Estatuto del Consumidor Electrointensivo

Calviño y Montero toman las riendas en la negociación de ayudas a la industria

La ministras Maria Jesús Montero (zquierda) y Nadia Calviño en el Congreso. EFE
La ministras Maria Jesús Montero (zquierda) y Nadia Calviño en el Congreso. EFE
EFE

Ha costado muchos meses, pero los ministerios de Industria -Reyes Maroto- y de Transición Energética -Teresa Ribera- han logrado cuadrar un plan de ayudas para las grandes empresas consumidoras de energía al estilo de los que funcionan en Francia y en Alemania. Hasta aquí todo bien. La mecánica está lista. Falta el lubricante, el dinero. La llave del plan ha pasado a los ministerios de Asuntos Económicos -Nadia Calviño- y de Hacienda -Maria Jesús Montero-. El Estatuto del Consumidor Electrointensivo tiene que estar respaldado en los presupuestos generales del Estado, según destacan fuentes empresariales. Y de momento, ni hay presupuestos, ni hay cantidades comprometidas.

El secretario general de Industria, Raúl Blanco, la diana de todas las presiones en los últimos meses, no ha concretado el coste del plan que el Gobierno quiere aprobar este mismo mes. Blanco baraja cantidades del pasado, pero no del presente. En su última comparecencia pública explicó que solo una de las medidas que pretende poner en marcha -las compensaciones a las empresas por el coste del CO2 que pagan en la factura- tuvo una partida en el año 2019 de 172 millones de euros. La idea es que crezca en los próximos años. ¿Cuánto? No hay cifras.

Hasta hace unos pocos años, las grandes industrias recibía hasta 500 millones anuales en subvenciones más o menos encubiertas a la factura por el mecanismo de la interrumpibilidad, un supuesto servicio que las empresas prestaban al sistema eléctrico al estar dispuestas a desconectar su enganche a la red en caso necesario. El sistema se modificó por las críticas de Bruselas y de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Comptencia (CNMC) y el sistema ideado para adjudicar las ayudas -por subasta- apenas si aportó a las empresas 4,4 millones hasta junio de este año.

Situación insostenible

Por eso, las presiones sobre Ribera y sobre Maroto se multiplicaron. Alcoa, Arcelor o Asturiana de Zinc, pero también otras grandes empresas como Sidenor, Air Liquide o Ence trasladaron a través de sus asociaciones que la situación era -y es- insostenible. Su argumento es que no pueden competir. Explican que existe una gran brecha entre el precio de la electricidad que paga la industria en España y el que pagan las empresas instaladas en países del entorno. En concreto, apuntan, el coste medio de la electricidad en España en 2019 se situó un 20,9% por encima del francés y un 26,5% por encima del alemán, según la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege).

Gráfico industria.
Gráfico Industria

A falta de que Montero y Calviño concreten hasta donde gira la llave de los presupuestos -si gira-, las empresas sólo pueden hacer cábalas. Según las fuentes consultadas, en el mejor de los supuestos, y si Economía y Hacienda no ponen obstáculos a las tres medidas básicas del nuevo Estatuto la rebaja en la factura eléctrica podría llegar hasta el 15%. Todo si se aplican los pilares del plan adelantado por Blanco : rebaja del 85% en los cargos que pagan las compañías para financiar las renovables y la producción eléctrica en las islas; compensaciones por el CO2 y los incentivos de los contratos bilaterales de energía renovable.

El Ministerio de Industria confía especialmente en este punto. Los contratos bilaterales de suministro entre un productor de energía y un comprador -empresas e industrias- son una forma de aportar estabilidad a los precios. El Estatuto de Consumidor Electrointensivo prevé extender este tipo de contratos (PPA, Power Purchase Agreement en inglés), basados en energías renovables e incentivarlos para que su duración llegue a un mínimo de cinco años. Otra forma de "limar" el recibo de las grandes compañías.

La aprobación del nuevo Estatuto coincide con el desplome en la demanda de electricidad de los grandes consumidores.El consumo de electricidad de las grandes compañías , comercios e industrias, cayó en diciembre del pasado año un 5,6%. En el conjunto del año, según los datos del operador del sistema Red Eléctrica de España, el indicador global de consumo cayó un 4,6%, pero en la industria la caída interanual alcanzó el 9,2%. Es "el mayor retroceso interanual" desde que se viene elaborando el indicador en el año 2010", según REE.

Los datos de cierre de diciembre indican los sectores en los que la actividad se está enfriando hasta extremos preocupantes. El índice de REE estima que el frenazo del consumo en la metalurgia el pasado año llegó al 13,2%. En la automoción fue del 10,5% y en el refino se situó en el 17,5%. Es el podium de la gran caída. 

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