El jefe de Vodafone España dibuja un futuro negro: "El mercado no pinta bien"

  • Antonio Coimbra advierte de que el ERE no sólo se hace por ahorrar costes, sino por tratar de adelgazar una plantilla "sobredimensionada".
Antonio Coimbra, CEO de Vodafone España
Antonio Coimbra, CEO de Vodafone España
VODAFONE - Archivo

En los dos últimos años ha perdido el segundo puesto por ingresos en el mercado de las telecos. Vodafone sigue tratando de cicatrizar las heridas sufridas en los últimos tiempos. Pero mientras lo hace, su consejero delegado en España, Antonio Coimbra, pinta un futuro negro para el sector. "No pinta nada bien; es un poco preocupante", apuntó este domingo en el Mobile World Congress de Barcelona.

En ese futuro oscuro, el directivo coloca dos claves del negocio. Por un lado, la necesidad acuciante de mantener una inversión alta (más de 800 millones de euros en el caso de la operadora que dirige en España) en especial en un momento en el que se debe desplegar las primeras redes 5G. Y por otro, la creación de un modelo rentable "que busca cualquier accionista" en un campo de juego muy competitivo, donde "siguen existiendo jugadores [refiriéndose a Másmóvil] que se apalancan en infraestructuras de los demás" para dar sus servicios convergentes.

Con esos dos condicionantes sobre la mesa, hoy por hoy ratios de negocio claves en el sector de las telecos como el retorno del capital o la generación dinero en caja siguen atravesando por una situación complicada. "La cosa no pinta bien para las telecos y se encuentra en una situación un poco preocupante", ha apuntado.

¿Se ha planteado Vodafone tomar medidas más drásticas ante esta coyuntura de mercado, como la salida de España? "Todo son ciclos y ahora no estamos en uno virtuoso; estamos en un momento de mercado más complicado", apunta. Y va más allá: no se estarían tomando las medidas duras, como el despido colectivo a 1.000 empleados, si no estuvieran comprometidos para competir.

ERE: "No es sólo por ahorrar"

Ese Expediente de Regulación de Empleo (ERE) fue aprobado por las tres fuerzas sindicales con representación en el comité de empresa (UGT, CCOO y STC) el pasado viernes tras un mes de negociación. Unas conversaciones en las que las organizaciones se han mostrado muy críticas por la gestión de la empresa que, según su opinión, ha abocado al tercer despido masivo en seis años. ¿Qué tiene que decir el máximo directivo? En su primera comparecencia pública tras la aprobación de la medida, Coimbra aseguró que él y su equipo directivo más directo "sólo rendimos cuentas ante nuestro accionista".

Pese a todo sí que ha querido reconocer el error de no protegerse ante la irrupción de un cuarto operador con ofertas de fibra y móvil (Másmóvil). El mercado, según él, comenzó a complicarse en los últimos meses de 2017. Y a Vodafone le impactó más que al resto. ¿La razón? Tenía una base menor de clientes con paquetes, pues tenía casi un millón de usuarios menos de fijo que Orange y algo más de 3 respecto a Telefónica. "Nos hacía más vulnerable", admite. Es decir, reconoce que centrarse sólo en el móvil y no centrarse en esa convergencia les golpeó con mayor dureza con la irrupción de más competencia.

Sobre el ERE en sí, reconoció que detrás del ERE se encuentra el intento por reducir costes. Pero insistió en que relacionarlo sólo con eso "es un error". Si los objetivos financieros de Vodafone estuvieran relacionados sólo con la ejecución de un despido como este se abría afrontado antes.

En cuanto a plazos de salidas, en torno a dos tercios de las mil salida se deberían producir en marzo (al menos las voluntarias), para el resto abordarlas durante el próximo verano. Afectará de la misma manera al equipo directivo (el 20% de las salidas se encuadran este grupo), que tendrá una cláusula de no competencia con Vodafone en caso de irse voluntariamente. 

Cambio de modelo de fútbol en 2020

Entre las críticas que señalaban los sindicatos a la gestión de la cúpula se encuentra el fútbol. Hace un año, la empresa decidió no entrar a comprar los derechos de retransmisión en televisión, al entender que el coste que acarreaba era inasumible. Ahora, mantiene su visión, pero sigue anhelando este contenido: "La situación ideal sería que cualquier cliente pudiera ver el fútbol con su operador".

Y con ese anhelo de fondo, Vodafone hace su carta a los Reyes Magos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). "Sería bueno encontrar una fórmula por la que cualquiera pudiera comprar fútbol, dando igual el cliente que sea". Lo hace para que llegue antes de que en 2020 haya una revisión de las condiciones impuestas a Telefónica por la compra de Canal+ (DTS). 

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