Tendrá voz en la 'tasa Google'

La jefa de Calviño en el área digital vendió su empresa a Telefónica por 10 millones

  • Synergic Partners era la consultora de 'big data' que creó en 2006. Nueve años después la vendió. Se mantuvo en el cargo hasta finales de 2018.
Carme Artigas (Synergic Partners), única española entre las directivas más influyentes para 'Insights Success'
Carme Artigas (Synergic Partners), única española entre las directivas más influyentes para 'Insights Success'
EUROPA PRESS

Es la nueva experta en inteligencia artificial, algoritmos y datos del Gobierno de Pedro Sánchez. Carme Artigas será la encargada de dirigir las políticas vinculadas a la digitalización en esta legislatura. Llega al cargo tres años y medio después de haber vendido a Telefónica su consultora de 'big data' Synergic Partners por casi 10 millones de euros. La hoy secretaria de Estado, bajo la batuta de la ministra de Economía, Nadia Calviño, se mantuvo en el puesto de consejera delegada de su compañía hasta finales del año 2018.

Desde el pasado mates, Artigas (Barcelona, 1968), con más de 25 años de trayectoria en el sector tecnológico y una de las pioneras del sector de los datos en internet en España, ocupa una secretaria de Estado de nueva creación después de la división de la secretaría de Agenda Digital en dos: la que ocupará la directiva catalana y la de Telecomunicaciones, que ha ganado peso tras años 'instalada' en una dirección general en plena expansión del 5G. El objetivo del Gobierno era nombrar para este puesto a un profesional especializado en 'big data' en sustitución de Francisco Polo.

La empresaria tendrá que pilotar, por tanto, toda la estrategia nacional para la 'inteligencia artificial' (la regulación de los algoritmos) y de apoyo a proyectos digitales y startups y será una voz importante en el Gobierno en la preparación de nuevas armas legislativas como la llamada 'tasa Google' -las telecos llevan años reclamando que los gigantes tecnológicos paguen más impuestos- o la regulación de las plataformas digitales como Glovo o Deliveroo. Lo afrontará después de años de relación muy estrecha con la principal operadora de telecomunicaciones -y uno de los mayores proveedores de servicios digitales- en España.

En 2006, después de salir como responsable de la administración abierta de la Generalitat, Artigas ponía la primera piedra de la compañía que posteriormente vendería a Telefónica. En un momento en el que la analítica de datos era algo incipiente, se asoció junto a Jaume Agut, su marido, para poner en marcha una consultora que ayudara a las empresas a introducirse en este mundo. Durante años asesoró a compañías en la gestión del 'big data' y en la puesta en marcha de productos de análisis. Los primeros años fueron una pequeña 'travesía en el desierto' con un negocio relativamente pequeño, pues la expansión de este tipo de servicios fue posterior. Para muestra, en 2009, tres años después de empezar a operar apenas facturaba 600.000 euros. Su previsión: llegar a los 12 millones de euros en 2011 -se quedó por debajo de los 2 millones-.

La historia de una venta

El primer respaldo inversor destacado llegó en 2007: el de Caja Navarra. Puso sobre la mesa un préstamo participativo de 180.000 euros, que correspondían al 25% de la compañía. Sin embargo, según explica en sus propias cuentas, al no haber cumplido hitos relacionados con el negocio se convirtió en un préstamo ordinario en 2013 y la entidad de crédito dejó de aparecer como accionista. Dos años después se consumó la gran operación que cambió la vida de Artigas y Agut. 

En 2015, con una plantilla de más de 60 empleados entre las oficinas de Madrid y Barcelona, Telefónica ponía sus ojos sobre ellos. Una de las grandes valedoras de esta operación fue Elena Gil, directora global de inteligencia de negocio y 'Big Data' de la operadora. El racional detrás del movimiento: no sólo se compraba una cartera de clientes, sino sobre todo decenas de perfiles técnicos reclutados de una tacada con la adquisición. Tras la negociación, en la que participó Pérez-Llorca como asesor de la teleco, se alcanzó un acuerdo de venta por el que la operadora pagó 9,7 millones de euros a través de su filial 'digital' de la que dependían otras adquisiciones de los últimos años. En aquel momento, la hoy secretaria de Estado controlaba el 50,27% de la sociedad, según sus propias cuentas anuales, por lo que ingresó 4,8 millones de euros. ¿El resto? Para su socio.

Ha sido una de las grandes compras de compañías vinculadas al sector tecnológico que ha llevado a cabo Telefónica en este tiempo. Por tamaño está entre las relevantes después de la de Tuenti. ¿Y su valoración? Ese precio pagado por la teleco la valoraba en más de 3 veces los ingresos del año anterior (3,1 millones) y en más de 23 veces sus beneficios brutos (Ebitda). Esa cifra se ha mantenido intacta durante los últimos años en las cuentas de la teleco.

Tras la compra, Artigas y su socio se mantuvieron en la cúpula de Synergic Partners, que se convirtió en una unidad totalmente independiente dentro de la estructura de Telefónica. Ejerció como consejera delegada hasta diciembre de 2018, justo después de que la operadora decidiera que fusionar la sociedad con su matriz -hoy ya no existe como empresa independiente- e integrarla aún más en la estructura de Luca, la división de servicios de 'big data' de Telefónica para empresas, con el fin de simplificar la estructura. A partir de ahí aterrizó en el consejo asesor de varias compañías, entre ellas de Llorente y Cuenca o de la marca de lencería Leonisa.

Hoy Synergic Partners no opera como una marca independiente dentro de Telefónica. Pertenece a la división Luca, de 'big data'. Y su negocio aceleró su crecimiento en los últimos años. Multiplicó por más de dos sus ingresos bajo su paraguas. Su startup, que logró vender por 10 millones de euros, seguirá su camino dentro de la operadora de telecomunicaciones mientras ella tiene el mandato de pilotar toda la estrategia digital del Gobierno para el país.

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