El cierre de las minas y de las centrales de carbón es un tema políticamente sensible. Especialmente para el PSOE, hoy en el Gobierno, que manda en comunidades como Asturias o Aragón, muy afectadas por los cierres de minas que impulsa la Comisión Europea y por los planes de las empresas para cerrar las centrales más contaminantes. Por eso es muy significativa la decisión que ha adoptado el Ministerio de Transición Ecológica: sacar al carbón del paquete de medidas fiscales recién aprobadas para contener la escalada de los precios de la electricidad y su impacto en el recibo.
El Real Decreto aprobado el 5 de octubre prevé la suspensión durante seis meses del impuesto a la generación (7%) y una exención en el impuesto especial de hidrocarburos para la producción de electricidad con gas (ciclos combinados) y mediante cogeneración. Todo para aligerar la factura eléctrica de un peso que rondará los 1.000 millones de euros con la idea de que la rebaja se traslade a los precios.
Pero hay un detalle importante: la norma aprobada no establece exención alguna al impuesto que se aplica al carbón. Además, el decreto hace mención expresa al mantenimiento del impuesto especial del carbón, que se creó para financiar el carbón nacional y que cobran las comunidades autónomas. Es del 5,11269632% y afecta a toda la factura. La recaudación supera los 1.300 millones.
15 centrales térmicas
La exención del impuesto especial de hidrocarburos es una buena noticia para Naturgy, la antigua Gas Natural, la eléctrica más centrada en la generación con gas y una posible mala noticia para Endesa. En España hay 15 centrales térmicas que queman carbón para generar electricidad. Suman alrededor de 10.000 MW de potencia. Endesa Generación es la empresa operadora con el parque generador más grande (5.167,8 MW). Le siguen Naturgy (1.909,3 MW) y EDP (1.224 MW). A continuación se sitúan Viesgo (869,9 MW) e Iberdrola Generación (833,5 MW).
Según cálculos de las eléctricas, el impuesto a la generación del 7%, suspendido ahora seis meses, ha encarecido el recibo en 4,2 euros el megavatio. La mitad de lo que pesa en el precio delmegavatio el impuesto de hidrocarburos de gas y de carbón que desaparece sólo en parte.
Ninguna de las empresas consultadas tiene claro cómo influirá en los precios y en el recibo la exención parcial del impuesto de hidrocarburos. Las centrales de carbón seguirán ofertando energía en el mercado mayorista, por lo que todo dependerá, apuntan, de las horas en las que marque precio el gas.
A la vista de la estrategia del Ministerio de Transición Ecológica, el Gobierno se mantiene en la idea de que a partir de 2020 cerrarán al menos siete de las 15 centrales térmicas de carbón que funcionan en el país. Para seguir produciendo con carbón a partir del próximo año, Bruselas exige costosas inversiones en el control de emisiones o limitar la actividad a menos de 1.500 horas al año.
Cierre de instalaciones
Los cierres podrían ir incluso más allá. Fuentes socialistas muy relacionadas con el sector del carbón consideran más que probable que a partir de 2021 sólo se mantengan activas cuatro centrales localizadas en Asturias, Galicia y Andalucía. Serán las de Aboño y Soto de la Ribera, ambas propiedad de EDP Energía y ambas en Asturias y las de As Pontes (Galicia) y Carboneras (Andalucía), propiedad de Endesa.
El resto, aseguran las fuentes consultadas, no estarían en condiciones de cumplir con las inversiones que exige Bruselas para continuar con su actividad o con capacidad para rentabilizar un funcionamiento anual limitado.
Al sacar al carbón del paquete de medidas fiscales para sujetar el recibo, el Gobierno mantiene la anunciada senda hacia la descarbonización que defiende en su programa. Aunque la cercanía de elecciones autonómicas fuerza posturas ambiguas. Sin ir más lejos, el presidente de Aragón, Javier Lambán, que se reunió el lunes con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez Sánchez en la Moncloa aseguró "no le vio cerrado" a dilatar el cierre de la central térmica de Andorra.
Pese a las declaraciones del área de la política, Endesa mantiene sus planes para cerrar, en 2020 a más tardar, las centrales eléctricas que funcionan con carbón nacional: Andorra (Teruel) y Compostilla (León). Fuentes de la empresa precisaron en su día que las solicitudes de clausura se presentarán antes de fin de año.
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