Cofides replantea la petición de rescate de Medcom por conflicto de intereses

Medcom Tech se ha convertido en una de esas empresas a las que la pandemia ha llevado a la UCI financiera con un pronóstico grave. Pese a ser considerada una farmacéutica, la compañía dedicada a la venta de material médico y quirúrgico sufrió como pocas los estragos del confinamiento y el estado de alarma, provocando una disminución del 17% en sus ingresos en 2020, hasta los 18,6 millones de euros, y devolviéndola a los números rojos con unas pérdidas de 1,8 millones. Resultado negativo que, lejos de ser coyuntural, hacía olvidar el beneficio operativo de 4,1 millones alcanzado en 2019 y agrandaba su agujero económico por encima de los 10 millones.

Pese a acogerse los créditos avalados por el ICO y el escudo de los ERTE, Medcom llamó hace unas semanas a las puertas del Ministerio de Industria en busca de fondos para sobrevivir al golpe de la pandemia. Petición de rescate que ascendía a un total de 6 millones de euros y que remitió directamente al fondo de recapitalización gestionado por Cofides. En concreto, solicitó un préstamo participativo de 3,1 millones y otro ordinario de 2,9 millones, cantidades que estarían por debajo de las planteadas por otras empresas.

Aunque la farmacéutica cotiza en el BME Growth, al que se incorporó en junio de 2019, no ha llegado a informar al mercado de la solicitud de ayuda económica, la cual se encuentra todavía en fase de tramitación. De hecho, a pesar del tiempo transcurrido, Cofides acaba de asignarle un asesor legal y otro financiero para desentrañar los pormenores del expediente. Retraso que encuentra su explicación en el hecho de que la entidad pública ha tenido que dar marcha atrás en la elección del apoyo externo jurídico después de que PwC Tax & Legal haya tenido que renunciar al encargo de analizar los riesgos de la operación por un conflicto de intereses.

Cofides ha designado a Lener la labor de analizar los riesgos legales de la operación

Según la información confirmada por este medio, la división legal de la Big Four, que participa en el acuerdo marco de Cofides de la mano de Lesayra, informó de su decisión a Industria la semana pasada. Lo hizo tras advertir que PwC Asesores de Negocio, entidad vinculada al despacho de abogados, había asesorado previamente a Medcom en trabajos relacionados con la solicitud formalizada ante el Estado. Y aunque el paso atrás se ha producido antes de recibir la información relativa a los estados financieros de Medcom, dilata todavía más la respuesta de la Administración, toda vez que el expediente está pendiente de ser trasladado a Lener, la firma que ha terminado aceptando la encomienda.

Entretanto, las necesidades financieras de Medcom son cada vez más urgentes, con una deuda con los bancos cercana a los 4 millones de euros. En su último informe anual reconocía que la crisis sanitaria había dañado sensiblemente su cuenta de resultados y la tesorería, forzando la obligación de recurrir a las líneas ICO para cubrir sus necesidades de financiación. A día de hoy, con la última moratoria que amplía a junio el plazo para devolver los créditos avalados por el Estado, Metcom mantiene abiertos préstamos por valor de 2 millones de euros. 

También ha sumado pequeñas subvenciones de organismos regionales, como los créditos de 2,3 millones firmados con Avalis y el Instituto Catalán de Finanzas (ICF). Adicionalmente, los socios acordaron realizar una aportación de 300.000 euros en agosto de 2020 buscando coger impulso con la reactivación económica. Todo un cúmulo de esfuerzos con los que buscaba mitigar el impacto en la actividad, que se vio afectada por la cancelación de contratos con distribuidores y forzó la búsqueda de nuevas relaciones comerciales en pleno confinamiento.