Advierte también a Eni y Reliance

EEUU amenaza a Repsol con sanciones devastadoras si no abandona Venezuela

EEUU visita al Gobierno de Sánchez y a Repsol para 'leerles la cartilla' sobre Venezuela
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No hay excepciones ni exenciones. La Casa Blanca está dispuesta a aprobar "sanciones devastadoras" contra la petrolera española Repsol, contra la italiana ENI y la india Reliance si no dejan de extraer crudo en Venezuela y siguen vendiéndolo además en el mercado internacional. La advertencia la ha hecho el director para las Américas del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Mauricio Claver-Carona, en declaraciones al canal de televisión internacional NTN24. No se trata, sin embargo, del primer toque de atención de la Administración Trump a la petrolera española por este motivo

"Obviamente sanciones hacia esas empresas serían devastadoras. No es lo que quisiéramos ver ocurrir. Les hemos explicado que si siguen en estas actividades lo están haciendo bajo riesgo de sanciones que podrían ser devastadoras para ellos y confiamos que van a tomar las decisiones correctas porque sí les prometemos que nadie tiene exención de las sanciones que podamos imponer debido al transporte y los negocios con el régimen de Nicolás Maduro. Tenemos muy claro eso", apunta Claver-Carona en la entrevista.

Washington ya ha demostrado que no le tiembla la mano a la hora de aplicar sanciones en este ámbito. La estatal rusa Rosneft es el ejemplo más claro, puesto que el pasado 18 de febrero la Administración estadounidense anuncio su 'castigo' económico a Rosneft Trading, la filial de la petrolera, por sus vínculos con Maduro. Entonces ya amenazó a otras grandes compañías energéticas con medidas similares si 'colaboraban' con el chavismo. "Cualquier entidad en el mundo que lleve a cabo operaciones con el régimen de Maduro está sujeta a las sanciones. Es muy simple, no deben implicarse en transacciones con ellos", zanjó entonces Elliott Abrams, enviado especial de EEUU para Venezuela.

Previamente, el 5 de febrero, la Administración Trump puso en el punto de mira a cuatro grandes petroleras -la española Repsol, la estadounidense Chevron, la india Reliance y el consorcio estatal ruso Rosneft- después de que Nicolás Maduro, 'cortejase' a varios gigantes del crudo con la intención de privatizar parte del sector y que grandes empresas extranjeras se hagan cargo de la gestión de estos activos estratégicos, tal y como adelantó La Información. El objetivo era paliar con ello su delicada situación económica.

La presencia de Repsol en Venezuela está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para la compañía que, según reconocía en sus cuentas del primer trimestre, se ha visto obligada a multiplicar casi por seis sus provisiones en un año para contrarrestar los riesgos de crédito que conlleva su negocio en el país. Esas dotaciones alcanzan los 207 millones de euros entre enero y marzo, frente a los 36 millones de euros que tuvo que destinar a ese fin en el primer trimestre del año pasado. La petrolera capitaneada por Antonio Brufau registró unas pérdidas de 487 millones de euros entre enero y marzo, frente a las ganancias de 608 millones que obtuvo en el mismo periodo del año pasado.

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