Una delegación del Consejo Consultivo del Reino de Arabia Saudí ha visitado durante esta semana nuestro país para explicar a diferentes autoridades el programa 'Visión 2030', un proyecto de reformas económicas impulsadas por la familia real y el príncipe heredero Mohamed bin Salman. Una de las reuniones que mantuvieron tuvo lugar en el Senado, donde no se tuvo un especial tacto con ellos. Y es que la sala donde se celebró en encuentro estaba decorada con tapices en los que se recrea una importante victoria de las tropas españolas sobre los árabes.
La cita se produjo este martes en el palacio de la calle Bailén de Madrid. Fue el vicepresidente primero, Pedro Sanz, quien recibió a la delegación saudita, que estaba encabezada por su presidente adjunto, Yahia Bin Abdullah AL-Samman. Una representación destacada, ya que el Gobierno saudí tiene importantes proyectos con España, como el megacontrato del AVE entre Medina y La Meca o la construcción de corbetas a la Armada saudí por parte de Navantia, entre otros.
Posteriormente se produjo la polémica: la Mesa y los portavoces de la Comisión de Exteriores mantuvieron una entrevista con los representantes saudíes en la sala Manuel Broseta. La decoración del habitáculo fue el motivo de la discordia: en las paredes se encuentran colgados grandes tapices de la serie 'La conquista de Túnez', una de las victorias más importantes del reinado de Carlos V. Las imágenes de lo que se recrean en ellos hablan por sí solas:
Son tapices que pertenecen a Patrimonio Nacional y que fueron restaurados hace unos años para decorar la sala Manuel Broseta. En ellos se puede ver la victoria del Ejército español sobre el árabe en tierras africanas, con diferentes momentos de violencia (se aprecian incluso cabezas cortadas). Los representantes de Arabia Saudí se sentaron de espaldas a este tapiz, aunque la ausencia de astucia de la cámara no ha pasado desapercibida para algunas. Aseguran que los saudíes no se sintieron cómodos con esa escena.
Ya pasó con Túnez
No es la primera vez que se produce una polémica de este tipo en el Senado. El pasado mes de octubre ocurrió algo muy similar. En esa ocasión los que se sentaron en la sala Manuel Broseta fueron representantes del Gobierno de Túnez, que se sentaron en el mismo lugar de los saudíes, es decir, de espaldas a un tapiz de grandes dimensiones donde se recrea escenas de violencia en su país. Esto sucedió hace apenas un mes y ningún responsable ha hecho nada para evitar una polémica con los invitados.
Tras la visita de los tunecinos, el senador Jon Iñarritu, de EH Bildu, envío un escrito a la Mesa de la cámara pidiendo que se analizara de antemano en qué salas y qué recorrido fueras a realizar cada una de las delegaciones y mandatarios que visitaran el Senado. Reclamó, además, que se hiciera compatible el arte con los principios esenciales de la diplomacia y el protocolo.
A pesar de la polémica, los representantes del Consejo Consultivo del Reino de Arabia Saudí insistieron a sus interlocutores españoles su interés en mantener y reforzar los lazos económicos entre ambos países. Asimismo, se acordó que una representación del Senado devolviera la visita al país árabe en los próximos meses. Es de esperar que en la sala donde se reúnan no haya tapices.
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