El proceso sigue abierto

Cepsa 'tropieza' en la venta de centrales a Ignis por el caos de los precios del gas

Tras medio año de negociaciones en exclusiva, la petrolera sigue sin cerrar el trato para traspasar al grupo renovable sus nueve plantas de producción de electricidad valoradas en 300 millones de euros.

Maarten Wetselaar, consejero delegado de Cepsa, durante la presentación del Plan Estratégico 2030
Maarten Wetselaar, consejero delegado de Cepsa, durante la presentación del Plan Estratégico 2030
Cepsa

Cepsa no logra llevar a término la venta de sus centrales eléctricas. Tras casi medio año de negociaciones en exclusiva con Ignis Energía, la petrolera todavía no ha cerrado el acuerdo definitivo para traspasar sus cogeneradoras, valoradas en alrededor de 300 millones de euros, al grupo de energías limpias. Según distintas fuentes financieras próximas a las conversaciones consultadas por La Información, el descontrol de precios de gas es la causa principal que ha atascado las conversaciones.

Ignis, uno de los principales promotores fotovoltaicos del panorama nacional, está tensando la cuerda en las negociaciones con la petrolera a la hora de concertar importe de la transacción. No por falta de munición, sino por la alta exposición a los vaivenes del mercado del gas que presenta el paquete de centrales en venta, que incluye ocho plantas de cogeneración y una instalación de ciclo combinado. El riesgo inherente a estos activos ha obligado al comprador a examinar con celo los números de este negocio, en especial ante la sostenida escalada que están experimentando los precios de los hidrocarburos al calor del 'divorcio' entre la Unión Europea y Rusia.

Según las fuentes consultadas, el 'tira y afloja' entre ambas partes ha dado con un foco de tensión en el importe de los swap, las coberturas económicas que Cepsa tiene contratadas para hacer frente al riesgo de precio asociado a las transacciones de compraventa de gas. Este producto financiero -muy común en el negocio de petroleras y gasistas- es clave para calcular el coste del suministro con el que se alimentan las nueve plantas, así como para blindar a su futuro dueño de abruptas subidas de costes en un escenario de precios disparados como el que se vive a día de hoy. Fuentes de Cepsa han preferido no hacer comentarios ante las preguntas de este diario.

Los asesores que ambas compañías contrataron para el proceso, Rothschild por la parte del vendedor y Natixis Partners por el lado del comprador, llevan desde principios de año manteniendo contactos bilaterales para perfilar el contrato de venta. Todo hace indicar que los contactos entre ambas empresas acabarán en acuerdo. Rothschild, coordinador global de la operación, sigue contando con Ignis como único candidato a hacerse con la pieza. Las fuentes consultadas, no obstante, deslizan que aún queda trabajo por delante para que las conversaciones lleguen a buen puerto y aseguran que el final aún no está escrito.

El proceso competitivo por las nueve plantas en liza, que suman más de 700 megavatios (MW) de capacidad, arrancó hace más de un año. La intención de Cepsa es 'soltar lastre' para acelerar su transformación verde, una estrategia de la que también formaba parte la venta de su división Química, un plan que la petrolera acabó congelando hace unos meses. La puja por las centrales de Cepsa captó el interés de postores internacionales como la suiza White Summit, pero fue la propuesta de Ignis la que convenció al grupo en manos de los fondos Carlyle y Mubadala.

Cepsa mantiene a Ignis como único candidato en la venta de sus centrales, pero ambos tienen mucho trabajo por delante para llegar a un acuerdo que permita cerrar el trato

El importe de la operación no es problema para Ignis Energía. El grupo controlado en un 51% por la familia Sieira tiene músculo financiero suficiente para acometer la operación, después de que en octubre de 2021 llegase a un acuerdo con el gigante árabe EFG Hermes, que suscribió el compromiso de invertir 625 millones de euros en la compañía en varias fases, a cambio de tomar un 49% del capital de la promotora verde.

La misma dificultad a la que se está enfrentando Cepsa está retrasando el cierre de otras operaciones similares que se encuentran actualmente en el mercado. Es el caso de la venta de Neoelectra, enfocado en el negocio de la cogeneración controlada por ProA Capital. El fondo español está trabajando en la búsqueda de un comprador para el grupo energético de la mano de Óptima Corporate. El mercado prevé que este proceso, en el que las suizas MET y White Summit se están batiendo el cobre como finalistas, también se desarrolle con retraso respecto a los plazos habituales, dada la extrema volatilidad que está sufriendo el mercado de gas.

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