La oficina regional de impuestos de Tokio ha detectado que Nissan no reportó como ingresos, sino que lo hizo como gastos corporativos, alrededor de 150 millones de yenes (1,2 millones de euros) destinados al uso privado del expresidente de la compañía Carlos Ghosn durante los años fiscales 2011, 2012 y 2013.
Según informó el diario 'Yomiuri', la autoridad fiscal determinó que la compañía realizó una donación a una universidad del Líbano, país de origen de Ghosn, sin que existiera ningún tipo de relación de negocio ni ninguna razón para hacerlo. Además, detectó pagos del fabricante nipón de automóviles a la hermana mayor Ghosn durante más de diez años por trabajos de consultoría pese a que esta no realizó ningún trabajo para Nissan.
En este sentido, la oficina regional de impuestos de Tokio cree que Nissan debería haber declarado 150 millones de yenes (1,2 millones de euros) como ingresos y no como gastos corporativos, ya que, en su opinión, este dinero iba destinado a fines privados de Ghosn, acusado en Japón de distintos delitos fiscales. Como resultado de la investigación, la compañía ha tenido que hacer frente a una multa que asciende a decenas de millones de yenes.
Un portavoz de la empresa aseguró a 'Yomiuri' que el fabricante nipón no hará ningún tipo de comentario mientras continúe la investigación, aunque sí afirmó que Nissan estudia una demanda y tomar todas las medidas que sean necesarias para aclarar que la responsabilidad recae en Ghosn y otros.
Ghosn, en libertad bajo fianza, está acusado en Japón de delitos fiscales y de abuso de confianza agravado por desviar fondos de Nissan y de no declarar la totalidad de sus remuneraciones. Está a la espera de que comience su juicio.
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