Datos de Red Eléctrica de España

El cierre de la hostelería por la Covid 19 hunde la demanda eléctrica empresarial

El funcionamiento a medio gas y los cierres de bares, restaurantes y hoteles lastran la recuperación detectada en septiembre en actividades industriales como muebles,  maquinaria y vehículos.

Una terraza vacía debido a la crisis del coronavirus en el centro de Valencia
Una terraza vacía debido a la crisis del coronavirus en el centro de Valencia
EFE

Las restricciones de horarios, la limitación de aforos en bares y restaurantes y el cierre de  hoteles en las zonas más turisticas han lastrado la recuperación de la demanda de electricidad. Tras el verano de la "nueva normalidad", numerosos sectores empresariales iniciaron una remontada de actividad que elevó el consumo eléctrico de forma importante, según los datos recogidos por Red Eléctrica de España (REE). Sectores como los de bebidas, muebles,  material eléctrico, maquinaria o vehículos mostraron en septiembre una velocidad de crucero esperanzadora. Pero el frenazo en el sector servicios ha aplastado los brotes verdes.

El índice REE, elaborado con datos de 12.800 empresas del país, muestra una caída en la demanda energética de los grandes consumidores del 4% interanual en septiembre. Un relativo mal dato porque, aunque negativo, refleja la menor tasa de descenso desde que se iniciara la pandemia en marzo.  Pero el gran agujero negro ha sido la hostelería. Los datos muestran un descenso de la demanda del 10,1% para el conjunto del sector servicios; sin embargo, los porcentajes de caída en turismo y alojamiento superan el 46% y sobrepasan el 50% en la actividad de comidas y bebidas.

El nuevo estado de alarma, forzado por los rebrotes de la Covid 19, compromete la tendencia a la recuperación certificada por los analistas de REE que, con datos de septiembre, confirmaban "el proceso de reactivación de la actividad económica tras los devastadores efectos de la pandemia". En general, la industria ha retomado el pulso y  hay un puñado de actividades que según el gestor del sistema eléctrico registran "incluso, tasas interanuales positivas". Además de bebidas o vehículos, los sectores adelantados de la recuperación son madera, papel, coquerías, minerales no metálicos, materia eléctrico y maquinaria.

Ingresos por impuestos

El desplome en el consumo de electricidad y de gas en la industria tiene consecuencias.  Los ingresos por los impuestos que conllevan no cubren lo que cuesta asegurar el funcionamiento del sistema. El agujero en el sistema eléctrico -más de 700 millones en 2019 a falta de la última liquidación de la CNMC- puede engordar de nuevo significativamente en este ejercicio, según fuentes empresariales y de la CNMC. 

El agujero provocado en el sistema se cubrirá con el dinero sobrante de años anteriores. Hay alrededor de mil millones de euros acumulados entre los años 2014 y 2018 y que están depositados en una cuenta corriente cuyo titular es la CNMC. El desfase de 2020 en el sector energético no se conocerá en detalle hasta finales de 2021, pero es un empujón para revisar la fiscalidad del sector energético. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima propone "adaptar el sistema impositivo a la economía del siglo XXI" con una "nueva fiscalidad verde - alineamiento de fiscalidad con impacto medioambiental"-.

Solicitud de bono social

Además de la fiscalidad, el parón de la hostelería y el turismo tendrá impacto en la solicitudes del bono social de autónomos. La hibernación prácticamente total de la economía desde el 14 de marzo, cuando se declaró el estado de alarma, disparó las solicitudes del bono social, que facilita descuentos de entre el 25% y el 40% en la factura eléctrica a los consumidores considerados vulnerables o vulnerables severos. En tres meses, las solicitudes aumentaron en 35.300 nuevos usuarios, según los datos oficiales.

A dos meses para el fin de año, el ejercicio 2020 cerrará con datos récord de caída en el consumo eléctrico. Se sumarán a los que ya se registraron en 2019, que fueron muy negativos sin necesidad de coronavirus y de pandemias. En el conjunto del pasado año, el indicador global de consumo cayó un 4,6%, pero en la industria la caída interanual llegó a alcanzar el 9,2%. REE concluyó que se trató "del mayor retroceso interanual desde que se viene elaborando este indicador en el año 2010".

El turismo se ha añadido este año a la estadística más negra, un espacio en el que también figura la industria del automóvil. Las vacas gordas se alejan y será difícil volver a las cifras de ejercicios anteriores. España terminó 2019 con 83,7 millones de turistas extranjeros, séptima marca histórica consecutiva que se batía y que inyectó a la economía nacional 92.278 millones de euros en gasto directo, según las cifras oficiales de la encuesta Frontur. La pandemia ha roto todas las previsiones. Sólo en el primer semestre, España perdió 27,3 millones de viajeros y 28.400 millones de euros de gasto.

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