El presidente de Enagás, Antonio Llardén, se embolsó una retribución de 1,83 millones de euros durante el pasado año, mientras que Arturo Gonzalo, que accedió al cargo de consejero delegado el 21 de febrero del pasado ejercicio, percibió un total de 1,62 millones. Según recoge el informe de remuneraciones de los consejeros de la compañía remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Llardén cesó en sus funciones ejecutivas el 31 de marzo, fecha en la que se procedió a la extinción de su contrato sin percibir ninguna indemnización a su favor. A partir de entonces, ejerce como presidente no ejecutivo.
Eso explica que su retribución se haya visto reducida en un 14,19% respecto al ejercicio 2021, cuando percibió 2,14 millones en concepto de presidente ejecutivo de la compañía. De los 1,83 millones percibidos por Llardén en 2022, 976.000 euros corresponden a la retribución en metálico, 509.000 a instrumentos financieros consolidados, 321.000 a la remuneración por sistemas de ahorro y 33.000 por otros conceptos.
En cuanto a Arturo Gonzalo, de los 1,62 millones con que fue retribuido en 2022, 1,33 millones constituyó su remuneración en metálico, 191.000 euros por sistemas de ahorro y 99.000 por otros conceptos. Marcelino Oreja, el anterior consejero delegado de la compañía, percibió una retribución total de 2,3 millones en 2022, de los que 1,63 millones corresponden a su indemnización al abandonar el cargo el 21 de febrero de 2022.
En cuanto al consejo de administración, la remuneración total ascendió a 7,88 millones de euros, de los que 6,19 millones correspondió a retribución en metálico. La remuneración media de los empleados de Enagás ascendió en 2022 a 75.000 euros, lo que supone un incremento del 2,74% respecto a los 73.000 euros del ejercicio precedente.
