'Macroencuesta' del regulador

CNMC alerta del malestar de los viajeros de tren al cierre de las rutas deficitarias

El organismo presidido por Cani Fernández recoge las primeras reacciones de los pasajeros de tren a la liberalización del mercado. Las críticas se centran en la falta de apoyo a los servicios ajenos al AVE.

Cani Fernández
Cani Fernández, presidenta de la CNMC.
EFE

La radiografía de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) al sector ferroviario en España, tras consultar a empresas y a los viajeros, ha introducido por primera vez las sensaciones que existen sobre los efectos de la liberalización del ferrocarril, ya que en este 2021 el país cuenta con varias empresas compitiendo entre ellas. Pese a las posibilidades de una mayor oferta, los viajeros han alertado de que la competencia entre las compañías rivales puede empujarles a centrarse únicamente en las rutas rentables, dejando de lado aquellas que ahora mismo son deficitarias.

Así lo recoge el informe del organismo presidido por Cani Fernández, en el que se indica que existe "división de opiniones" en cuanto a las posibilidades de mejora del sector como consecuencia de la aparición de nuevos competidores. La tendencia de los operadores en centrar sus esfuerzos comerciales en las rutas rentables podría conllevar una disminución de la calidad o, incluso, el abandono de la prestación del servicio. "Ello haría discriminatorio el acceso a este medio de transporte en determinados territorios, cuando una de las funciones del ferrocarril debería ser la de vertebrar el país", reconoce la CNMC al respecto.

Lo cierto es que los nuevos operadores de alta velocidad se han centrado en las rutas más concurridas en su desembarco. Ouigo, el operador de la francesa SNCF, opera de momento entre Madrid y Barcelona, con paradas en Zaragoza y Tarragona. Mismas ciudades quiere unir Ilsa (Trenitalia y accionistas de Air Nostrum), el otro operador, a partir de 2022 con sus trenes de Hitachi-Bombardier. El motivo de la elección de ambos es que el corredor que une ambas capitales es el más utilizado en España en viajeros y mercancías, según se desprende del último informe anual del  sector. Otra de las rutas que tienen entre ceja y ceja los rivales de Renfe es la que va desde Madrid hasta Valencia. Cuenta con 7,7 millones de pasajeros al año, de acuerdo a datos de ADIF.

En este sentido, la sensación entre los pasajeros es que no todas las modalidades ferroviarias reciben el mismo apoyo por parte de la administración. En concreto, las quejas van dirigidas a la necesidad de fortalecer los servicios de media distancia, ahora mismo el patito feo del sector. El motivo: existen comunidades autónomas limítrofes sin servicio de trenes entre ellas o, en el caso de tenerlos, muy precarios. Se mencionan al respecto casos concretos de provincias de una misma comunidad incomunicadas entre sí, como Soria con el resto de Castilla y León. Otro caso que se expone es el de Toledo con Cuenca.

Otra crítica va dirigida a la desaparición de algunas rutas, como la de la Plata o el tren entre Madrid y Burgos, y el práctico abandono de servicios como el tren a Extremadura o el que opera entre Zaragoza y Valencia. Tampoco habría una vertebración suficiente con el servicio de cercanías y la alta velocidad, ni la percepción de que se está invirtiendo en las infraestructuras, equipamientos y personal, lo que estaría repercutiendo en una continua disminución en la calidad del servicio.

Pese a las consecuencias de apostar en exceso por la alta velocidad, lo cierto es que el servicio de AVE es el mejor percibido entre la población. El nivel de satisfacción global se ha incrementado respecto a los últimos informes y se coloca a mayor distancia de Cercanías, Media distancia y Larga distancia. "Esto es consecuencia, en opinión de los representantes de los usuarios, del esfuerzo inversor que la Administración ha realizado en los últimos años, en muchos casos en detrimento del resto de los servicios", afirma la CNMC. Pero sigue teniendo un talón de Aquiles: es caro. El precio de los billetes acumula un 29% de usuarios insatisfechos.

Aprobación pese a las quejas

Con todo, en términos generales el transporte de viajeros por ferrocarril es percibido como una buena opción para desplazarse. Las opiniones recogidas en la macroencuesta del organismo público dejan al tren con una puntuación de 3,9 sobre 5 puntos, lo que supone una mejora de medio punto respecto al último informe, que fue elaborado hace dos años, cuando todavía no se conocía que en nuestro país desembarcarían dos operadores para plantar batalla a Renfe en la alta velocidad.

Los puntos fuertes del ferrocarril como modo de transporte son las posibilidades que ofrece para desplazamientos laborales (71% de usuarios de acuerdo), aunque no tanto para periodos vacacionales. El segundo aspecto que juega a su favor es el menor impacto en el medio ambiente, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de viajeros transportados en cada tren y los kilómetros recorridos. Se aprecia así su potencial como factor clave en la descarbonización de las grandes ciudades, pero también su capacidad para descongestionar grandes núcleos urbanos en favor de las zonas rurales.

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