Tesco y Ahold Delhaize, dos de las mayores cadenas de supermercados de Europa, han decidido dar una perspectiva de cómo se ha visto afectado su negocio por el coronavirus y el acaparamiento de productos que se ha producido durante el periodo de cuarentena en los principales países que operan, Reino Unido y Holanda, respectivamente.
La cadena holandesa Ahold Delhaize, que presentará resultados el próximo 7 de mayo, ha decidido adelantar algunas de sus previsiones debido al Covid-19 y su reacción ha sido positiva en bolsa ya que avanza un 0,5% y se libra del castigo generalizado que sufren los parqués europeos. Frans Muller, presidente y CEO de la compañía, ha señalado que "debido al coronavirus, la demanda en nuestra red multicanal en el este de Estados Unidos y Europa ha aumentado significativamente en el primer trimestre y esperamos un crecimiento de las ventas netas del grupo de aproximadamente un 15% en el primer trimestre o un 13% en moneda constante.". De hecho, prevé que sea del 14% en EEUU y del 10% en Europa.
En Estados Unidos "vimos que los clientes comenzaron a acumular existencias en marzo y experimentamos un crecimiento de ventas comparable al 34% aproximadamente". Por su parte, en Europa "vimos una acumulación de clientes un poco más temprana, comenzando a fines de febrero, que se aceleró hasta marzo. Las ventas comparables aumentaron aproximadamente un 16% en marzo. El responsable de la cotizada ha señalado que reiteran sus previsiones para 2020 pero no todo es optimismo ya que "existe una mayor incertidumbre en las ventas a lo largo del año, especialmente en lo que respecta a los cambios en los patrones y el comportamiento de compra de los consumidores".
Tesco ha señalado que en las primeras semanas de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 se produjeron compras en modo pánico, lo que derivó en un aumento del 30% de las ventas en Reino Unido y tuvieron problemas de desabastecimiento de algunos artículos dentro de su cadena de suministro. Esta situación, hoy día, se ha estabilizado y las ventas han regresado a niveles mucho más normales. Además, han tenido que reforzar su plantilla y han incorporado alrededor de 45.000 trabajadores en Reino Unido.
El desabastecimiento de ciertos productos provocó que la compañía introdujera una restricción de tres artículos por cliente de la misma gama y, posteriormente, esta medida se ha ido eliminando en la mayoría de productos una vez se estabilizaban los niveles de existencias. Además, aumentaron en un 20% el espacio disponible para productos de alimentación.
A nivel operativo, el Covid-19 ha incurrido, a juicio de los responsables de Tesco, en un incremento de costes de manera significativa. ¿El motivo? La incorporación de multitud de trabajadores para satisfacer la demanda y cubrir el trabajo de aquellos empleados que están ausentes y a quienes la compañía paga, según señalan desde la cadena. De hecho, ha cuantificado este impacto en alrededor de 650 y 925 millones de libras, aunque si se volviera a la normalidad en agosto este coste sería inferior. Este impacto es lo que hace que la cotizada británica retroceda caiga en torno a un 3% en la bolsa londinense.
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