En tres licitaciones diferentes

De chóferes a guardaespaldas: blindaje de CNMC y CNMV para sus presidentes

Los reguladores cambian de primeros espadas y reforzarán la seguridad de sus máximos representantes para encarar la nueva etapa. 

La nueva presidenta de la CNMC
La nueva presidenta de la CNMC, Cani Fernández.
EFE

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los dos grandes reguladores, han cambiado o están a punto de cambiar de presidente. En el caso del conocido como 'supervisor mayor del Reino' Cani Fernández llegó a la primera línea, no sin críticas, hace poco más de una semana. En el caso del 'vigilante' de los mercados, el mandato de Sebastián Albella termina tras el verano y pese a que aún puede ser reelegido, todo apunta a que su sillón tendrá un nuevo dueño. Por ello, ambas instituciones públicas se han puesto manos a la obra y han sacado a licitación sendos contratos para fichar a nuevos chóferes y personal de seguridad para sus cabezas visibles.

El primero en hacerlo fue el encargado de vigilar la libre competencia entre las compañías españolas. Desde la CNMC, antes de la salida del anterior presidente, José María Marín Quemada, hicieron pública la intención de contratar un nuevo equipo de seguridad y de conductores para trasladar al futuro alto cargo de la institución. En este caso, el contratación está dotada con hasta 233.000 euros para garantizar la "adecuada defensa y protección de su seguridad e integridad personal", de acuerdo con la información del Portal de Contratación del Estado. 

Más allá de las labores propias de su cargo, las personas que ocupen este puesto tendrán la "prohibición absoluta" de revelar cualquier información a la que tengan acceso en el desempeño de sus funciones de carácter directo e indirecto con la personalidad a proteger, sus desplazamientos, lugares de origen y de destino de los mismos, así como itinerarios seguidos. También, respecto de todas aquellas relativas a reuniones, actividades o eventos de cualquier índole. Un contrato de confidencialidad.

Para dicho puesto se exige que los candidatos tengan experiencia de al menos cinco años en protección personal y la habilitación profesional requerida para el ejercicio de estas funciones. El servicio de protección personal y conducción de seguridad que ha sacado a licitación la CNMC es uno de los lotes de un conjunto de contratos entre los que también destacan los de vigilancia y seguridad de las sedes de esta institución en Madrid y Barcelona. 

Dos contratos para la CNMV

En el caso del regulador de los mercados, la CNMV, se han hecho públicos dos contratos diferenciados en dos días diferentes, uno para cubrir el puesto de protección personal -con un valor estimado de hasta 262.000 euros- y otro para la conducción de los vehículos oficiales de esta institución, con una dotación de hasta 316.000 euros. Es decir, ambas licitaciones podrían superar el medio millón. 

En el caso de la seguridad personal, se trata de un servicio de 60 horas semanales durante un año en las que el profesional que desempeñe esta labor "vestirá traje, corbata y zapatos", señala la documentación oficial, y deberá tener las capacitaciones que exige el puesto. Al igual que en el caso de la plaza para la CNMC, se exige la firma de un contrato de confidencialidad. Para el contrato de conducción los requisitos son muy similares y, además de lo anterior, deberán tener "un teléfono móvil" para localizarles.

Cambio de presidente, cambio de seguridad y conductores. Los recién llegados a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia -presidenta, vicepresidente y tres consejeros- tendrán más protección y, si finalmente se consuma el cambio en la dirección de la CNMV, sus nuevos primeros espadas también disfrutarán de este servicio. Se abren las licitaciones. 

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