Calviño y Guindos se enzarzan en una batalla pública sobre el papel de la Sareb

Luis de Guindos ha replicado a Nadia Calviño para no dejar en tela de juicio la creación de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Si la ministra actual de Asuntos Económicos lamentaba recientemente el impacto del 'banco malo' en las cuentas estatales tras la obligación de Eurostat de cargar en su balance la deuda de este vehículo, De Guindos ha protestado defendiendo su utilidad y la necesidad de haberlo impulsado. El actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) contraataca así ante las críticas a una decisión que tomó él mismo hace nueve años y que en su momento vio como una oportunidad única para limpiar de tóxicos a las entidades con problemas. 

Esta batalla librada en Santander (Cantabria), lugar que se ha fundado como centro de escenificación de la pugna, abre una nueva brecha entre el anterior Gobierno del PP y el actual del PSOE, al tiempo que deja en una situación de incógnita el futuro de Sareb, que desde hace meses se plantea la posibilidad de que el Estado asuma el control al 100%. Las entidades financieras que actualmente son accionistas del 'banco malo' no ven sentido a  continuar en su capital, por lo que el Gobierno busca la fórmula para poner solución a esta nueva etapa. 

Guindos contraataca ante las críticas a una decisión que tomó él mismo hace nueve años y que en su momento vio como una oportunidad única

El que fuera ministro de Economía en España entre 2011 y 2018 ha subrayado que los 'bancos malos' fueron una fórmula que se aplicó en prácticamente todos los planes bancarios de Europa. Considera, además, que su creación fue crucial para poder retirar los 200.000 activos tóxicos de las entidades con problemas, que se pagaron mediante bonos avalados por el Tesoro con unos 50.781 millones de euros, un precio que más tarde se determinó que estaba sobrevalorado. El exministro se ha limpiado de culpa y ha matizado que fue el Banco de España quien hizo las estimaciones.

Durante la anterior crisis financiera, Guindos pidió a las entidades que aportaran dinero al 'banco malo' al que se traspasó los activos problemáticas de los bancos y cajas de ahorro rescatadas. La mayoría aceptó la solicitud del Ejecutivo creyéndose el plan de negocio presentado en el que se prometía alcanzar una rentabilidad, aunque BBVA declinó involucrarse desde un principio. Los principales accionistas son Banco Santander (22,23%), CaixaBank (12,24%) y Banco Sabadell (6,61%). Desde entonces, solamente se han devuelto 15.863 millones de euros, un 31,2% del volumen inicial.

A pesar de que solamente quedan siete años para su disolución teórica, el vicepresidente del BCE sigue pensando que si la entidad gestionada ahora por Javier García del Río continúa aplicando sus planes de forma correcta y el sector inmobiliario español se mantiene, podrá reducir "muy notablemente" los 34.918 millones de euros de deuda pendiente. En cambio, el sector financiero no lo tiene tan claro y muchos creen que ha fracasado en su misión. Calviño la ve como una herencia anterior y lamenta que ahora su Gobierno tenga que asumir este lastre en las cuentas.  De cara al futuro, el Ejecutivo debe buscar el modo de mejorar el planteamiento de esta entidad, bajo la premisa de que debe responder al interés general y permitir la maximización de las ingentes ayudas públicas que se dieron al sector financiero. 

Cambios de calado en el corazón de Sareb

El fin de esta la luna de miel entre ambos altos líderes políticos y económicos, quienes incluso hace años coincidieron trabajando en asuntos de Competencia, se produce a la vez que Sareb internamente está viviendo cambios de enorme calado. Además de empezar a realizar su actividad sin capital, lo que a cualquier empresa le hubiera llevado a la quiebra, el 'banco malo' tiene nuevo consejero delegado. Javier del Río ascendió hace un mes a gestor de la compañía tras la dimisión de Jaime Echegoyen. 

La salida de Echegoyen, tras siete años al frente de Sareb, se conoció justo después de que empezara a tomarse en consideración la posibilidad de que el Estado se hiciera con el control de una compañía que podría empezar a reducir su perfil bancario y a iniciar un nuevo rumbo más ligado a la gestión inmobiliaria. Este relevo supone un cambio total del perfil de la sociedad de gestión de activos, puesto que la trayectoria del anterior CEO estuvo ligada siempre a la banca, iniciándose en Bank of America y posteriormente ocupando puestos de máxima responsabilidad en otras entidades. Al contrario, la figura de García del Río ha estado asociada a la gestión de activos inmobiliarios. Llegó hace poco más de un año a Sareb procedente de Solvia y pasó por The Boston Consulting Group y por el negocio inmobiliario de Caja de Ahorros del Mediterráneo.