás para el arranque de la edición de 2022 del Mobile World Congress bajo la alargada sombra que aún proyecta la pandemia global del coronavirus. Y las administraciones buscan cerrar filas en torno al evento después de dos años especialmente duros marcados por el virus. El Gobierno de España lo respalda claramente y asegura que no está en peligro la subvención pública de 5 millones de euros incluso en caso de que se diera una potencial cancelación. Esto se produce en un año 2022 en el que habría que iniciar las conversaciones para una renovación del contrato para ubicarlo en Barcelona vigente hasta 2024.

La GSMA, organizadora del evento tecnológico, trasladó toda la presión al Gobierno central y el resto de administraciones a principios de enero ante el avance de la variante Ómicron y la subida de los contagios después de la Navidad. El consejero delegado de la entidad, John Hoffman, aseguraba en una carta que sólo abordaría un cambio en el calendario o una suspensión "sólo bajo la dirección de las autoridades españolas". Y recordaba: "Muchas cosas han cambiado en los dos últimos años, pero nuestra determinación de volver a reunir al sector es inquebrantable". Era una manera de buscar el apoyo del Gobierno, que no tuvo en el año 2020, cuando se vio obligado a suspender ante el avance de la pandemia y no pudo agarrarse a las causas de fuerza mayor para evitar el aluvión de reclamaciones de los expositores por la inversión perdida.

Desde el Gobierno ya reservaron para los presupuestos de 2022 la subvención de 5 millones de euros que le corresponde como miembro de la Fundación Mobile World Capital junto a la Generalitat y el Ayuntamiento. Ese dinero junto con la aportación de las otras dos administraciones tiene por objeto pagar los 9,5 millones de euros de canon a la GSMA para ubicar el evento en Barcelona y también financiar otras actividades vinculadas. Desde el Ministerio de Asuntos Económicos confirman a La Información que la subvención "en ningún caso se verá afectada por una cancelación o la dilación en la celebración".

Este respaldo del Ejecutivo llega después de que el año pasado la GSMA se enfrentara a un momento especialmente delicado en lo económico precisamente por la subvención del Gobierno y una de las cláusulas del acuerdo firmado en su momento. En 2020, la cancelación del Mobile obligó a las tres administraciones a aceptar que la organizadora se quedara con los 9,5 millones de euros de canon pese a que no se celebró. Sin embargo, esa subvención debía ser devuelta en caso de que en 2021 no tuviera lugar. Finalmente tras un primer retraso, tuvo lugar en verano.

Pese a las dudas de algunos de los grandes expositores, las administraciones se han conjurado para que tenga lugar durante este año, pese a la incidencia del coronavirus. Las mismas fuentes de Economía son claras: "No se va a cancelar, si bien, del mismo modo que el año pasado, puede tener un formato híbrido con más peso telemático". En este cierre de filas también ha participado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que en el pasado ha tenido una relación mucho más controvertida con el evento. "De alguna manera la pandemia empezó con la suspensión del Mobile. Sería de justicia poética que con la reanudación podamos ver el punto de inflexión", aseguró hace unos días en unas declaraciones en las que se mostró confiada en que la edición "irá bien".

Pese a todo, las reservas de hotel siguen estando aún muy lejos de lo que había en ediciones previas a la pandemia. A mediados de este mes de enero se habían contabilizado unas 10.000 en toda la ciudad. Efectivamente es una cifra diez veces superior a la de 2021, pero sigue siendo realmente baja respecto a un evento normal con más de 100.000 asistentes entre locales y extranjeros. Desde la organización confían en que se supere de largo los 20.000 asistentes que acudieron el año pasado. Ante esta menor demanda, los precios por habitación están significativamente más bajos. 

Mucho en juego

Las grandes operadoras de telecomunicaciones y los proveedores de red siguen mirando de reojo la evolución, pero muchos de ellos ya dan por hecho que asistirán, aunque con un mayor peso de presentaciones telemática y presencia online. En la agenda ya se han cerrado algunas de las principales mesas de debate con los primeros ejecutivos. La inaugural, que versará sobre los cambios tecnológicos, contará con el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, que ejercerá como 'anfitrión'. Compartirá espacio con sus homólogos en Vodafone, Nick Read; en Telia, Allison Kirkby, y en las compañías chinas. Aún no está confirmada presencia de Orange, ante la dimisión del CEO por el caso de corrupción. Fuentes de algunas de las grandes firmas del sector aseguran que, como ocurriera en 2021, la menor presencia de empresas privadas se suplirá con mucho espacio para responsables públicos.

La GSMA y la ciudad se juegan mucho en esta nueva edición del Mobile. Hay cierto temor entre las administraciones a que se enfríe la relación entre España y el organizador del evento y que éste se convierta en una cita más o menos prescindible en el calendario internacional. Este mismo año tendrán que renegociar una potencial ampliación del contrato para mantener la sede en la Ciudad Condal. En 2020, justo después de la cancelación de la pandemia, se hizo un guiño con una prórroga de un año más hasta 2024. Otras capitales como Dubai habían apostado en el pasado cuando la pugna política por el independentismo estaba en su apogeo.

Mostrar comentarios