"Como consecuencia de la prolongación de la pandemia y de sus perjudiciales efectos económicas". Esta es la frase con la que Duro Felguera solicitó el pasado mes de agosto su rescate al Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas gestionado por el SEPI. Todo en el marco del expediente de apoyo público temporal.
Desde entonces, los bancos y la SEPI han tratado de encajar las piezas de un puzle que se antojaba harto necesario para lograr la supervivencia de la compañía. Y es que, más allá de la solicitud de la ingeniería asturiana, Duro Felguera llevaba ya varios años pidiendo el apoyo a la banca para conseguir nueva financiación que le permitiese salir al mercado y acometer futuros proyectos con solvencia. Veamos, a continuación, algunas de las claves de esta operación.
La Covid 'libró' a Duro Felguera de la disolución
Fue justo hace una semana cuando Duro Felguera envió, apurando el plazo legal, su informe de cuentas 2020 a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El contenido del documento no era baladí, pues reflejaba que la compañía se había salvado de la causa de disolución gracias al Real Decreto 16/2020, de medidas procesales y organizativas para hacer frente a la pandemia en el ámbito de la Administración de Justicia; es decir, las medidas tomadas para combatir el virus habían conseguido que se salvase del abismo financiero.
A cierre del ejercicio, según sus propios datos, la sociedad presentó un patrimonio neto negativo por importe de 150,1 millones de euros, ascendiendo el patrimonio neto del grupo a 146,7 millones de euros negativos tras las pérdidas registradas en el ejercicio 2020. Adicionalmente, en la misma fecha, el fondo de maniobra también se encuentra en negativo, con una cifra de 204,1 millones de euros.
La (doble) petición de Duro Felguera a la SEPI
No fue hasta el pasado mes de agosto, cuando de forma oficial la firma capitaneada por Rosa Aza y José María Orihuela solicitó el apoyo de la SEPI, que tiene como objetivo ayudar a empresas clave en apuros económicos tras la Covid.
En principio, pidió un total de 100 millones de euros: 30 a través de una ampliación de capital y un préstamo participativo por importe de otros 70 millones de euros. Pretensiones a las que, a principios de enero, sumó otros 20 millones de euros, a través de un nuevo préstamo ordinario.
Luz verde de la SEPI: 120 millones de euros
Finalmente, el pasado miércoles, el Consejo Gestor del fondo de la SEPI aprobó la ayuda de 120 millones de euros para Duro Felguera, cubriendo todas las pretensiones económicas de la firma. Tras el 'sí' de la SEPI, faltaba solo que Duro Felguera aprobase los requisitos de la operación y que el Gobierno diese luz verde tras pasarlo por el Consejo de Ministros.
El primer punto se ha resuelto este mismo lunes. Según ha comunicado a la CNMV, el grupo de ingeniería y bienes de equipo ha aprobado los documentos 'Acuerdo de Apoyo Financiero Público Temporal' y 'Acuerdo de Gestión con la Compañía', que le fueron remitidos la semana pasada por parte de la SEPI. El segundo punto se espera resolver este martes, 9 de marzo.
La aportación del Principado: 6 millones de euros
Además, el Principado de Asturias participará en el rescate público de Duro Felguera con una aportación de 6 millones de euros como "muestra fehaciente del compromiso institucional y financiero" del Gobierno autonómico para la continuidad de "una empresa referente, estratégica y tractora" con más de 150 años de historia.
Así lo anunció a finales de la semana pasado, el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, quien recordó que el gobierno regional siempre ha estado "firmemente comprometido" con la continuidad de la actividad del grupo de ingeniería y bienes de equipo y había avanzado su voluntad de participar en el rescate de una forma "modesta pero relevante".
A la espera del Gobierno... con el 'visto bueno' de los inversores
Como decimos, el siguiente paso es la aprobación del rescate en el Consejo de Ministros que tendrá lugar mañana mismo. Sea como fuere, este nuevo salvavidas para Duro Felguera ha supuesto un auténtico alivio para sus accionistas.
Tras conocerse el rescate el pasado jueves, la compañía se disparó en bolsa con una subida del 20% y un precio de cotización que, entonces, alcanzaba los 1,428 euros por título, su nivel más alto desde agosto de 2018.
