Comunitae ya es historia. La plataforma pionera de financiación colectiva ha echado el cierre de manera definitiva, meses después de que estallara un caso de pagarés falsos que le obligó a frenar su actividad. El juez confirma la extinción de la sociedad, mientras varios inversores se plantean si organizarse para reclamar el dinero acumulado en la plataforma que no ha sido devuelto.
Dos exbanqueros ponían en marcha Comunitae en 2008. José Miguel Rotaeche y Arturo Cervera abrían las puertas ese año de lo que era la primera plataforma de financiación colectiva de préstamos para particulares (para después centrarse en las empresas y el descuento de pagarés). El primero se desvinculó cuatro años más tarde. El segundo, que procedía de BBVA, se mantuvo al frente. Hasta el pasado mes de abril.
En ese mes, el Juzgado número 9 de lo Mercantil de Madrid daba luz verde al concurso de acreedores. Y se produjo una situación particular: la jueza declaró la llamada “insuficiencia de la masa activa”. Es una forma poco habitual de concluir los concursos, prácticamente inmediata. ¿La razón? La empresa no tiene activos suficientes para afrontar los gastos de todo el procedimiento y pierde sentido alargarlo.
Antes de dar por finalizado el concurso y conducirla a la liquidación, la jueza confirmó que el concurso no era culpable y que no había acciones de responsabilidad vinculadas a la empresa que pudiera incrementar el valor de esos activos o del dinero en caja. Y así ha sido en este caso. Este viernes, el Registro Mercantil ratificaba la extinción de la empresa. Cervera ocupa desde principios de año el puesto de responsable financiero y de desarrollo del negocio internacional de la empresa italiana relacionada con los recursos humanos Giunti Psychometrics.
El fraude de pagarés
El detonante de esta caída hay que encontrarlo en un fraude que obligó a Cervera y el equipo a frenar la actividad de la plataforma. En esta última etapa, la compañía se había especializado en pagarés: hacían de intermediarios dentro de la financiación entre inversores y las empresas. Así, con el beneplácito del analista de riesgos, según el relato del CEO, emisores utilizaron la plataforma para colocar pagarés falsos a nombre de varias firmas. El frenazo de la actividad fue la salida que se encontró entonces ante un pico de morosidad alto para el resto de inversores.
Inmediatamente, Cervera presentó una querella por fraude contra el empleado de la empresa y los diferentes emisores. En paralelo, se fue liquidando todas las deudas acumuladas. En abril se cerró la página web de manera definitiva y cortó el acceso a las cuentas de los usuarios.
Algunos de ellos alegan que tenían en sus ‘carteras’ de la plataforma dinero que no ha sido devuelto. Y, según han confirmado diversas fuentes a La Información, han tratado de organizarse para tratar de exigir su recuperación. Otras fuentes cercanas a la empresa aseguran que se trata de una cantidad “muy limitada”.
¿Quién controlaba Comunitae?
Después de varias rondas de financiación, que sumaron unos 4 millones de euros de capital, Arturo Cervera controlaba más del 43% de la compañía, según el balance del año 2016 -último disponible en el Registro-. Su socio Rotaeche ostentaba casi el 14%. ¿Y el resto? El fondo español Cabiedes&Partners sumaba el 11,8%. El otro 30% se repartía entre el resto de inversores, entre los que se encuentran François Derbaix, hoy centrado en el gestor automatizado de fondos Indexa Capital.
Ese ejercicio 2016 lo cerró con algo más de medio millón de euros de ingresos y unas pérdidas de 200.000 euros. Su negocio procedía de las comisiones cobradas por esa intermediación en la plataforma.
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