España vuelve a salir mal parada en la balanza comercial de la venta online. Y cada año aumenta su agujero. El último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) reflejó que, en el año pandémico, donde los ciudadanos multiplicaron sus operaciones comerciales desde la pantalla, el país dobló hasta los 6.000 millones el déficit del saldo neto exterior, que mide la diferencia entre las compras realizadas al otro lado de las fronteras nacionales a los sitios webs españoles y las realizadas desde nuestro país a los portales extranjeros. Hace apenas un año, esta brecha no llegaba a los 3.000 millones.
Los españoles realizaron más de 244 millones de transacciones en Internet de enero a junio del año pasado, pero un 59,4% de ellas beneficiaron a plataformas de venta extranjeras. Así lo apuntan las cifras del supervisor correspondientes al segundo trimestre del año pasado. El número de operaciones batió un nuevo récord histórico y creció un 15,6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Pese al récord de transacciones electrónicas, la facturación del comercio online ralentizó su crecimiento en el segundo trimestre de 2020. Frente al aumento del 28,6% interanual de enero a junio de 2019 -cuando alcanzó los 11.999 millones de euros-, los ingresos apenas aumentaron un 0,2% en el mismo periodo del año pandémico, cuando la facturación de las ventas digitales llegó a los 12.020 millones. La eclosión de la Covid-19 también desbarató el ranking de sectores, a la cabeza del comercio online.
Los españoles gastaron 7.000 millones en webs extranjeras
De vuelta a la brecha en la balanza comercial, los españoles dispararon la cifra de operaciones en las plataformas extranjeras, en detrimento de las webs de origen español. Mientras que en 2019 los portales con domicilio nacional consiguieron acaparar más del 42% del total de operaciones, mientras que en 2020 no llegaron al 33%. Aunque la relación es evidente, cabe destacar que los consumidores españoles no solo gastaron más dinero que el año previo en los portales de venta extranjeros... también escogieron sus productos en casi un 68% de sus compras. La tendencia está lejos de revertirse.
Los datos de la CNMC hablan de un volumen de negocio de las transacciones con origen en España y dirigidas hacia el exterior de 7.143 millones de euros, una cifra nada despreciable que confirma el agujero que deja el comercio online en nuestro país. El monto total de esta suerte de 'fuga' de capitales creció hasta junio del año Covid casi un 28% respecto al segundo trimestre del año anterior. Por contra, el consumo desde el extranjero benefició a España con 1.058 millones, casi un 60% menos que en el ejercicio exterior.
En ambos casos, la relación comercial más fructífera se da en el marco de la Unión Europea (UE), cuyas plataformas absorbieron más del 60% de las compras de los españoles. Del mismo modo, las operaciones que las webs nacionales atesoraron desde el extranjero procedieron, en un 54%, de los vecinos europeos. La radiografía de los ingresos del comercio electrónico dentro de España -ventas de las webs españolas a sus conciudadanos- habla de un aumento del un 0,7% -un panorama aciago si se compara con el alza del 22% en 2019-. Estas operaciones, con origen y destino dentro de nuestras fronteras, sumaron 3.791 millones de euros, ventas que lideraron los electrodomésticos, imagen y sonido (9,7%), seguidos del sector alimenticio (8,8%).
La Covid desbarata el 'top 3' del comercio online
Mientras que en 2019 las industrias en el 'top 3' en volumen de facturación fueron las del sector turístico, la fotografía de 2020 deja un panorama muy distinto. Durante el año pandémico, los españoles navegaron por Internet para comer, vestirse y entretenerse... sin salir de casa. La moda acaparó el 9,4% de la facturación total en la telaraña digital. La suscripción de canales de televisión -con el 4,5%- y los hipermercados, supermercados y tiendas de alimentación -con el 4,1%-, conformaron el pódium de las ventas online.
Además de un cambio en el orden de prioridades, estos resultados dan cuenta de cómo el coronavirus ha tambaleado los cimientos de la sociedad española. El mayor batacazo lo asume el sector turístico, lo que explica el escenario descrito. Y es que esta industria -desde agencias de viajes y hoteles hasta aerolíneas y alquiler de automóviles- acumuló en 2019 el 27,8% de la facturación dentro de España y el 66,8% de las compras que, desde el extranjero, se realizan a las webs españolas. En términos globales, ´los ingresos del turismo a través de internet se desplomaron un 84%, lo que llevó a que el porcentaje del total de ventas a extranjeros que acaparó el sector apenas sobrepasase el 22%.
