El organismo regulador de la competencia aprieta a las grandes empresas tecnológicas, tras años de 'guante de seda'. La CNMC acaba de aprobar en su consejo incoar un expediente sancionador contra Amazon por su servicio de 'contact center' en la nube llamado Connect. Entiende que hay un posible incumplimiento de los requisitos exigidos para la prestación de servicios de comunicaciones electrónicas. Ahora arranca una investigación durante varios meses para resolver definitivamente. Ya el pasado mes de mayo impuso una pequeña multa de 7.200 euros contra Microsoft por no dar de alta en el registro de operadores a Skype.
La decisión sobre Amazon fue tomada en el consejo del organismo presidido por Cani Fernández del pasado 21 de julio, tal y como queda reflejado en documentos oficiales. Y en concreto el expediente es contra AMCS LLC, la empresa filial estadounidense de Amazon desde la que se presta este servicio Connect. Se basa en la propia nube de Amazon. Entiende que este servicio está regulado por la normativa de los servicios de comunicaciones electrónicas. En concreto, la CNMC se refiere a los dos primeros apartados de los requisitos exigidos por la Ley de Telecomunicaciones.
El primero de esos requisitos es que podrán prestar esos servicios empresas de un Estado miembro de la UE o de otra nacionalidad. En este segundo caso se podrá sólo si está previsto en los acuerdos internacionales que vinculen al Reino de España. La otra exigencia es la comunicación previa al Registro de operadores, gestionado por la propia CNMC. El movimiento y la justificación son prácticamente idénticos a los utilizados en el caso de Microsoft. En esta ocasión pasó casi un año desde el acuerdo del consejo del organismo de competencia y la multa, que se redujo un 40% por pago previo y reconocimiento expreso de responsabilidad.
Al igual que sucediera con el de Microsoft y su servicio de videollamadas Skype, este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación, que se inicia a partir de ahora. El objetivo en este caso es profundizar en los hechos para tratar de comprobar si, efectivamente, el comportamiento de Amazon es constitutivo de una infracción muy grave de la Ley de Telecomunicaciones.
La actualización de esa ley, en la que lleva más de un año trabajando el Gobierno y que está pendiente de llegar al Congreso de los Diputados para su aprobación, contempla una de las reivindicaciones de las operadoras de telecomunicaciones: la incorporación de los gigantes tecnológicos como Google o Facebook, con servicios de mensajería y comunicación (Whatsapp, Google, Duo) o correo electrónico (Gmail, Outlook...) como operadores. Se les cobraría la tasa del 1 por mil de sus ingresos procedentes de ese negocio. Eso sí, al menos según el anteproyecto, se hará sólo sobre el volumen de facturación declarado en España, muy reducido y muy lejos del real debido a su ingeniería fiscal.
Un nuevo frente
Esta apertura de expediente llega tan sólo unas semanas después de que se hiciera lo mismo con la empresa fundada por Jeff Bezos por supuestas prácticas anticompetitivas junto a Apple. En concreto, el organismo entiende que ambos podrían haber pactado limitaciones comerciales en la página web de la tienda de Amazon para la venta de productos como el iPhone o para determinada publicidad de artículos competidores. Dependiendo de la gravedad de las sanciones, las compañías se enfrentan a sanciones que podrían ir desde el 1% del volumen de negocio total de la empresa en el ejercicio inmediatamente anterior al de la imposición de la multa, hasta alcanzar el 10% en caso de infracciones muy graves.
Este era el primer gran frente de la CNMC contra los gigantes tecnológicos después de años en los que tanto Apple y Amazon como otras (Facebook, Google o Microsoft) se han salvado de sus garras, mientras que otras autoridades de la competencia de países vecinos como Francia o Italia han ido abriendo diversas investigaciones (y han ejecutado sanciones millonarias) durante los últimos años. Justo este año 2021, la CNMC ha tumbado dos denuncias presentadas contra Google por supuestas prácticas anticompetitivas.
Por otra parte, hace tan sólo dos semanas, el organismo también presentó los resultados de un estudio sobre la publicidad online, que se ha ido retrasando progresivamente desde el año pasado. La conclusión no por esperada es menos llamativa: Google y Facebook se repartieron el 70% de la publicidad online en España. El director de Promoción de la Competencia, Joaquín López, señaló que se han percibido problemas para la competencia que son comunes a otros mercados internacionales. Además alertó de la falta de transparencia con la que funciona este segmento.
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