La compra de torres de Deutsche Telekom

Cellnex gana enteros en Alemania ante el exceso de tamaño de ATC y Vantage

El rival estadounidense admite ante analistas de JP Morgan que el regulador debería vigilar operaciones que impliquen superar el 50% de cuota. La ‘torrera’ española se vería las caras con fondos.

El CEO de Cellnex, Tobías Martínez. ATLAS TECNOLÓGICO (Foto de ARCHIVO) 26/1/2022
El CEO de Cellnex, Tobías Martínez.
ATLAS TECNOLÓGICO

Cellnex gana algo más de aire en la batalla por controlar las torres de telecomunicaciones del gigante alemán Deutsche Telekom. La operadora española ve cómo las posibilidades de que su 'archirrival' estadounidense American Tower y la filial de Vodafone, Vantage Towers, pasen a la fase final de la transacción se reducen. Las dificultades regulatorias que implicaría la entrada de estos dos socios, con posiciones muy relevantes en territorio germano, coloca a la española como el inversor industrial con mejor posición en la 'subasta'. La 'torrera' dirigida por Tobías Martínez tendrá que verse las caras con gigantes financieros con músculo importante, como KKR o EQT.

La entrada en el mercado alemán se había convertido en uno de los grandes retos de Cellnex, después de años con un frenesí inversor en las principales plazas europeas. El hecho de que sea un 'territorio virgen' para ellos puede ser uno de los principales blindajes en el proceso de venta que ha arrancado Deutsche Telekom por entre 15.000 y 18.000 millones de euros. El resto de socios industriales que han presentado sus credenciales en la primera ronda de muestras de interés tienen posiciones relevantes que están haciendo que pierdan fuerza en el proceso. 

La cuota de mercado de las torres de telefonía de Deutsche es la más relevante con las 33.000 ubicaciones con los que cuenta en la filial que ahora pone a la venta. En el caso de Vantage Towers ya tiene 19.400 emplazamientos, mientras que American Tower incorporó 12.500 tras la compra de Telxius a Telefónica hace año y medio. La primera buscaba más una integración, mientras que la segunda buscaba la entrada como socio industrial con control. En ambos casos implicaría, según admiten varios analistas, importantes restricciones por su posible posición de dominio. Norbolsa, la gestora de Kutxabank, recuerda los "importantes desafíos regulatorios" a los que se tendrían que enfrentar.

La propia American Tower admite que este va a ser un asunto clave. El consejero delegado del grupo, Rod Smith, aseguró esta misma semana en la 50ª conferencia anual de Tecnología de JP Morgan que ellos se encuentran por debajo del 50% en todos los mercados en los que están. Hay países en los que pueden seguir creciendo. "Cuando ves un mercado en el que la compañía de torres, potencialmente supera esa marca del 50%, sería una discusión saludable por parte de los reguladores", apuntó el ejecutivo. En ningún momento se refiere al proyecto de Deutsche en su avance en el mercado alemán. Sólo se refiere al potencial de crecimiento con las torres de Telxius -y los 2.500 emplazamientos comprometidos con Telefónica "a corto plazo- y con el 'Másmóvil alemán' 1&1 con el que ha firmado un acuerdo para la construcción de toda la infraestructura para el 5G.

Sin rivales industriales puros en la puja, Cellnex tendría que enfrentarse a los bolsillos profundos de los grandes fondos especializados en infraestructuras que también han presentado credenciales en la puja. En concreto, también han presentado ofertas otros fondos como el gigante EQT -dueño de Adamo y de otras compañías fuera de España vinculadas a la infraestructura fija de internet- o KKR, que iría de la mano con GIP, según avanzó el diario alemán Handelsblatt. El primero levantó en noviembre 15.700 millones en su último vehículo de infraestructuras. Por su parte, GIP recaudó 22.000 millones de dólares (20.500 millones de euros al cambio).

Cellnex va a competir con ellos sin la intención de recaudar más capital, después de las dos 'mega-ampliaciones' que llevó a cabo en 2020 y 2021 de 4.000 y 7.000 millones de euros, respectivamente. El objetivo, por tanto, es plantear una alianza con un socio externo. Contaría con el apoyo de Brookfield, otro de los gigantes de la inversión que ha salido al mercado para levantar su quinto vehículo de infraestructuras con 25.000 millones de dólares, y GIC, el fondo soberano de Singapur que es el socio de referencia en el accionariado de la gestora de torres española.

Los plazos que se manejaron en un primer momento hablaban de las primeras ofertas en firme durante este mes de mayo para tomar una decisión a lo largo del próximo mes de junio. Aunque no queda claro si esa planificación se va a conseguir. El caso de Deutsche Telekom es diferente al de otras operadoras que han creado sus propias gestoras de torres. Sus necesidades financieras no son imperiosas y no existe una excesiva prisa por su parte. Sea ahora o dentro de unos meses tendrá que afrontar un escenario de incertidumbre macroeconómica, con potenciales subidas de tipos y con niveles altos de inflación.

Alemania se ha quedado como el único gran frente de operaciones corporativas que Cellnex tiene abierto. Siguen analizando transacciones, pero de un tamaño muy inferior. La otra que sigue abierta pero bastnate encauzada es la adquisición de las torres de la hongkonesa Hutchison en Reino Unido, que recibió la 'luz verde' regulatoria pero aún quedan unos meses para el cierre definitivo.

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