Garamendi enciende a PP y Cs al avalar el plan de Sánchez para convocar elecciones

Antonio Garamendi, CEOE
Antonio Garamendi, CEOE
EFE

Vuelve el ruido a la CEOE. El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, ha encendido los ánimos de una patronal que atraviesa tiempos convulsos. El motivo de la discordia han sido unas polémicas declaraciones de su presidente justo al finalizar su primera Asamblea General ante un grupo de periodistas y, por tanto, a 'espaldas' del resto de empresarios. El financiero vasco apostó por la celebración de unas nuevas elecciones en noviembre ante de la posibilidad de que Pedro Sánchez pudiera conformar un Gobierno inestable. El discurso, además, no ha sentado nada bien en PP y Ciudadanos.

Garamendi se soltó y ha provocado la polémica. El líder de los empresarios, que ahora se dedica en exclusividad a dirigir la CEOE, había finalizado su primer cónclave interno con éxito, ampliando a diez el número de vicepresidencias o dando entrada en la organización a grandes empresas como Inditex, entre otras novedades. Además, hasta ese momento había mantenido cierta distancia sobre el bloqueo a la investidura, a pesar de que las reformas se están paralizando y de que la interinidad no favorece en nada a la economía.

Pero lo que parecía unas asamblea pacífica acabó en bronca, tanto a nivel empresarial como a nivel político. Y es que las palabras del principal representante de la CEOE abogando por esas nuevas elecciones han provocado un profundo malestar en PP y Ciudadanos. Fuentes cercanas a la ejecutiva de ambas formaciones manifiestan su incomodidad con unas declaraciones de Garamendi que suponen, en la práctica, una enmienda a la estrategia que han dibujado los equipos de Pablo Casado y Albert Rivera. Desde la formación naranja, incluso, recuerdan la ya célebre frase de su presidente de la semana pasada instando a crear un partido a los empresarios que quieran que gobierne el PSOE.

En ambas formaciones se habla de "decepción" por parte de un Garamendi al que reclaman una mayor neutralidad a la hora de hablar de política. Consideran que ha sobrepasado los límites y que debería mantenerse al margen en casos como este. En Podemos también han reaccionado con dureza contra él:

En la CEOE, de puertas para adentro, a Garamendi se le acusa de hacer un excesivo "seguidismo" de la estrategia del PSOE. Le reprochan haberse alejado de la neutralidad que exige su cargo y de contribuir, con dicha apuesta por unas nuevas elecciones, a incrementar la incertidumbre política y, por tanto, económica.

Otra de las quejas que se escucha en la CEOE sobre Garamendi hace referencia a su continuo cambio de discurso. En apenas dos meses, denuncian, ha pasado de apostar por un Gobierno de PSOE y Ciudadanos (postura que defendió después de las elecciones del 28 de abril), a la formación de un Ejecutivo de Pedro Sánchez en solitario y, por último, a defender una repetición de elecciones.

Las últimas declaraciones de Garamendi contrastan con otras que han venido realizando otros cargos directivos de CEOE. Esta misma semana, por ejemplo, el vicepresidente de la patronal nacional y líder de Foment del Treball, la organización catalana, Josep Sánchez Llibre, se mostraba partidario en una entrevista de que se constituya un Gobierno cuanto antes para poder aprobar unos nuevos Presupuestos Generales.

Los empresarios soliviantados piden a Garamendi, en definitiva, una mayor prudencia y habilidad al hacer este tipo de declaraciones. Piensan que la CEOE sale perjudicada de estos debates y que torpedean los proyectos que ya están en marcha en la patronal. 

Por si esto fuera poco, en la patronal empiezan a valorar con preocupación un posible acuerdo del PSOE con Unidas Podemos para investir a Pedro Sánchez. Ese pacto, creen, generaría inestabilidad ante los retos económicos que se avecinan, más si cabe teniendo en cuenta que para la continuidad de este Gobierno haría falta el concurso de los independentistas catalanes, especialmente. En CEOE huyen de esta suma para la investidura.

Respecto a la posibilidad de celebrar unas nuevas elecciones en noviembre, fuentes internas también alertan de lo que supondría: no tener un Gobierno hasta enero, como mínimo, y unos Presupuestos de 2020 hasta mayo. Alertan de un verano inmerso en la incertidumbre y una vuelta de vacaciones 'al rojo vivo' en relación a los datos de empleo, turismo, automóvil y otras variables.

Hay que recordar, además, que no es la primera vez que Garamendi enciende los ánimos en CEOE. A las pocas semanas de aterrizar en la presidencia, el presidente de la patronal se marchó a Cuba con Pedro Sánchez y departió largo y tendido con él en el vuelo trasatlántico. Al regresar a Madrid habló del presidente del Gobierno de una forma que no agradó nada entre algunos empresarios.

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