La clave del valor añadido

Cómo Juan Roig convirtió la precariedad de todo un sector en un 'empleo soñado'

Mercadona se ha convertido en cuatro décadas en el mayor empleador de España. El último convenio de la compañía firmado con los sindicatos es quizás uno de los más avanzados del país.

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El presidente de Mercadona, Juan Roig.
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Durante dos años, la compañía quesera Montealva estuvo negociando con Mercadona para abastecerla de un queso especial llamado payoya. Superaron auditorías y medio centenar de catas. Por fin, en plena pandemia, la empresa de Jerez de la Frontera consiguió que este queso de cabra entrara en los lineales de la cadena de supermercados. Desde entonces, vuela de tal forma que Montealva ha tenido que ampliar las cámaras de maduración, contratar más personal y buscar más leche de sus proveedores porque ha pasado de procesar 2.300 litros al día a 3.500... y espera llegar a 7.000 litros.

Esto es más o menos lo que le pasa a una empresa cuando entra en los lineales de Mercadona. Para muchas es como si les tocara el bingo. En 40 años esta compañía de origen valenciano ha superado a todos sus competidores y se ha convertido en el mayor empleador de España (95.000 empleados), la mayor red de supermercados del país (1.650) y la empresa que más factura: 24.495 millones de euros.

En ese periodo, muchas cadenas han desaparecido y otras han acabado en manos de la competencia, como El Árbol, Supersol o Caprabo. ¿Cuál ha sido la clave de Juan Roig, presidente de Mercadona?

Siempre se menciona los precios bajos, las tiendas limpias, la cercanía del lugar, el surtido, la frescura del producto… Hoy día todas las cadenas de supermercados ya han implantado estas ventajas. Es más: según una encuesta a más de 5.000 consumidores realizada por la OCU, Mercadona tiene por delante a Bonpreu, PlusFresc, BonÀrea, Esclat, Aldi, Hipercor, El Corte Inglés, Alcampo, Lidl, Supercor y Ahorramas. Entonces, ¿en dónde está la diferencia?

En los empleados. Un artículo de la Harvard Business Review sobre Mercadona explicaba que el caso de éxito estaba basado en la gestión de la fuerza laboral: "La cadena de supermercados más grande de España, utiliza las habilidades creativas y de resolución de problemas de sus empleados para sugerir mejoras en productos, embalajes y transporte que ya han ahorrado a la compañía millones de euros. Los empleados de la tienda de Mercadona están facultados para ordenar productos y presentarlos de una manera que satisfaga a sus clientes y mejore el desempeño de la empresa".

La compañía ha instalado centros logísticos que, en contra de la corriente imperante, no han supuesto despidos. Todo lo contrario, a lo largo de los años ha aumentado la contratación y la eficiencia de los empleados. Como destacaba el artículo de Harvard Business Review, Mercadona ha sabido "convertir trabajos malos en buenos trabajos", en el sentido de que antes eran considerados trabajos poco gratificantes, y ahora tienen un enorme valor añadido.

Pero hay más: el último convenio vigente (para cinco años) se firmó en 2019 entre la empresa y CCOO y UGT, y es, con bastante seguridad, el más avanzado no solo de su sector, y quizá uno de los más avanzados de España.

Un trabajador puede pedir una excedencia por cuidado de hijos hasta que éstos cumplan 12 años. Se le reserva el puesto el primer año, y los restantes se le reserva dentro del mismo grupo. Hay excedencia hasta de cinco años para el cuidado de personas dependientes. Hay excedencias de hasta 18 meses a las víctimas por violencia de género, pero se puede prorrogar a 36 meses. Y por supuesto está la excedencia voluntaria habitual hasta de cinco años. También se pueden acoger a la reducción de jornada laboral si tienen a su cargo menores o personas dependientes.

La compañía abona a los empleados una serie de pluses por diferentes habilidades. Por ejemplo, los gerentes que hablen inglés reciben un plus de 255 euros mensuales. Lo normal en el mundo de la empresa son doce pagas, más dos extraordinarias. Mercadona añade una tercera paga extraordinaria. Además, si se cumplen los objetivos pactados de carácter anual, el trabajador percibe otra paga más. Es la empresa que mejor paga en su sector en salarios base: más de 1.300 euros al mes (en doce pagas, pues se prorratean).

Aquellos que tengan que trabajar en festivo podrán librar el doble de horas trabajadas o si lo prefieren, pueden recibir el equivalente a 6 euros la hora trabajada. A mediados de 2020, la empresa implantó la jornada semanal de cinco días, con dos de libranza. Además, durante ocho fines de semana al año, los trabajadores podrán disfrutar de descansos sábado, domingo y lunes seguidos, algo que no existía en el sector.

El convenio incluye un protocolo muy estricto respecto a las denuncias de acoso laboral "sexual, por razón de sexo, moral o mobbing". Por cierto que el capítulo ocho, que se refiere a la igualdad de trato y oportunidades, es el más largo del convenio: diez páginas de un convenio de 33. Casi un tercio.

A pesar de que parece un convenio fuera de lo común, hay sindicatos que lo descalifican. CIG (Galicia), ELA (País Vasco) y OSTA (Aragón) lo calificaron de "propagandístico" y acusaron a CCOO y UGT de actuar como una extensión del departamento de Recursos Humanos de Mercadona. Algunos de los empleados más críticos, opinan que todo eso ha creado una especie de ideología dentro de la empresa y por eso la califican de "Sectadona".

Sin embargo, habría que recordar que la compañía fue una de las primeras empresas allá por los noventa de hacer fijos a todos sus trabajadores. En 2012, cuando España estaba a punto de ser rescatada por la inmensa deuda y las dudas sobre su capacidad de pago, Mercadona contrató a 6.500 personas más.

Durante la pandemia, fue la primera en anunciar que daba una paga extra a sus empleados por los riesgos del coronavirus. La plantilla aumentó en 5.000 personas, lo cual la sitúa como el mayor generador de empleo de 2020. Además, la compañía repartió 409 millones de euros en primas a sus empleados, la cifra más alta de la historia.

El pasado fue un año fuera de lo común para Mercadona. Facturó 24.680 millones de euros, y ganó 727 millones. Las ventas crecieron un 5%, pero los beneficios mucho más, un 16%, a pesar de que los sobrecostes para adaptar las tiendas al coronavirus (mamparas, geles, protección) subieron a 200 millones de euros.

En una época en la que el paro juvenil supera el 40% de la población activa de ese segmento, contar con un trabajo fijo, bien pagado y bien estimulado explica el bajo absentismo laboral de Mercadona: 1%, uno de los más bajos del país (la media es de 6% en España). Quizá es hora de que Juan Roig cambie el lema de "el cliente es el jefe" por el de "el empleado es el jefe".

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