Tras la victoria del pacto de CVC

La colisión de Tebas y Florentino aboca al fútbol español a un cisma histórico

La guerra fría entre el presidente de La Liga y su homólogo en el Real Madrid se ha transformado en un enfrentamiento frontal que anticipa un largo litigio en los tribunales.

Florentino Tebas
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, y su homólogo en el Real Madrid, Florentino Pérez
EFE

La aprobación del acuerdo financiero de LaLiga y CVC Capital Partners por la inmensa mayoría de los clubes de fútbol profesional está lejos de ser el punto y final a la batalla entre el presidente de la competición, Javier Tebas, y su homólogo en el Real Madrid, Florentino Pérez. De hecho, la votación de la Asamblea General de este viernes -con 37 votos a favor del pacto con CVC, cuatro en contra y una abstención- será el detonante de una largo litigo en los tribunales, donde Tebas y Pérez sacarán la artillería pesada, que aboca al fútbol español a un cisma sin precedentes.

Entre las 10:30 de la mañana y las 14:00 de la tarde del viernes, Tebas y Pérez echaron un pulso en el que el primero salió victorioso. Lo que estaba en juego no era solo el futuro financiero del fútbol profesional español, sino la confirmación del liderazgo de uno de los dos pesos pesados del deporte rey. Después de más de tres horas a puerta cerrada, la gran mayoría de los clubes apoyó la oferta de Tebas lo que, de facto, supone rechazar la contraoferta impulsada por Pérez, de la mano de los presidentes del Barça y el Athletic Club de Bilbao, Joan Laporta y Aitor Elizgi.  

Hace meses que ambos empresarios juegan sus cartas, librando una suerte de guerra fría que, tras el reciente cónclave, se convertirá en una batalla a campo abierto. Tras conocer la contraoferta del Real Madrid, Tebas lanzó una carta a los clubes donde criticaba duramente a quien se ha convertido en la punta de lanza de la oposición contra el actual presidente de LaLiga. En la misiva, Tebas acusaba abiertamente al club blanco. "Desde 2015 hemos sufrido amenazas de todo tipo de acciones judiciales (tanto civiles como penales), algunas directamente desde el Real Madrid y otras anónimas pero dirigidas por dicha entidad", sentenciaba. Ahora, de las amenazas se pasará a los hechos pues en el entorno del G3 tienen previsto abrir, cuando antes, una ofensiva judicial contra el acuerdo con CVC.

El máximo directivo de LaLiga anunció su oferta económica bautizada como LaLiga Impulso el jueves 5 de agosto. Una semana después, la Asamblea de la patronal aprobó la entrada de CVC en la competición en una votación que se saldó con el voto a favor de 38 de los 42 clubes de Primera y Segunda División. Real Madrid, Barcelona Club de Fútbol y Athletic Club de Bilbao se opusieron al acuerdo, mientras que el Oviedo se abstuvo. Los tres primeros impugnaron en septiembre el resultado de dicha votación. Aún quedaban por delante varias semanas de reproches cruzados antes del golpe de efecto impulsado por el presidente del club blanco, la oferta bautizada como Proyecto Sostenible.

Pérez esperó  hasta el pasado 2 de noviembre, una semana antes de la votación definitiva en la Asamblea General extraordinaria de este viernes, para anunciar una jugosa contraoferta que aspiraba a torpedear el plan de Tebas. La nueva propuesta, que Florentino armó junto a Laporta y Elizgi, con el asesoramiento de Key Capital, aseguraba una inyección de 1.994 millones de euros  en un pago único al conjunto de los clubes esta misma temporada, a cambio de una contrapartida de 125 millones anuales durante 25 años. La oferta contaba con la financiación de Bank of America, HSBC y JP Morgan.

Sin la referencia del Consejo Superior de Deportes, que ha preferido mantener la equidistancia en esta batalla, los clubes tomaron su decisión teniendo en cuenta los números. La oferta de Tebas, aseguraba una inyección por parte de CVC de 2.700 millones, que quedaron en 2.100 tras la exclusión de Madrid, Barça y Bilbao, a cambio de traspasar un 11% del negocio comercial de la competición al fondo de private equity durante los próximos 50 años. Tras ratificarse este viernes la abstención del Oviedo y el voto en contra del G3 a los que, finalmente, se ha sumado la UD Ibiza, el importe de la oferta ha quedado en 1.994 millones de euros, exactamente la misma cuantía que promete el Proyecto Sostenible.

La batalla legal que se avecina y la contrapartida que recibirá CVC, el 11% de del capital de una sociedad de nueva creación a la que LaLiga traspasaría todo su negocio comercial, siembra nuevas dudas sobre el futuro de la comercialización de los derechos audiovisuales del fútbol. Precisamente este asunto se encuentra en el aire debido al empeño de Tebas en ampliar el periodo de explotación de los derechos de retransmisión televisiva del balompié nacional a 5 años, frente a los tres años que rigen actualmente estos contratos. 

El enfrentamiento entre los tres grandes clubes españoles y LaLiga que preside Tebas es una espada de Damocles que puede amenazar la retransmisión del fútbol por televisión

La idea de LaLiga de prorrogar estos acuerdos a cuatro o cinco años ha sido rechazada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un informe no vinculante, al que Tebas respondió de forma casi inmediata. Según el presidente de la competición, mantener el plazo de vigencia de dichos contratos no solo desplomaría la recaudación para los clubes entre un 20% y un 25%, sino que supone un freno para que nuevos operadores pujen por estos derechos. La propuesta de Tebas aprieta a Telefónica, el gran comprador de estos activos desde que comenzó la comercialización centralizada hace seis años. 

La consideración del fútbol como un bien de interés general es la otra baza a la que han recurrido los tres clubes díscolos en su batalla contra Tebas. Se trata del mismo argumento que alegó el vicepresidente del Gobierno bajo la Administración de José María Aznar, Francisco Álvarez Cascos, cuando impulsó, en julio de 1997, la ley que imponía la retransmisión televisiva en abierto de un partido de Liga por jornada, que los españoles podían sintonizar de manera gratuita en todo el territorio nacional. 

La medida abrió una brecha en el fútbol español que obligó al frente político a tomar cartas en el asunto, algo que en el entorno del G3 no descartan que ocurra en el medio plazo ante la puesta en marcha del acuerdo financiero entre LaLiga y CVC Capital Partners. De hecho, la ley de Álvarez Cascos puede considerarse como el precedente más claro de una batalla frontal como la que ahora vive el fútbol profesional en España. La historia corre el riesgo de repetirse en el deporte rey nacional.

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