Descarta repetir la 'operación Ferrovial'

Cellnex eleva los ingresos un 38% con pérdidas por debajo de los 300 millones

El grupo se abre de nuevo a negociar la entrada de socios financieros en el capital de filiales de mercados. Espera beneficios netos contables en 2025 o 2026 en caso de que no haya operaciones relevantes.

Tobías Martínez
Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex.
Europa Press

Cellnex cierra el último año de la 'era del crecimiento' con unos ingresos que se elevaron un 38% hasta rozar los 3.500 millones de euros gracias a las última adquisiciones que llevó a cabo en el ejercicio, como la de las torres de Hutchison en Reino Unido. La gestora de infraestructuras disparó el flujo de caja recurrente casi un 40%, pero mantuvo los números rojos en la cuenta de resultados por las amortizaciones, aunque con una reducción significativa respecto al ejercicio pasado. La empresa mantiene previsiones para 2023, en el que la compañía busca girar hacia un modelo de menores compras y más optimización del balance. Espera alcanzar números negros contables en "tres o cuatro años" y se abre de nuevo a negociar con socios financieros la entrada en el accionariado de filiales, con el objetivo de mejorar el rating financiero reduciendo la deuda.

La compañía admite que los indicadores económicos del año 2022 siguen reflejando el efecto de la ampliación del perímetro tras las integraciones de 2021 y 2022 y la buena marcha del negocio orgánico del grupo. En concreto, los ingresos se situaron en 3.499 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado ascendió a 2.630 millones, un 37% más. El flujo de caja libre recurrente es de 1.368 millones.

Hasta ahora, el modelo de Cellnex se ha basado en un crecimiento agresivo del negocio a base de adquisiciones que desde un punto de vista contable hay que amortizar y que hay que financiar a través de deuda (lo que sube el coste financiero de los intereses). La empresa ha adoptado un modelo más conservador, lo que ha llevado a tener un resultado neto en negativo en los últimos años. En 2022, las pérdidas se redujeron un 18% hasta los 297 millones de euros.

El consejero delegado ha insistido en que Cellnex es una empresa "muy intensiva de capital" con una inversión media de 6.000 millones de euros anuales en los últimos siete ejercicios. Esto ha sido financiado con el 50% en capital y el 50% de deuda. "La pérdida se reduce en 2022 porque el crecimiento inorgánico -por medio de compras- empieza a disminuir", ha defendido el ejecutivo, quien ha planteado un horizonte: habrá resultado neto positivo en los próximos "tres o cuatro años". Eso sí, ha puesto una condición: que no haya una operación de crecimiento inorgánica o una adquisición de torres muy relevante.

Uno de los puntos clave en la nueva etapa que arranca este 2023 tras la carrera compradora es controlar el balance y la deuda neta. Ésta acabó el año pasado en los 16.900 millones de euros (un 77% de la misma está referenciada a tipo fijo). "El entorno macroeconómico ha influido en nuestra actividad, sobre todo en lo que respecta a la gestión de nuestros costes", explica el consejero delegado, Tobías Martínez, quien insiste en que la subida del IPC ha mejorado los ingresos (muchos de los contratos con operadoras incluyen cláusulas de revisión) pero ha obligado a ser más prudentes en el gasto.

Las operaciones de entrada en el accionariado de filiales no son obligatorias y servirían para acelerar el desapalancamiento

El objetivo es devolver el 'rating' de inversión en la agencia de calificación S&P a finales de 2024, aunque todo apunta a que sería antes de esa fecha. Como opción para adelantar esos plazos con una reducción relevante de la deuda, la empresa abre de nuevo las puertas a socios financieros para que compren un porcentaje minoritario en sus filiales de países en Europa. "Durante estos años, inversores nos han ofrecido esa posibilidad; estamos abiertos a analizar y escuchar", ha apostillado Martínez.

Para que esto se cumpla impone varias condiciones que serían innegociables. Una es lograr una "valoración correcta" de los activos. La segunda es que sean socios con capacidad para ayudarles a desarrollar el plan de negocio en un país concreto. Y por último está que realmente compartan la estrategia de gestión. "No hay nada encima de la mesa, pero sí que estamos abiertos a considerarlo", apunta.

Cifras del crecimiento orgánico

A cierre del ejercicio pasado, tras la incorporación de los activos adquiridos, la empresa contaba con un total de 110.000 emplazamientos operativos, sin contar los casi 20.000 que deberá desplegar hasta 2030 en base a los contratos con las operadoras. El crecimiento orgánico de los puntos de presencia en las diferentes torres se situó en un 6%. Esto está por encima del 5% que había previsto a comienzos de ejercicio.

Las previsiones también se han cumplido respecto al resto de ratios financieros y operativos. Para el ejercicio 2023 plantea unos ingresos de entre 4.100 y 4.300 millones de euros, lo que supone una subida del 22% respecto al pasado año (el ritmo de crecimiento se irá ralentizando conforme se frenen las adquisiciones). En cuanto a la rentabilidad, espera en torno a 3.000 millones de Ebitda y un flujo de caja de entre 1.500 y 1.600 millones. Para 2025 reitera los objetivos marcados previamente.

Sobre el traslado a Países Bajos de la sede fiscal de Ferrovial, Martínez no ha querido valorar la decisión, pero sí que ha querido confirmar que en el caso de Cellnex -que tiene su sede social en Barcelona- descartan por completo hacer un cambio similar. "Seguro que tiene un racional y una lógica detrás; si ha tomado esa decisión es porque hay unos motivos", ha apuntado.

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