Compartir piso ya no es lo que era. La solución que tomaban muchos jóvenes para poder independizarse ha evolucionado tanto que de buscar casa y compañeros entre los conocidos se ha pasado a una profesionalización del sector inmobiliario en el segmento del 'coliving' que ha llevado esta experiencia a otro nivel. Así, los inversores -grandes y pequeños- han comenzado a entrar en este mercado cada vez más apetitoso.
Los Hatchwell, los reyes del capital israelí en nuestro país, fueron uno de los primeros en traer este mercado a España. También las grandes fortunas venezolanas cuentan con posiciones en el 'coliving' a través de varias socimis y es que la fórmula de este vehículo es "perfecta", en palabras de los inversores, para llevar a cabo este tipo de negocio.
Las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, han sido las primeras en rendirse a esta nueva 'moda' de forma de vida. En la Ciudad Condal destaca una compañía, Inédit. Su fundadora Laia Comas, comenzó el proyecto en 2011 y desde entonces ha ido aumentando su radio de actuación e incrementando las propiedades que gestiona.
Este proyecto, desarrollado por ahora solo en Barcelona, está dedicado a estudiantes y jóvenes profesionales, generalmente de entre 20 a 35 años, señala a La Información su creadora. Pero para ella esta experiencia no es solo compartir piso, se trata de la creación de una comunidad con la que poder llevar a cabo actividades varias. "El coliving consiste en ir más allá del mero alquiler", señala.
Así, ofrecen un servicio de 'todo incluido' -habitación amueblada, facturas de suministros, mantenimiento y limpieza- a la vez que se proponen experiencias de ocio que le permitan conocer la ciudad y gente nueva, ya que la mayoría de sus clientes son internacionales, de países en los que esta forma de vida lleva años asentada. Además, por un cargo adicional, ofrecen servicios de gestión, como la del empadronamiento en la vivienda.
Inédit no es la propietaria de las viviendas, pone en contacto a sus dueños con los futuros inquilinos y gestiona todo lo relativo a su estancia. Esta es una de las principales diferencias con otros inversores en este mercado. Por ejemplo la familia Hatchwell, a través de su socimi Excem SIR que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil, es propietaria de las viviendas que ofrece. Este proyecto cuenta con, en sus propias palabras, "el valor añadido de la gestión especializada en arrendamiento, dirigido a estudiantes y jóvenes profesionales, los denominados actualmente millennials".
Según la propia empresa, gracias a ello consigue "incrementos de demanda anuales son del 10%" y lleva a cabo una gestión integral que garantiza la ocupación de sus activos y la morosidad nula, ofreciendo mayor seguridad en la inversión, mayor rentabilidad y estabilidad en la consecución de dividendos. Esta compañía gestiona sus activos a través de su propia plataforma, Homiii.
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