Desmonta la estrategia del sector

La CNMC niega que Correos pueda evitar la exclusión bancaria en la España vacía

El organismo ha rechazado que el acuerdo entre Banco Santander y la oficina postal resuelva los problemas en las zonas rurales porque los productos no son equiparables a los de una sucursal bancaria. 

La presidenta de la CNMC, Cani Fernández
La presidenta de la CNMC, Cani Fernández
EFE

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) desmonta los planes del sector bancario que contemplan el cierre masivo de oficinas. El organismo que preside Cani Fernández considera que los productos que pueden ofrecerse en una oficina de Correos no pueden ser de ninguna manera equiparables a los productos que se proveen en las sucursales de las entidades bancarias. La CNMC se ha pronunciado por primera vez sobre este asunto en el informe del expediente de la operación entre Unicaja Banco y Liberbank, publicado recientemente tras resolverse las distintas confidencialidades.

Se refiere concretamente al acuerdo que firmó Banco Santander con Correos para ofrecer servicios de retirada e ingreso de efectivo en todos los puntos de atención al ciudadano de la compañía postal, así como para llevar dinero a cualquier domicilio de España a través de sus carteros. En el buscador de sucursales de la entidad presidida por Ana Botín ya aparecen las 4.675 oficinas de Correos que están ubicadas en plazas donde la entidad no tiene presencia física. Este modelo, que ya existe en otros países como Reino Unido, permite acercar los servicios financieros básicos a una parte de la población que hasta ahora carecía de los mismos.

La dirección de Competencia ha tenido que dejar clara su posición respecto a la utilización de esta fórmula debido a que el banco andaluz la señaló como argumento para concluir que existía presión competitiva en determinadas áreas geográficas en las que se identificaron riesgos. La CNMC no pudo identificar ninguna entidad bancaria adicional en tres códigos postales de la provincia de Cáceres: 10630, 10640 y 10830. Sin embargo, el banco dirigido por Manuel Menéndez rebatió esta conclusión asegurando que en uno de ellos había una oficina de Correos con un agente de Banco Santander

La entidad también se refirió a que Correos ha implantado un proyecto piloto en la provincia de Jaén, de acuerdo con el cual los carteros podrán ofrecer en el domicilio de los ciudadanos servicios de pagos de recibos o facturas mediante los PDAs de sus trabajadores. Cabe recordar que, dada su enorme capilaridad, la compañía estatal presidida por Juan Manuel Serrano ha desplegado un gran número de cajeros, fundamentalmente en pequeñas poblaciones que no cuentan con oficina bancaria. Unicaja igualmente intentó utilizar esta idea para dar cuenta de que existe competencia, añadiendo que estas máquinas han incrementado sensiblemente las operaciones financieras que pueden gestionar. Ninguna de estas cuestiones fue aceptada por la CNMC. 

Hasta el 59% de los municipios rurales no disponía de una sucursal bancaria en 2020, lo que representa once puntos porcentuales más que en el año 2008, de acuerdo con los datos del Banco de España incluidos en su último informe anual. Al contrario que la CNMC, que no contempla esta fórmula a la hora de examinar las operaciones de concentración, el Banco de España ve con buenos ojos que las entidades adopten este tipo de medidas compensatorias, que incluiría también la figura de los ofibuses o de los agentes financieros, puesto que apoya la búsqueda de rentabilidad de las entidades financieras por la vía de la reducción de sus estructuras.

La CNMC rechaza que se utilicen estos asuntos para demostrar que una operación de fusión y sus consiguientes ajustes no afectan a la exclusión financiera

Por otro lado, además del punto de atención al ciudadano de la compañía postal con posibilidad de acceder a servicios financieros básicos, Unicaja quiso demostrar la existencia de presión competitiva por hallarse en el radio analizado una oficina de Mapfre. Cree que implica competencia en distribución y contratación de seguros, además de ejercer una presión respecto a los productos de ahorro e inversión. La CNMC ha rechazado categóricamente que se utilicen estos asuntos para intentar demostrar que una operación de fusión y sus consiguientes planes de reestructuración no afectan a la exclusión financiera, fundamentalmente en las zonas rurales. 

Este tipo de explicaciones son algunas a las que se aferran los grupos bancarios para sacar adelante sus planes de reestructuración, que además de la clausura de sucursales implican importantes despidos colectivos. En la primera parte de este año se acordaron dos grandes ajustes, uno de ellos el mayor de la historia bancaria española. Actualmente se negocia con sindicatos otros dos. De las cifras agregadas se desprende que CaixaBank, BBVA, Banco Sabadell y Unicaja Banco cerrarán unas 2.750 oficinas en 2021. A ello hay que sumar las 1.033 que ha dejado inoperativas Banco Santander, ya que aunque su acuerdo se firmó en diciembre de 2020, el cierre de sucursales se ha ido produciendo a lo largo de este año. 

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