Terremoto en la cúpula de Cellnex. El consejero delegado del grupo, Tobías Martínez, ha anunciado su dimisión con efectos de junio de 2023. El ejecutivo asegura que es necesario un nuevo líder en esta etapa tras años de una carrera compradora de torres y otras infraestructuras de telecomunicaciones por todo el continente europeo. Participará en la junta general que aprobará las cuentas de 2022 del grupo. La compañía inicia el proceso de sucesión.
Tobías Martínez presentó carta el pasado 10 de enero al consejo de administración argumentando su renuncia. En ella asegura que el contexto económico y financiero actual, distinto del que ha marcado el "exitoso desarrollo" del proyecto industrial de la empresa en los últimos años, "demanda que abramos un nuevo capítulo en el relato de Cellnex". Esa nueva etapa implica la aceleración de un crecimiento orgánico, al margen de grandes compras de torres, y la colocación del foco en la gestión del balance y la deuda con el objetivo de alcanzar el grado de inversión en las agencias de calificación.
Para él, que dirige la empresa desde la salida a bolsa en mayo de 2015 de la antigua Abertis Telecom, este giro claro en el negocio acarrea la necesidad de que llevar a cabo cambios en el liderazgo: "Una persona que tenga como perspectiva temporal un horizonte que alcance más allá de diciembre de 2024, momento en el que finaliza mi contrato", apostilla. "No hago mas que anticipar unos meses un proceso de transición natural que ya estaba, de por sí, próximo", concluye.
La nueva etapa en el negocio se marcó precisamente tras el cierre de la venta de un porcentaje significativo de la gestora de torres de telefonía de Vodafone (Vantage Towers). Cellnex la analizó hasta el final pero no acabó presentando credenciales frente a los fondos de capital riesgo. Tras la elección de otras gestoras como socias financieras de Deutsche Telekom en Alemania, se acabaron las operaciones 'transformacionales' en el sector de las infraestructuras de telecomunicaciones. Esto junto con la necesidad de digerir los miles de millones de euros en compras y las miles de torres incorporadas al portfolio desde 2015 llevó a la empresa a anunciar un cambio de estrategia.
Cambio de estrategia
Tras ese esfuerzo inversor, que ha implicado tres ampliaciones de capital cuantiosas en los últimos tres años, la gestora busca hacer de la necesidad virtud y entrar en los ‘cuarteles de invierno’. Quiere aprovechar esta situación de mercado para digerir con más tiempo la carrera de adquisiciones y mejorar su balance de cara al futuro. De esta manera, su “prioridad” es, tal y como recordaron los ejecutivos de la empresa ante los analistas en la última presentación de resultados, recuperar el grado de inversión para la agencia de calificación S&P y mantener el nivel actual en Fitch. Lo primero espera que suceda en un periodo de entre 12 y 24 meses.
Tras la carrera compradora que se lanzó en los últimos años, Cellnex cuenta con una cuota de mercado de torres del 20%. Han llevado a cabo 25 integraciones de sociedades con torres de toda Europa con una inversión acumulada cercana a los 20.000 millones de euros entre las adquisiciones y los programas de construcción de infraestructura a futuro (conocidos por las siglas en inglés BTS). Las acciones de la compañía han iniciado la sesión de hoy en el Ibex en rojo.
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