Comisiones y pedidos exprés: 'secretos' del pacto Amazon-Mercado de la Paz

  • Se cumplen casi dos años de la unión de los comerciantes con el gigante: aseguran que han crecido las ventas hasta un 25%.
Vista del Mercado de la Paz.
Vista del Mercado de la Paz.
EFE

Es un pacto pionero para Amazon. El gigante del comercio electrónico se aliaba con un mercado de abastos ‘tradicional’ para convertirse en su socio tecnológico. Casi dos años después, la treintena de comerciantes del Mercado de la Paz en el madrileño barrio de Salamanca que participan en el programa aseguran que las ventas a través de esta plataforma representan entre el 10% y el 25% de todo su negocio.

Para lograrlo, no lo han tenido fácil: pagan un 15% de comisión por cada una de las ventas completadas y deben poner a disposición del repartidor sus pedidos en 3 minutos para cumplir con ajustadísimos plazos de entrega.

¿Cómo se preparó todo?

Todo arrancaba en los primeros meses de 2016. Amazon y el propio mercado iniciaron unas conversaciones que desembocaron en la firma del contrato. El primer pedido se completó el 27 de septiembre de 2016. Antes de eso hubo un “entrenamiento”, como reconoce a La Información Guillermo del Campo, gerente del mercado. “Tuvieron tests de estrés… ponían ventanas diarias de 50 pedidos; eso es una barbaridad, pues un día nos entraron más de 40 pedidos y fue bestial”, incide.

Ese entrenamiento, en un lanzamiento que requirió un centenar de personas de Amazon, tiene un objetivo: reducir al mínimo los tiempos de entrega. Se trata del servicio exprés de Amazon: envíos en una o dos horas.

Pero antes de ese entrenamiento, se decidió crear una sociedad: Mercados de la Paz SL. La pretensión era centralizar toda la logística y relación con Amazon a través de una sola figura. Esta sociedad, en la que hoy trabaja una decena de empleados, acepta los pedidos y recibe el pago al día siguiente por parte del gigante tecnológico y es la que hace el reparto de los ingresos correspondientes a cada comerciante. Por ello también se lleva una comisión. Se fundó a mediados de 2016, pero aún no ha presentado cuentas.

Trastienda de los pedidos: un 15% de comisión

¿Cómo funciona realmente un pedido por dentro? En el momento en que el cliente pulsa el botón de ‘Comprar’, el pedido se comunica a la empresa que avisa a cada comerciante, que tiene unos 3 minutos para prepararlo. En ese tiempo, en caso de ser carne o pescado, deben arreglarlo y empaquetarlo a toda prisa para que el ‘picker’ del mercado lo recoja y lo lleve a la zona logística.

Por cada una de esas ventas que se completan, el comerciante cede una comisión a Amazon. No se ha hecho pública, pero según ha podido saber este medio, el pacto del mercado está incluido en la categoría ‘Todo lo demás’ dentro del programa de la compañía con terceros vendedores: un 15%. Es lo que le cobra.

Esa comisión ha sido una de las grandes quejas de algunos de los comerciantes que no se han sumado al proyecto. Hoy por hoy hay 25 de los 50 en el programa. “Y ahora se incorporan tres más de categorías que no teníamos, como ensaladas o helados”, asegura Del Campo.

Otro de los aspectos negativos señalados por algunos de estos pequeños empresarios se centran en los horarios. Debido a los tiempos en los que Amazon acepta pedidos y entregas, las puertas de cada uno de los puestos deben estar abiertas a las 7:30 de la mañana hasta las 20:00 horas. Este despliegue ha obligado “a contratar más personal” en algunos casos.

Más ventas, pero… ¿salen los números?

El acuerdo, según Campo, ha permitido sumar ventas nuevas a los comerciantes. Para algunos de ellos apenas representan el 10% del total de sus ingresos, aunque para otros ya supone hasta el 25%. Y a esto suma otro aspecto más: “Hemos recuperado los viernes y sábado y, sobre todo, los lunes como días para la venta, que los habíamos perdido por la liberalización de horarios y la competencia de las grandes superficies”, explica el directivo.

Ese incremento de actividad, ¿puede ‘matar’ a un negocio? En el caso de las paqueteras, esa queja ha sido recurrente en los dos últimos años. De hecho, algunas de ellas decidieron aceptar un número de paquetes al precio marcado por Amazon y a partir de ese umbral, al que ellos fijaban. Desde el mercado insisten en que no se ha tratado de un aluvión, sino de un crecimiento sostenido.

“Yo no trabajo para Amazon, sino que trabajo para mí mismo y tengo un compañero que entrega una compra que es Amazon”, argumenta Campo. “Muchos me preguntan si no tengo miedo a que ellos aprendan lo que hacemos y nos elimine, y siempre digo que no lo tenemos; no veo a Amazon aprendiendo a cortar pescado”, apostilla. Insiste en que ven más a El Corte Inglés, Mercadona o Carrefour como competidores.

La otra gran duda reside en los márgenes comerciales de las operaciones. En el caso del Mercado de la Paz, se trata de un producto ‘gourmet’ cuyo margen es mayor que el de otros productos. Había comerciantes que criticaban que la rentabilidad era difícilmente alcanzable con un acuerdo como el de Amazon. “Yo le plantee esto a los comerciantes como un proyecto nuevo, con su inversión; hay gente que ese desembolso lo ha multiplicado por 8 y otros que tienen una mejora del 16%”, apunta el directivo. “¿Nos gustaría más rentabilidad? Claro; pero por lo que no se pregunta es por el intangible de la repercusión del Mercado de la Paz”.

Los problemas con la gestión de los frescos

La rentabilidad es un reto. Pero quizá lo es más la gestión de los productos frescos a diario. La normativa de venta online de este tipo de productos está preparada para venderlos empaquetados y no a granel, como en este proyecto. El cliente debe saber dónde se ha pescado el producto de mar, cuál ha sido el modo de pesca…

¿Cómo gestionarlo? Hoy en la tienda digital del mercado cuentan con más de 5.000 referencias de producto. En el caso de los frescos, esta normativa ha obligado a actualizar diariamente la información. A las 7:00 de la mañana, el comerciante remite a la empresa gestora del mercado qué es lo que ha traído ese día de pescado, carne o frutas, a qué precio lo vende, qué stock de todo ello es destinado a Amazon y sus características.

Con todo, este proyecto sigue en pie. Y el plan de la empresa de comerciantes se mantenerla. ‘Luchará’ con otra iniciativa madrileña: mercado47, la plataforma online que englobará a buena parte de los mercados de abastos madrileños (en septiembre estarán bajo su paraguas 6 centros y a final de año 11).

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