La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advierte del riesgo reputacional al que se enfrenta el sector bancario a raíz del escándalo de las presuntas escuchas telefónicas a políticos y dirigentes empresariales que realizó el excomisario José Manuel Villarejo, actualmente en prisión preventiva, a instancias de BBVA en 2004 y 2005 para frenar el asalto de la constructora Sacyr al capital de la entidad financera.
Se trata de la primera vez que el supervisor de los mercados financieros introduce este riesgo en su nota trimestral de Estabilidad Financiera y lo hace en su primer informe desde que se ha dado a conocer el presunto espionaje masivo. Tan solo en la nota correspondiente al segundo trimestre de 2018 se había hecho mención a la reputación de las entidades, pero, en este caso, se relacionaba con la ciberseguridad y el peligro de recibir ciberataques.
"Los mayores riesgos a los que se enfrenta el sector están relacionados con la ralentización de la actividad económica, lo que podría afectar a su negocio y a la tasa de morosidad, y con la prolongación del contexto de tipos de interés bajos. También afrontan otros riesgos de carácter reputacional, algunas incertidumbres de tipo regulatorio y la creciente competencia de nuevos operadores de corte tecnológico (fintech e insurtech)", reza el documento del supervisor -en el que no se menciona de forma explícita a BBVA-, que se une así al BCE, que la semana pasada señaló que la reputación para los bancos es "vital".
El declaraciones a los medios de comunicación, el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, ya había instado a BBVA a reflejar en sus cuentas anuales el riesgo representa la posible contratación irregular de Grupo Cenyt, la empresa del excomisario, recomendación que siguió la entidad financiera, que informó al mercado la semana pasada del riesgo reputacional al que se enfrenta.
Pide que los bancos sigan vendiendo 'ladrillo'
El organismo supervisor también recuerda en su informe que el sector bancario sigue enfrentándose a un entorno complejo condicionado por un entorno de tipos de interés en mínimos que presiona a la baja sus márgenes y rentabilidad. Así, incide en que algunas entidades todavía tienen un "volumen destacado" de activos improductivos empujando a los bancos a desagüar aún más su 'ladrillo' y mejorar su solvencia.
Además, recuerda que la banca sigue acusando "los riesgos de algunos mercados emergentes" y la "exposición de sus carteras a la deuda italiana". "A pesar de ello, la información de las cuentas de resultados del segundo semestre mostró una evolución positiva en el conjunto del sector gracias a la aportación de las filiales en el exterior, la contención de gastos y la disminución de las dotaciones y de las pérdidas por el deterioro de los activos. El grado de solvencia del sector es favorable, pero se sigue incidiendo en la necesidad de que las entidades continúen reforzando su nivel de capital", concluye la CNMV.
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