IFM sigue sin aclarar sus exigencias de representación en el consejo de administración de Naturgy, pero ha reactivado la compra de acciones de la primera gasista española hasta alcanzar el 11,021% del capital, apenas un mes tras cerrar la opa que el fondo de pensiones salvó por la mínima con una aceptación del 10,38%. En plena ofensiva de IFM, la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, ha cerrado una reunión con el grupo energético para este mismo jueves.
La agenda de la 'número uno' del supervisor refleja tres reuniones con Naturgy desde que IFM lanzó la opa a finales de enero. La primera cita se remonta a varios meses atrás, el pasado 8 de julio. Los dos últimos encuentros se han agendado esta misma semana, con unos días de diferencia, el pasado miércoles 24 de noviembre y el próximo jueves 2 de diciembre, según refleja la página oficial de la CNMC. Pero desde el supervisor han aclarado a este medio que la agenda oficial de la presidenta de la CNMC no está actualizada y que no ha habido dos reuniones, sino que la cita del pasado miércoles no llegó a celebrarse por lo que tuvo que aplazarse una semana, a este mismo jueves.
Ni siquiera en la recta final del proceso de opa la presidenta del regulador reservó a la compañía que preside Francisco Reynés un hueco en su agenda. Fue entonces cuando la tensión entre IFM y Criteria Caixa, primer accionista de la gasista, llegó a su punto álgido después de que el fondo de pensiones amenazase con revisar el dividendo de la gasista. Esta declaración de intenciones llevó a Isidro Fainé, presidente del holding inversor de La Caixa, a plantar cara abiertamente al inversor australiano por primera vez desde que comenzó el proceso.
El reciente refuerzo de IFM en el capital de la gasista aviva las dudas sobre el futuro del consejo del grupo energético. El resultado de la opa concedía a IFM el margen justo para solicitar un consejero, mientras que la sucesión de compras que emprendió Criteria dejaban al brazo inversor de La Caixa en posición de exigir un tercer consejero. Por el momento, ninguno de los dos accionistas se ha pronunciado, es decir, IFM aún no forma parte del órgano de gobierno de Naturgy.
De mantenerse el número de vocales en doce, el fondo que en España capitanea Jaime Siles tendría que acelerar el ritmo de compras para obtener dos consejeros, a los que tendría derecho con un 16,66% si se le concede una representación proporcional. Dado que la junta de la gasista tendrá lugar, previsiblemente, en el primer trimestre de 2022, el fondo apenas cuenta con cuatro meses para elevar hasta dicho umbral su cuota en el capital del grupo. Al precio al que ahora cotizan los títulos de la gasista -este lunes cerró a 24,6 euros por acción-, el segundo consejero le supondría a IFM un desembolso de más de 1.300 millones de euros.
Los registros de la CNMV muestran que IFM, desde su sede en las Islas Caimán, llegó al 11,021% de Naturgy el pasado 12 de noviembre
Los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) muestran que IFM, desde su sede en las Islas Caimán, llegó al 11,021% de Naturgy el pasado 12 de noviembre. Días después, Cani Fernández retomó sus reuniones con el grupo energético, compañía con la que la presidenta de Competencia tiene una relación fluida, según fuentes cercanas consultadas por La Información.
Al margen de la situación interna que vive la gasista, la compañía que preside Reynés ha trascendido como una de las eléctricas más afectadas por los retrasos en la facturación de sus clientes de luz, según los registros de la propia CNMC. Estas demoras, que en algunos casos alcanzan varios meses, se han atribuido desde fuentes empresariales a los ajustes regulatorios que han afectado al recibo eléctrico y colapsado los sistemas de algunas eléctricas en los últimos meses. Las incidencias podrían conllevar la imposición de sanciones por parte del supervisor.
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