La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) tiene la lupa puesta sobre los anuncios que están llevando a cabo las empresas de servicios durante el estado de alarma por el coronavirus. El organismo tiene la mosca detrás de la oreja. Todo porque algunos de ellos, especialmente en el sector eléctrico, presentan como mérito lo que es una obligación. La extensión de las bajadas de potencia contratada a comercios y autónomos -que en su mayoría están inactivos- y la publicidad sobre refuerzos en la calidad de servicio a los hospitales están en el punto de mira.
Fuentes de la CNMC admiten que en el organismo hay mucho recelo ante la posibilidad de que las empresas estén aprovechando la crisis del coronavirus para sacar pecho, hacer promoción encubierta, y presentar como mérito algo que es una obligación. Empresas como la eléctrica Iberdrola han explicado en comunicados y entrevistas a directivos que la compañía ha activado un plan especial en toda España para asegurar y reforzar el suministro energético en 268 centros sanitarios, hospitales de campaña y en hoteles convertidos en hospitales provisionales por el problema del coronavirus.
La iniciativa sorprende menos que su eco. Las fuentes de la CNMC consultadas explican que la calidad y el aseguramiento del servicio eléctrico es una cuestión regulada y especialmente sensible. Iberdrola es, recuerdan, la compañía más destacada en cuanto a la calidad del servicio prestado en España y el aseguramiento de suministros a centros críticos es algo que se da por supuesto. La publicidad por el esfuerzo que realizan determinados colectivos en situaciones de crisis puede ser lógica. Pero debe tener límites, señalan fuentes consultadas en el regulador.
Iberdrola descarta que haya caído en el autobombo. "Estamos reforzando sistemas que nos permitan responder a las rápidas decisiones que se están tomando por parte de las instituciones –por ejemplo, ampliación de instalaciones para hospitales de campaña y temporales- y a futuras necesidades", explica una portavoz. "El hecho de comunicarlo proactivamente tiene como objetivo -única y exclusivamente- contribuir a poner en valor el trabajo de nuestros profesionales en situaciones muy complejas y animarlos con un reconocimiento interna y externo a que continúen con su trabajo, extremando todas las medidas de seguridad".
Naturgy: luz y gas gratis
En situaciones de crisis como la actual es difícil medir las acciones. Incluso las que se toman de buena fe. Pero hay formas. Una de ellas es preguntar quién asume el coste de las iniciativas. Si caen del lado de las empresas-y no del conjunto de los usuarios- puede ser bueno. Competencia lo tiene claro y pone como ejemplo -sin dar nombres- iniciativas que apoyan a la sociedad y que financian las propias compañías. Un guiño a Naturgy, que ha anunciado que suministrará gratuitamente electricidad y gas a todos los hoteles y residencias que cedan sus instalaciones a la Sanidad Pública para hacer frente al Coronavirus.
En Competencia llueve sobre mojado porque también ha despertado muchos recelos la iniciativa -"unilateral"- de las grandes eléctricas para facilitar la bajada de la potencia contratada de los clientes. La medida está está especialmente dirigida a comerciantes y autónomos en un intento de reducir su factura en la crisis. La iniciativa de Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP va más allá de la regulación actual. Esta señala que las distribuidoras no tienen por qué bajar la potencia contratada si desde el último cambio no ha transcurrido al menos un año.
Competencia recela porque la medida no fue consultada pese a que afecta a los ingresos regulados del sistema y porque desprende un cierto tufillo publicitario ya que se dirige sobre todo a comercios y autónomos en una situación inédita que ha obligado a cerrar a la mayoría. Las facilidades para bajar la potencia contratada surgieron primero en Endesa y fue seguida por el resto de compañías.
Endesa rechaza que la medida tuviera intención de sacar partido de la crisis. "No publicitamos la medida y tampoco hicimos comunicados públicos al respecto; actuamos de forma reactiva informando a quien nos preguntó" señala un portavoz. En general, las fuentes consultadas en todas las compañías admiten que el anuncio de las facilidades para bajar la potencia es un asunto complicado desde todos los puntos de vista y no ha sido bien gestionado.
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