El nuevo presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ha participado en el acto de clausura del Spain Investor Day celebrado en Madrid esta misma semana. En su primer discurso tras su llegada al cargo, el nuevo primer ejecutivo del regulador de los mercados bursátiles ha recordado que "2020 ha sido un año muy complejo para los mercados" y ha reiterado la dificultad que, por segundo año consecutivo, ha dejado "los procesos de salida a bolsa casi sin actividad, con muy pocas excepciones". En cambio, Buenaventura ha confirmado que, como adelantó La Información, la sequía se terminará este 2021, momento en que varias empresas esperan una ventana para acceder al mercado.
Buenaventura ha querido recordar que "nos equivocaríamos si, a raíz de dicho síntoma, concluyésemos que el diagnóstico es que los mercados de capitales españoles carecen de profundidad" y ha puesto sobre la mesa el interés inversor por las compañías y los prestatarios españoles en un discurso en el que ha mezclado partes en inglés y en español. Para él, este apetito inversor se prueba con los 5.800 millones de euros en opas autorizadas en 2020 y las ampliaciones de capital "muy cuantiosas" que se han producido en los últimos meses.
"La CNMV ha hecho un esfuerzo muy importante en 2020 para agilizar los procesos de verificación de folletos, tanto de emisiones como de opas, que se han completado incluso en tiempos más cortos que los que se venían observando antes de la pandemia", ha señalado. Por ello, ha adelantado que "es posible que en los próximos meses algunas empresas se animen a dar el paso de cotizar por primera vez, cerrando una fase de sequía de salidas a bolsa".
El presidente de la CNMV también ha querido reflexionar sobre las razones de esta sequía y ha admitido que la abundancia de liquidez ha ofertado una alternativa atractiva y a costes bajos para las empresas que requerían financiación. Además, ha recordado que la extrema volatilidad vivida en el mercado ha hecho que las condiciones para las ventanas de oportunidad fuesen tan cambiantes que el riesgo de fracaso de las colocaciones "era excepcionalmente alto".
En otro orden de cosas, también ha reconocido que algunos accionistas de compañías que pudieran ser candidatas a salir a bolsa tienen precaución por la pérdida de control que ello puede acarrearles o por las obligaciones de transparencia y difusión de información asociadas a toda compañía cotizada. En este sentido, la CNMV mejoró hace unos meses el Código de Buen Gobierno al que, según Buenaventura, "la mayor parte de cotizadas se están adaptando ya".
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