Patronato de tensión

La Fundación vuelve a la carga contra Medel y sus consejeros en Unicaja

El nuevo presidente de la fundación bancaria, José Manuel Domínguez, apunta a su predecesor y a los dominicales de la entidad financiera que aupó para que representaran a la entidad.

José Manuel Domínguez, nuevo presidente de la Fundación Unicaja
José Manuel Domínguez, nuevo presidente de la Fundación Unicaja
Fundación Unicaja

Más leña al fuego en la relación de la Fundación Bancaria Unicaja con sus cuatro consejeros dominicales. Tras la espantada de ocho de sus patronos esta semana para un cónclave significativo y el intento de coordinar con los vocales del consejo de administración del banco una estrategia en común, el nuevo presidente de la entidad ha salido al paso. José Manuel Domínguez, quien sustituyó a Braulio Medel, no ha dudado en afear la actitud del bando afín a su predecesor y se ha atrevido a señalar que revisarán las “interferencias” que hay en torno a su patronato.

Así lo ha afirmado el propio Domínguez en una rueda de prensa al cierre de un patronato ordinario convocado para este viernes, como ha explicado esta mañana La Información. Con menos de dos meses en el cargo, el nuevo presidente no ha dudado en deslizar que está dispuesto a revisar a sus cuatro consejeros dominicales para valorar si su actitud se ajusta “al marco de nuestro protocolo de gestión”.

En el comunicado oficial difundido con posterioridad al encuentro del presidente, la Fundación Bancaria se ha limitado a comentar que trabaja ya con un plan estratégico con un horizonte de dos años (2023-2025) y que entre sus metas está "la optimización de su gobernanza"como una de las "actuaciones determinantes en esta nueva etapa". La entidad "aplicará un modelo basado en las tres líneas de defensa para el gobierno corporativo del grupo en los ámbitos de la gestión, el control global del riesgo y la supervisión", ha defendido en su nota oficial.

Toda esa revisión quedará reflejada en un informe que va a elaborar la propia entidad durante un plazo de dos meses. Salvando las distancias, se vuelve de nuevo a una situación similar a la que generó el Protectorado de Fundaciones Bancarias, del Ministerio de Economía, cuando solicitó analizar la honorabilidad de Medel. En esta ocasión, el documento se realizará de manera interna y sin acudir a una entidad independiente, como lo fue el despacho Baker & McKenzie para medir el grado de buena gobernanza de la fundación.

La figura del propio Medel, que dejó la presidencia pero sigue en fundaciones menores del grupo, tampoco escapa a esta revisión, que se va a guiar por criterios de eficiencia y eficacia. El antiguo presidente dejó su cargo el pasado martes 14 de junio, tras comunicarlo por sorpresa el fin de semana anterior. En su despedida, el ya expresidente transmitió confianza en que su relevo pudiese "contribuir al engrandecimiento" y a su "independencia futura".

La tensión en torno a Unicaja y la fundación ha repuntado en estas últimas semanas y ha vuelto a saltar a la agenda política. Como prueba, la decisión del PP en el Ayuntamiento de Málaga, que presentará al pleno de la próxima semana una moción para mostrar apoyo a Domínguez y, al mismo tiempo, llamar la atención de los patronos de la entidad con el objetivo de "que actúen con sentido de la responsabilidad y faciliten la gestión".

Expectación en el banco

Domínguez se refiere con sus declaraciones a la situación que vive la Fundación Unicaja desde hace semanas, cuando ha intentado activar una política de coordinación activa entre patronos y consejeros, algo que parece no gustar a todo el mundo por igual. La clave estriba en que de sus cuatro consejeros, tres se han mostrado a través de sus votaciones en el consejo del banco afines al bloque asturiano, mientras que solo uno ha estado al lado de Manuel Azuaga, el presidente de la entidad.

Estas declaraciones trasladan ahora el foco al consejo de Unicaja Banco, que en la próxima semana debe reunirse en un consejo clave para decidir quién será el sexto miembro independiente del consejo, para cumplir así con el pacto al que se llegó con el Banco Central Europeo (BCE). El nombre del nuevo integrante está todavía por definir, si bien desde hace tiempo se sabe que será una mujer, para cumplir así con las prácticas de buen gobierno corporativo referidas a la paridad entre hombres y mujeres dentro del máximo órgano de decisión.

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