El ‘American First’ de Trump golpea a CIE y pone en riesgo más de 700 millones

  • La política proteccionista iniciada en Estados Unidos ha atrapado a la firma española en dos frentes y amenaza a su negocio ‘core’
Trump
Trump
EFE

Cie Automotive es la compañía española más castigada por la guerra comercial que ha desatado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Las medidas proteccionistas adoptadas por la Casa Blanca ponen en riesgo más de 700 millones de euros del negocio de la firma. Por ello, los mercados están castigando a la firma, que está registrando su peor semana en el año, con una caída cercana al 9,1%

La razón del castigo de los mercados sobre CIE, este pasado jueves fue el farolillo rojo del Ibex con una caída del 4,97%, es sencilla: Los nuevos aranceles se centran directamente sobre el grueso de su negocio, la fabricación de piezas para fabricantes de coches, además por dos vías. Por un lado, afecta directamente a su negocio de venta de piezas en el país norteamericano debido al material utilizado y la zona de procedencia de ellas, México. Por otro lado, lo hace indirectamente al afectar a su otro gran mercado, el del automóvil europeo, que tiene una fuerte dependencia de sus exportaciones a Estados Unidos. En definitiva, Trump le ha dado a CIE una cornada con doble trayectoria, que terminan siendo las más peligrosas, cómo reza el diccionario taurino.

CIE Automotive
Principales cifras del negocio de CIE Automotive

La compañía española destaca por tener una red de compañías muy extensa geográficamente. En principio, el modelo de desarrollo de su negocio es similar a lo largo del globo terráqueo. CIE fija un mercado importante del automóvil y después lo rodea por distintas empresas que tienen tipo de especialización que más se adecua al mercado. Además, la firma española deslocaliza dichas fábricas, en especial para aquellos procesos que requieren más mano de obra, para aprovecharse de unos costes inferiores. Así, para su mercado de EEUU tiene la mayoría de fábricas en México. En el de Europa, mantiene fábricas en España o Lituania (su sección de I+D sí la tiene en Alemania). En el caso de China, prefiere mantener un mayor número en La India dónde la regulación es más benevolente.

En 2017, el segmento de automoción de CIE facturó más de 2.880 millones de euros. Por zona geográfica, Europa absorbe 1.377 millones (la firma lo divide entre Europa Tradicional y Europa Mahindra), el segundo gran mercado es la zona de Nafta que alcanza principalmente Estados Unidos y México que factura 718 millones. En penúltimo lugar aparece el mercado asiático y por último Brasil, que él solo alcanza hasta un 10,6% de todas las ventas. Si en lugar de referencia geográfica se centra por las marcas con las que trabaja, solo norteamericanas suponen más de un 20% del total, con Chrysler (7%), Ford (6%) y General Motors (5%). Las europeas por su parte se acercan al 25% del total de los 2.880 millones de facturación, que incluyen: Renault, PSA, Volkswagen, Daimlier o Fiat entre otras. Por lo anterior, la exposición de CIE a una guerra comercial con EEUU supera el 25% de su facturación en el segmento automóviles, en total son cerca de 700 millones.

CIE tiene en juego más de 700 millones

La primera vía de inestabilidad, viene provocada directamente por proveer a las marcas estadounidenses. Las tres principales patas del negocio en CIE estan relacionadas directamente con los materiales que la Casa Blanca ha grabado con un arancel. Obviamente, es una forma de forzar a la industria a comprar a productores nacionales. El principal sector es el denominado de Forja, cuyas fabricas tiene por todo el mundo y por el que factura 731 millones de euros. En el caso de abastecer al mercado norteamericano, la firma no tiene dichas fábricas en Estados Unidos, sino dos en México. Por lo que los productos serían grabados por el nuevo impuesto.

Además, el problema es mayor porque ataca directamente a productos “estratégicos con un crecimiento y rentabilidad superior a la media del mercado”: en el caso de la forja, a cigüeñales, tulipas y mangëtas. Le ocurre lo mismo a su parte dedicado a la inyección de aluminio, que mueve 276 millones, y cuyos artículos principales destacan: cárter, cajas de cambio o cárter de dirección. En este caso, también las fábricas que surten a EEUU están situadas en México y puntualmente Brasil. Por último se debe destacar, que el enfrentamiento con México por los aranceles se lleva a cabo en mitad de la renegociación del nuevo Tratado de Libre Comercio.

Por otro lado, el denominado ‘America First’ decretado por Trump afecta vía indirecta a CIE. El arancel específico a las importaciones de vehículos golpea fuerte a la industria del motor del viejo continente. Estados Unidos es el principal socio mercantil de Europa, en especial en el aspecto de los automóviles, De hecho, la mercancía que más de exporta de Europa a Estados Unidos son los vehículos de motor, con una cuota del 25% de toda la producción, seguido de equipos de aeronáutica, medicamentos y finalmente motores.

Por países, el principal exportador es Alemania que supera el 50% de la venta total de vehículos a EEUU por Europa. España tiene un porcentaje reducido, del 5%, por ello se piensa que no tiene tanto efecto, pero no es así. En realidad, en España uno de cada tres vehículos que se produce se exporta, y de dicha cantidad la mayoría acaban en Francia y Alemania los cuales finalmente viajan a Estados Unidos. Eso mismo le ocurre a CIE, cuyo gran número de piezas que van a parar a coches europeos, muchos de ellos españoles o alemanes, que acaban saliendo a Estados Unidos. Uno de los ejemplos más claros está en la firma alemana Daimlier que recientemente ha lanzado un profit warning, o una alerta de que no cumplirá con su previsión de beneficios, debido a los aranceles impuestos por EEUU. Obviamente, una venta menor de vehículos afecta a los proveedores de Daimlier en este caso CIE, cuya relación comercial supera los 100 millones de euros.

Mostrar comentarios