Accionista de referencia

El CEO de Wallbox blinda a Iberdrola en el consejo de la startup pese a la dilución

Asunción promete mantener al jefe del brazo de capital riesgo de la energética mientras esté por encima del 3%. Iberdrola estrecha aún más lazos y le comprará otros 6.500 cargadores rápidos.

El equipo de Wallbox para su estreno en la bolsa de Nueva York
El equipo de Wallbox para su estreno en la bolsa de Nueva York
EFE

Iberdrola quiere seguir teniendo su sillón en el consejo de administración de Wallbox, una de sus grandes apuestas y un proveedor importante para sus servicios vinculados al coche eléctrico. El consejero delegado de la compañía tecnológica, Enric Asunción, ha prometido mantener al jefe del brazo de capital riesgo de la energética en el máximo órgano de decisión mientras ostente más del 3% del capital total. Lo hizo a través de una carta formal enviada a principios del mes de octubre. Este movimiento se produce cuando los lazos comerciales entre ambas partes no dejan de fortalecerse.

La eléctrica aterrizó en Wallbox en el año 2019. Lideró una ronda de 15 millones de euros, en la que también participaron otros socios ya existentes. Y tomó una posición relevante. Pese a las diferentes operaciones que se han ido haciendo desde entonces, incluida la salida a la bolsa de Nueva York a través de una SPAC (empresa de cheque en blanco), mantuvo cerca del 10% del fabricante de cargadores eléctricos para coches fundado por Asunción. Esto ha supuesto poner sobre la mesa una inversión relevante de dos dígitos. Y ante el incremento de la importancia de la compañía catalana como proveedora, no quieren perder poder en el consejo de administración.

De esta forma, el pasado día 5 de octubre, justo el día del estreno en el parqué bursátil neoyorquino, Asunción remitió una carta a Inversiones Financieras Perseo, el brazo inversor de Iberdrola, en la que se comprometió a apoyar la elección de Diego Díaz Pilas, responsable del fondo, o a otro representante designado por éste, como consejero siempre que ostente más del 3% del capital social. La carta, que se ha hecho pública ante el regulador bursátil estadounidense (SEC), incide en que la eléctrica es accionista de referencia. Busca “reforzar los compromisos ya asumidos entre las partes”.

Este es un compromiso irrevocable, por lo que Iberdrola seguirá teniendo voz y voto en el medio plazo de Wallbox. Y mientras eso sucede, los lazos comerciales siguen incrementándose entre ambas partes. Wallbox se ha convertido en uno de los aliados de su accionista. Prueba de ello es el acuerdo de intenciones firmado en julio pasado por el que el grupo presidido por Galán planteaba la compra de 6.500 cargadores Supernova fabricados por la recién cotizada durante el próximo año 2022, una vez el producto ha sido probado y certificado como es necesario. Esta cantidad se suma al millar que ya compró en la primera parte de este año.

La compañía cotizada en el Ibex 35 sigue siendo un cliente muy relevante para Wallbox. Pese a ello, Asunción y su equipo en el unicornio tecnológico quieren evitar una excesiva dependencia. Según explicaron el día del 'toque de campana' en Estados Unidos, el objetivo es no superar nunca el 10% del total de las ventas, diversificando con otros fabricantes de coches o grandes distribuidores. En el año 2020, la factura pagada fue de casi 2 millones de euros. Entre enero y agosto de este año, ascendió a 2,4 millones.

La relación entre ambas partes es de ida y vuelta. A finales de septiembre, tal y como deja claro en el folleto modificado presentado a la SEC, Wallbox tiene previsto firmar un acuerdo de compraventa de energía (conocido por sus siglas en inglés PPA) con la división comercial de energía renovable de Iberdrola en España. Ésta última se comprometerán a construir, instalar, poner en marcha y operar determinadas instalaciones fotovoltaicas que serán para autoconsumo. “Iberdrola Clientes tiene derecho a comercializar el exceso de energía generada por las instalaciones”, apunta. El convenio tendrá una vigencia inicial de 15 años, con una potencial prórroga adicional de diez años más. El precio por cada megavatio es de 65 euros durante el primer plazo y de 20 euros a partir de ahí.

El consejo y los números

En el consejo de administración se encuentran representados algunos de los inversores clave de la tecnológica catalana. Junto a Asunción y Díaz también está Beatriz González, fundadora y responsable del fondo de inversión español Seaya Ventures; Francisco Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp, el gigante de la ingeniería automovilística español; Pol Soler, inversor inicial y consejero delegado de Quadis, y, por último, Anders Pettersson, un directivo experimentado y hoy presidente de Brik Group, una de las principales empresas de enganches de remolque en Europa. Mientras tanto, en el accionariado se han hecho fuertes pesos pesados del mundo empresarial español como el presidente de BBVA, Carlos Torres (0,23% tras invertir unos 3 millones de euros) o el propio Riberas, que controla el 1,7% a través de una de su patrimonial, Orilla Asset Management.

La compañía, que ha vivido una revalorización importante en bolsa durante este corto tiempo de cotización, presentó las cuentas de los primeros nueve meses del año, cuando los ingresos se dispararon un 280% hasta los 48 millones de euros (significativamente por encima de las expectativas del mercado). Mantuvo las previsiones de acabar el ejercicio con 68 millones. También sorprendió a los inversores con una afirmación clave en un momento de dificultad por la escasez de chips: asegura que cuenta con suministro suficiente hasta mediados del año pasado.

Mostrar comentarios