Competencia no ve pruebas de un pacto de las grandes telecos para subir tarifas

  • La CNMC desestima una denuncia de Facua por falta de pruebas que concluyan en una concertación entre las tres grandes operadoras.
José María Marín Quemada
José María Marín Quemada
EUROPA PRESS

No hubo pacto para subir precios. O, al menos, no hay pruebas que lo corroboren. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) desestima la denuncia de Facua contra las tres grandes operadoras del sector en España por concertar el incremento de las tarifas en España.

En febrero de 2018, la organización de consumidores interpuso demanda ante la CNMC tras las diversas subidas de tarifas de las operadoras. Entendía que había una coordinación de múltiples incrementos de sus productos, lo que supondría un pacto restrictivo de la competencia. En concreto, asegura que existe "un patrón temporal en estas subidas, porque son anunciadas por un operador y, en los días o semanas siguientes, son seguidas por los otros dos".

El examen de la CNMC pone de manifiesto, según la resolución, "la variabilidad y heterogeneidad de las ofertas comerciales de los operadores, en las prestaciones y en los precios ofertados. "La denuncia de Facua obvia que como reacción a la presión competitiva de Másmóvil, han lanzado ofertas comerciales muy agresivas, fundamentalmente a través de sus segundas marcas, con precios significativamente por debajo de los precios medios del sector", apunta.

El hecho de que las compañías se estén comportando comercialmente de manera similar no basta, según la CNMC, para demostrar que esa conducta sea sancionable, pues esa similitud en un mercado como el de las telecos "puede ser el resultado de una estrategia racional por parte de los operadores".

La CNMC pone de manifiesto la ausencia de pruebas adicionales, más allá de las comunicaciones oficiales de las telecos a sus clientes, que permitan vislumbrar indicios de acuerdo o concierto entre los operadores.

Esta denuncia de la organización de consumidores llegó hace algo más de un año, después de un par de ejercicios de subidas continuas de los precios entre los tres grandes. Es anterior a la guerra de tarifas desatada principalmente desde el pasado verano, debido a los contenidos vinculados al fútbol.

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