Tras semanas de negociación

Cellnex sella la primera renovación de contrato con 1.000 torres de Telefónica

La ‘torrera’ logra ampliarlo con las condiciones similares a los primeros diez años y en plena pugna con ATC, proveedor clave de la operadora de telecomunicaciones tras la venta de los emplazamientos de Telxius.

Cellnex entra en Francia con la compra de 230 torres de telefonía a Bouygues Telecom por 80 millones
Cellnex logra un primer pacto con Telefónica tras la venta de Telxius a American Tower.
EUROPA PRESS

Era una de las pruebas de fuego clave para revalidar el modelo de negocio a largo plazo de Cellnex. Y se ha pasado sin grandes contratiempos. La gestora de infraestructuras de telecomunicaciones española ha sellado la primera renovación de contrato con Telefónica. En total son un millar de torres en España, cuya venta se firmó hace ahora diez años. Las condiciones en las que se ha suscrito esta prórroga, que lleva negociándose desde principios de este año, son prácticamente las mismas que las iniciales. Esto se produce un año después de que la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete eligiera a American Tower como compradora de las más de 30.000 torres de Telxius en Europa y Latinoamérica.

La estrategia de Cellnex se basa en poner sobre la mesa una fuerte inversión inicial para comprar las infraestructuras de unas operadoras de telecomunicaciones fuertemente endeudadas para, posteriormente, firmar un contrato de entre 20 y 30 años de duración para ponerlas a su disposición. Debido precisamente a que es un proyecto relativamente joven, aún no se había enfrentado a una renovación de contrato. El primero con el que arrancó su andadura, en aquel entonces bajo el paraguas de Abertis, fue con Telefónica. Bajo el nombre de ‘Babel’, con este proyecto adquiría 1.000 torres con un contrato de gestión de 25 años pero con la necesidad de firmar una primera prórroga en 2022, después de los diez primeros años.

En los últimos días, según confirman desde Cellnex, se ha firmado esa primera prórroga. “Hemos renovado nuestro primer paquete de torres comprados a Telefónica en los términos existentes”, asegura Tobías Martínez. Desde la compañía trataron de calmar durante las pasadas semanas las dudas entre algunos analistas sobre si serían capaces de renovar, después de que American Tower ejecutara la compra de Telxius. Ahora con esta firma quieren despejar todas las dudas. “En los próximos años se deberán firmar otros lotes de Telefónica y de otros operadores y creemos que no debería haber ninguna sorpresa potencial en torno a este tema, tal y como se ha demostrado en este caso”, asegura el director general, Alex Mestre.

A estas 1.000 torres se le sumarán las tres partes del conocido como proyecto ‘Volta’ en el que Cellnex compró entre 2013 y 2014 casi 3.000 emplazamientos más, tanto a Telefónica como a Yoigo (hoy en manos de Másmóvil). Las referidas a la operadora presidida por Álvarez-Pallete deberán revisarse el próximo año, mientras que las del que hoy por hoy es cuarto operador español deberán estudiarse en el año 2030. Por lo tanto, el próximo ejercicio tendrá que sentarse de nuevo con Telefónica para renovar todos esos paquetes. Las siguientes prórrogas vendrán más adelante, por lo que con esas rúbricas salvaría esa primera prueba de fuego.

El contrato de Telefónica es el primero que se firmó en este giro de modelo de negocio hacia la gestión de la infraestructura pasiva de telecomunicaciones. Tanto este como el del proyecto 'Volta' están vinculados a la inflación, sin que haya ni suelo ni techo para esos ajustes. No es el único. Según las cifras que aporta ahora Cellnex, prácticamente el 65% de los contratos están atados al incremento del IPC en los diferentes países. De esta forma, están algo más protegidos ante escenarios como el actual, con un incremento importante de los precios ante la escalada de los costes vinculados a la energía.

La compra de Telxius por American Tower ha hecho que el gigante estadounidense haya irrumpido en el mercado europeo. Pero eso, según Cellnex, no tiene por qué hacer cambiar la relación de la ‘torrera’ con la operadora de telecomunicaciones española. “Estamos entregándoles servicios a Telefónica en emplazamientos que no se solapan con los que ahora tiene American Tower (Telxius); son complementarios”, apunta Martínez. Entiende que la competencia que ahora tiene más cerca del grupo americano les hace mejores y vuelve a justificar el hecho de que no salieran ‘vencedores’ en el proceso de venta de Telxius: “No siempre es porque alguien ha pagado más; puede que las condiciones no fueran las que consideramos necesarias para prestar un servicio de treinta años”.

Desde hace varios años existe una cierta rivalidad entre la 'torrera' y la teleco. Y la razón hay que encontrarla precisamente en la diferente valoración que hace el mercado de los negocios respectivos. En los últimos años, Cellnex ha sido especialmente mimada por los inversores, con una fuerte revalorización a múltiplos muy alejados de los que se plantean para las telecos. Desde la operadora miraban con cierto recelo a la empresa con sede en Barcelona por esta razón. Hoy comparten socio (Criteria Caixa) y siguen compartiendo negocios juntos tras la firma de la prórroga.

Un mercado lleno

Con American Tower como gestor de la mayoría de torres de Telefónica, este mercado sigue especialmente lleno. No ha habido una consolidación clara de los jugadores. Además de Cellnex, que cuenta con torres de todos ellos, está la estadounidense y las filiales creadas por la propia Orange (Totem Tower) y Vodafone (Vantage Tower). Tras la fusión de la propia Orange y Másmóvil habrá tres grandes telecos con cuatro ‘torreras'. “Difícilmente tiene sentido que haya más operadoras de torres que clientes; a alguien no le van a salir los números”, avisa Martínez. Ellos defienden que su posición sigue siendo fuerte, con una mayor diversificación en ingresos. Pero todo apunta a que habrá uniones.

España sigue siendo una cuarta parte de los ingresos totales de Cellnex. Después están Italia y Francia. Entre los tres suman en torno a 1.500 de los 2.500 millones que se registraron en el año 2021. Para tratar de diversificar y crecer, Alemania se ha convertido en una de las piezas clave. Es el único país que no aparece en el mapa de su huella corporativa en Europa. Y es por eso que la operación de compra de una mayoría en la filial de torres de Deutsche Telekom es determinante. Los germanos buscan mantener una posición accionarial más o menos relevante, por lo que el coste para hacerse con la mayoría se situaría entre los 8.000 y los 9.000 millones de euros.

Pero esa no es la única vía de crecimiento que tiene por delante la ‘torrera’. Ante una consolidación cada vez mayor del escenario en Europa, una de sus prioridades es los que han venido a llamar: la ‘torre aumentada’. Es decir, buscan controlar y mantener activos adyacentes a las torres como es la red troncal de fibra a estos emplazamientos, lo que se conoce como las ‘celdas pequeñas’ (small cells) o la infraestructura activa (portadores de radio para dar cobertura móvil). Esta última ya la gestiona para uno de los principales operadores en Polonia (Polkomtel) y ahora negocia con otros operadores del Viejo Continente a los que vender este paquete de servicios.

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