Comparecencia en el Congreso

La CNMV vigila el cese de Mataix en Indra tras el 'examen' al vuelco en el consejo

El presidente del organismo regulador admite que siguen de cerca esta decisión, aunque evita concluir si es consecuencia de la alianza de Sepi, Sapa y Amber Capital en la anterior junta.

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura,
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura,
Europa Press

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pone el foco sobre el cese de Ignacio Mataix como consejero delegado de Indra. El presidente del organismo supervisor bursátil, Rodrigo Buenaventura, ha confirmado que hoy por hoy "se monitoriza" este movimiento corporativo en el puesto del primer ejecutivo de la compañía semipública después de la alianza de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), la empresa Sapa y el fondo de inversión Amber Capital durante la junta del pasado 2022 que acarreó todo un vuelco tras el que se produjo el cese o dimisión posterior de la mayoría de los representantes independientes del consejo.

Buenaventura ha comparecido esta miércoles en la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso de los Diputados para dar cuenta sobre la investigación ejecutada sobre el vuelco vivido en el máximo órgano de decisión de la empresa española vivido en el marco de la junta general ordinaria de accionistas del pasado año 2022. Los grupos políticos le han preguntado por decisiones relevantes en la compañía de las que se podría deducir un cambio en el 'control'. Una de ellas es el cese de Ignacio Mataix anunciado hace varias semanas, sin que aún se haya aprobado un sustituto.

El responsable del supervisor admite que, al igual que sucede con otras decisiones relevantes de la compañía, monitoriza de cerca este movimiento y se ha analizado documentación. La clave radica en si realmente se trata de una salida voluntaria o un cese obligado. Lo que se ha comunicado formalmente por parte del grupo es que se trata de un "proceso de sucesión" que se aprobó por unanimidad de todos los miembros del órgano de decisión y de común acuerdo con el propio Mataix. "La monitorización la queremos seguir realizando, sobre todo en lo que afecta a toma de decisiones", ha apuntado.

Pese a las preguntas repetidas de Vox y el Partido Popular, Buenaventura no ha querido entrar en qué supone esta monitorización y si realmente existen indicios reales de que esta decisión se toma como consecuencia de los cambios producidos en el consejo tras la "coordinación" de Sapa, Sepi y Amber en la junta. Ya en las conclusiones de la investigación realizada por el organismo se advertía que pese al cierre de los trabajos seguía vigilante por si fuera necesario reabrirla "a la luz de posibles nuevos hechos derivados de futuros cambios accionariales, de gobernanza y de toma de decisiones".

La clave de este caso radica en cómo se ha configurado internamente la salida de Mataix. Lo que aseguraba el hecho relevante es que el consejo reconstruido aprobó iniciar el proceso de sucesión "de común acuerdo" con el consejero delegado. Y para evitar enmarcarlo en esos cambios en el accionariado y la nueva configuración del órgano de administración, este cambio en el primer puesto ejecutivo estaba "vinculado a la definición el próximo plan estratégico previsto para los próximos años". El ejecutivo especializado en el área de defensa había estado en la cuerda floja durante meses, ante los desencuentros con algunos de los clientes públicos relevantes, como el Ministerio de Defensa.

Defiende que la existencia de una "coordinación" entre accionistas para cesar no implica una "concertación" pero insiste en que esto "no resta ni un ápice de crítica" a lo sucedido en la junta

Este posicionamiento de Buenaventura en su comparecencia se produce justo en plena búsqueda de sustituto de Mataix. La compañía ya ha reclutado al asesor especializado (headhunter) para que lleve a cabo un selección de candidatos para ocupar el preciado puesto de primer ejecutivo de la empresa, habida cuenta de que la idea de la empresa es mantener la presidencia no ejecutiva (sin voto de calidad) y el CEO. Lo que se ha hecho público este mismo miércoles es el informe de remuneraciones en el que se establece que en 2022 el ejecutivo cobró 1,5 millones de euros, un 6,8% más que el año anterior.

Más allá de esta monitorización del cese, Buenaventura ha vuelto a defender durante su comparecencia que la existencia de una "coordinación" entre la Sepi, Sapa y Amber Capital para introducir 'in extremis' los puntos en el orden del día sobre el cese de los independientes no implica que exista una "concertación". "Que varios accionistas se pongan de acuerdo para promover o proponer ceses de administradores en sí mismo no es una acción concertada; ni aquí ni en Londres", argumenta el presidente. Y lo justifica en que la coincidencia entre los tres accionistas se produce para sacar a representantes del consejo y no para los nombramientos. "Si se cesa a unos consejeros y se sustituyen por otros tan independientes es difícil sostener que ha habido cambios en las mayorías del consejo", defiende.

Esa posible concertación "no se detecta en pocos meses", por lo que se mantiene esta investigación. Lo que sí que ha hecho Buenaventura es criticar lo sucedido en la junta general que está "alejado" de lo que cabría esperar de una compañía cotizada y estratégica como Indra. El hecho de no haber concluido que hubo esa concertación -que habría implicado exigir a la Sepi lanzar una OPA sobre el 100% de la compañía- "no quita un ápice de crítica" al hecho. Ante este contexto, Buenaventura ha anunciado que trasladará al Gobierno tres propuestas para reformar la Ley de Sociedades de Capital orientadas a proteger a los consejeros independientes de ceses propuestos en plena junta de accionistas, tal y como ocurrió en la junta de Indra del pasado 23 de junio.

Tras la reconfiguración del consejo después de la junta general extraordinaria de octubre de 2022, el consejo de Indra está conformado por catorce puestos, en los que siete son independientes. No hay voto de calidad de Murtra, por lo que no podrá dirimir decisiones en las que haya división 'perfecta'. Están los dos ejecutivos (Mataix y Abril), y los dominicales que corresponden a Sepi (Juan Moscoso, Miguel Sebastián, Antonio Cuevas) y Sapa (Jokin Aperribay). Amber Capital aún no cuenta con puesto en el órgano de administración, pues hoy se sitúa en el 5,1% después de haber frenado las compras de acciones tras el verano pasado en el que el Gobierno solicitó que se hiciera una tregua.

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