Cellnex repite el guión, aunque con algunos extraordinarios, de los dos últimos años. La operadora de infraestructuras de telecomunicaciones española ha cerrado el ejercicio 2021 con unos ingresos que superan la barrera de los 2.500 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 58% que cumple con los ambiciosos objetivos marcados. Esa agresiva de estrategia de adquisiciones de torres, que ha implicado el desembolso de 18.800 millones de euros, también ha elevado las pérdidas netas, debido a las mayores amortizaciones y costes de la deuda.
Ese fuerte crecimiento en los ingresos, marcado por la incorporación en el perímetro del grupo de las adquisiciones de activos llevadas a cabo en el año 2020 y 2021, también ha traído consigo una mayor rentabilidad operativa. El Ebitda ajustado fue de 1.921 millones de euros, es decir, un 63% más. Pero el modelo de Cellnex implica unas fuertes amortizaciones de activos y un mayor esfuerzo en deuda para financiar ese crecimiento, lo que hace que hoy el resultado neto sea de pérdidas.
En el año 2021 las pérdidas ascendieron a 351 millones de euros frente a los 135 millones del ejercicio anterior. Esto ha venido marcado no sólo por los costes financieros y esas mayores amortizaciones, sino también a otros dos impactos de carácter extraordinario y no recurrentes. Uno ha sido el plan voluntario de prejubilaciones acordado en el mes de diciembre en las filiales de Cellnex España para el periodo 2022-2025, que supone un desembolso de 80 millones. El otro es el incremento del impuesto de sociedades en Reino Unido, que pasará del 19% actual al 25% en 2023. Esto ha llevado a actualizar los impuestos diferidos, que supone un impacto de 100 millones.
Uno de los retos a los que se enfrenta Cellnex es demostrar que no sólo puede crecer a base de adquisiciones, sino también de manera orgánica con proyectos complementarios o 'exprimiendo' más cada una de las torres que adquiere. En el año 2021, según sus propios datos, ha incrementado los puntos de presencia en emplazamientos en torno al 6%. "Hemos demostrado nuestra capacidad para crecer también a perímetro constante, con proyectos adyacentes a las torres", ha apuntado el consejero delegado, Tobías Martínez. Éste recuerda que seguirán apostando por los proyectos de conectividad en las redes de transporte o las redes privadas para industrias para apoyar esta estrategia.
Aún así, la compañía sigue reforzando sus acuerdos. En concreto, este mismo viernes ha anunciado el refuerzo de su alianza en Reino Unido con British Telecom (BT). El pacto implica que se ampliará su actual contrato marco de prestación de servicios mediante una colaboración "multidécada". Como resultado, BT podrá renovar el acuerdo por sucesivos periodos hasta 2040, aportando "certidumbre y visibilidad" a largo plazo a ambas partes.
Durante 2021, Cellnex culminó completamente operaciones de adquisición de torres en Francia (Hivory), Austria, Dinamarca, Irlanda, Italia y Suecia (CK Hutchison), Polonia (Play y Polkomtel) y Países Bajos (emplazamientos de Deutsche Telekom) a través de los cuales ha incorporado un total de 46.600 emplazamientos a su portfolio y programas de despliegue futuro de más de 13.000 nuevos hasta 2030. El global de inversión asociada a estas operaciones supera los 18.800 millones de euros.
Deuda y capital
Este fuerte crecimiento del grupo, a base de adquisiciones de activos en manos de las telecos para operarlos de manera directa, también ha implicado un aumento de la deuda neta financiera. Esta se multiplicó por más de dos desde los 4.900.a los 11.900 millones de euros. En el ejercicio se han llevado a cabo cinco emisiones de bonos para financiar parte de las adquisiciones. Ante una potencial subida de tipos de interés, Cellnex recuerda que el 87% de su pasivo está reverenciado a tipo fijo. Insiste en que cuenta con una liquidez disponible (tesorería y deuda no dispuesta) de aproximadamente 8.600 millones.
De cara al futuro a medio plazo, la compañía se plantea no sólo acudir a más ampliaciones de capital -la última fue de 7.000 millones de euros en el año 2021-, sino también abrir el capital de determinadas empresas del grupo para facilitar la entrada de accionistas minoritarios. Esta sería una vía de financiación adicional, con el objetivo de mantener a raya los 'ratings' de las agencias de calificación.
La compañía confirma las previsiones para los indicadores clave. Los ingresos se situarán entre 3.460 y 3.510 millones de euros, mientras que el Ebitda estará en torno a los 2.700 millones. También reitera la perspectiva de crecimiento para el periodo hasta 2025, con incrementos analizados del 13% en ventas y del 15% en resultado bruto.
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