No hubo un pacto ilegal entre los diferentes participantes. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acaba de tumbar la denuncia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que advertía de la existencia de indicios de acuerdo entre Mediapro, RTVE, Mediaset y Telefónica en la subasta de los derechos de retransmisión televisiva de la Copa del Rey para las tres temporadas que arrancaban en el año 2019. “No existen indicios suficientes”, concluye el organismo regulador en una resolución firmada hace quince días y que puede ser recurrible ante la Audiencia Nacional.
La Federación presentó dos escritos de denuncia en octubre de 2019 al entender que sí que existen indicios de colusión en esa subasta. En el primero de ellos aportaba un informe en el que se apuntaban diferentes hechos que podrían ser encuadrados en una potencial manipulación de concursos. El principal: determinados licitadores que habían participado en otros procesos anteriores se abstuvieron de participar en las tres licitaciones (mercado español, europeo e internacional) y los precios estarían “por debajo de su valor de mercado”. El segundo de esos documentos es una comunicación pública de Mediapro asegurando que su oferta fue la mejor de las presentadas. “No siendo pública la información sobre las ofertas, el hecho de conocer las del resto obedece a ese acuerdo entre licitadores”, asegura la resolución de la CNMC, a la que ha tenido acceso La Informacion.
El 8 de octubre de ese año, la Federación comunicó que se aceptaron tres ofertas en España: RTVE, Telefónica, Mediaset y Mediapro. Ninguna de esas propuestas había alcanzado el precio de reserva, lo que obligó a dar un tiempo extra. Dos semanas después, la organización presidida por Luis Rubiales decidió cancelar el concurso. Unos días más tarde, optó por poner en marcha otro procedimiento al que se presentaron los mismos actores, salvo Mediapro, que decidió desistir. Finalmente se decidió adjudicar a Mediaset. En aquel momento se habló de un precio de unos 80 millones de euros, tanto para España como para el resto de mercados.
La Sala de Competencia de la CNMC rechaza la demanda. En primer lugar asegura que la Federación no aporta información sobre los licitadores, limitándose a “realizar comparaciones parciales con los licitadores presentados a otros procedimientos” convocados por LaLiga. En todos sus informes, la RFEF se compara con la anterior subasta de Javier Tebas insistiendo en que los ingresos de la competición copera reflejan “ratios muy pequeños”. Sobre esta afirmación, la Comisión explica que la licitación del campeonato liguero tuvo lugar unos meses antes lo que pudo tener influencia en el apetito de los operadores. "Los derechos televisivos correspondientes a LaLiga podrían satisfacer en cierta medida la demanda de acceso a contenidos de fútbol español, limitando por ello el atractivo de la Copa del Rey".
Después de tumbar estos argumentos, la CNMC también analizó el segundo escrito de la Federación en el que se señalaba como prueba el comunicado público de Mediapro el día anterior de hacerse público el concurso insistiendo en que su oferta era la mejor de todas. "Dicha nota que se habría publicado una vez cancelado el concurso en España no permite determinar que la información de las ofertas competidoras fuera conocida por parte de los licitadores con anterioridad a la fecha de presentación en cada una de las rondas", asegura.
El año de la subasta clave de LaLiga
La decisión hecha pública por la Sala de Competencia del Consejo de la CNMC es recurrible ante la Audiencia Nacional, aunque los argumentos son tan sólidos por parte del organismo que es previsible que no se acuda a instancia judicial. Este proceso cerrado llega justo en plena subasta de derechos de retransmisión de LaLiga para los próximos años. Una subasta ideada por Javier Tebas y su equipo cuyas condiciones han despertado, precisamente, las duras críticas del organismo regulador. En concreto, alzó la voz contra la ampliación del tope de años hasta los cinco, para dar entrada a gigantes tecnológicos como Amazon o Dazn, o la inclusión de argumentos técnicos que pesarán el 10% en el baremo y que permite introducir “amplia discrecionalidad” de la patronal en la elección final de adjudicatario.
No es el único informe desfavorable de la CNMC que ha tenido que encajar Rubiales en los últimos meses. También recibió otro en julio de 2021 respecto a la subasta para distribuir los derechos de lo que se conoce como 'Primera RFEF', la antigua Segunda División B del fútbol español. El organismo presidido por Cani Fernández instó a la entidad dirigida por Rubiales a que modificara la propuesta de comercialización. Entiende que hay aspectos que incumplen el Real Decreto Ley para la distribución de estos derechos de manera conjunta. En algunos casos, las críticas van dirigidas a aspectos muy similares a los señalados en el documento aprobado sobre el de LaLiga.
