El nuevo coronavirus ya amenaza la economía de China y Alibaba, campeón indiscutible de la distribución en Asia, está empeñado en impedírselo. Este mismo martes, la agencia de calificación Moody´s ha hundido la previsión de crecimiento del país más afectado por el brote del 5,8 al 5,2% para este 2020. Las empresas nacionales exigen financiación para paliar los costes derivados del COVID-19, mientras que las extranjeras miran con preocupación una posible cuarentena que cierre las compuertas de uno de los mayores proveedores de materias primas del planeta. La respuesta de Alibaba no ha tardado en llegar: una plataforma para asegurar el abastecimiento, casi 3.000 millones en créditos y un test de diagnóstico rápido desde 2 euros... también para perros.
Uno de los mayores temores que ensombrecen el día a día de la población china desde que estalló el brote son las reducciones masivas de plantilla. Aunque el Gobierno de Xi Jinping aseguró que trataría de evitarlas por todos los medios, ya son más de 300 las firmas que hacen cola frente a las ventanillas de los bancos. El total que solicitan las compañías en concepto de préstamos bancarios supera los 8.000 millones de dólares, lo que revela el azote a la estabilidad económica de un país donde el Ejecutivo rema a contracorriente para acallar los tambores de recesión, que amenazan los cimientos del mercado laboral.
Este caldo de cultivo ha llevado a la compañía a ofrecer, desde este martes, hasta 2.860 millones de dólares en préstamos a las empresas afiliadas a sus plataformas que se han visto afectadas por el nuevo coronavirus, a través de su filial Ant Financial, conocida anteriormente como Alipay. Del monto total, 1.400 millones estarán destinados a entidades de la provincia de Hubei, epicentro del brote, que gozarán de condiciones especiales: tasa de interés cero durante el primer trimestre y un descuento del 20% para los meses restantes, mientras que las empresas del resto del país tendrán un 20% de descuento en las tasas en los préstamos anuales. Así, el gigante del comercio pretende echar una mano a las empresas chinas ante el 'golpe' que ha significado este virus para la gran fábrica del mundo, que regresó al trabajo este lunes tras las vacaciones -extendidas de forma obligatoria por la amenaza del brote- del Año Nuevo Chino.
El grupo ha tomado las riendas de la cruzada contra el COVID-19 desde el principio. El pasado 6 de febrero, el conglomerado asiático ya anunció que pondría en marcha una plataforma de abastecimiento para conectar a los proveedores de suministros médicos con el personal sanitario, en primera línea de fuego para frenar la propagación de la enfermedad. La red, bautizada como 'Alibaba Global Direct Sourcing Platform', se activó después de que la ciudad de Wuhan se declarase en cuarentena. Desde entonces, la compañía ha ido tirando de un fondo de 103 millones de euros, que proceden de las arcas de la propia compañía, para hacer llegar los materiales a los hospitales, en orden de urgencia y prioridad.
El fondo ha sido especialmente útil ahora que los productos más básicos, como las mascarillas, empiezan a escasear en las boticas chinas, que ya recurren a las oficinas de farmacia europeas. La plataforma de Alibaba actúa como puente de información entre los proveedores, que deben proporcionar detalles sobre los productos médicos que ofrecen -qué tienen, en qué condiciones y en qué proporción-, y los hospitales y autoridades locales, responsables de especificar el tipo de producto que necesitan a la empresa de distribución.
Además, el gigante del comercio ha ido anunciando otras medidas en sus distintas divisiones que trabajarán con el mismo objetivo. La entidad ha rebajado o eliminado las tarifas que cobra en sus distintas plataformas para incitar a las empresas a seguir vendiendo en ellas a pesar de la caída que el brote haya podido suponer en las ventas. Estas reducciones permanecerán vigentes hasta mediados del año, a espera de cómo evolucione esta enfermedad. También han anunciado subsidios en los servicios de logística con los que opera, ha fomentado el trabajo desde casa y ha lanzado ofertas de trabajo flexibles para paliar la falta de demanda en el sector de servicios. Así, la compañía se blinda con una batería de propuestas para para intentar frenar las devastadoras consecuencias que el coronavirus podría tener en el grupo asiático.
Alibaba, contra el 'efecto dominó' en Asia
Alibaba se ha volcado en la crisis que sufre el país. No en vano, la mayor parte de las ventas de la plataforma (y sus ingresos) dependen de cómo resuelva China este brete, pues el epicentro de sus operaciones se encuentra en Asia. La firma fundada por Jack Ma se vería seriamente afectada por un 'efecto dominó' en la región. Así, Alibaba se ha lanzado a copar un mercado que necesitaba proveedores y, de un tiempo a esta parte, ha incluido en su catálogo desde mascarillas por menos de un euro (la escasez ha multiplicado por 25 su precio en las tiendas chinas) hasta test de diagnóstico rápido aptos para animales.
Sobre estos últimos, María Luisa Villahermosa, directora de I+D de la firma de diagnóstico GENOMICA, explica a La Información que los 'kits' que vende Alibaba funcionan por anticuerpos: "Cuando el virus está presente en una persona, a él se adhieren anticuerpos que tratan de acabar con este cuerpo extraño". La especialista, que actualmente trabaja a contrarreloj para concluir una herramienta de diagnóstico de alta precisión, señala que las muestras (saliba, heces u orina) entran en contacto con el sensor de este tipo de kits -"muy similares a los de un test de embarazo"- y este capta los anticuerpos con lo que saben que la persona o el animal estáncontagiados. El problema en los productos que aparecen en el catálogo de Alibaba es que, a pesar de su bajo coste o precisamente a causa de este, no adjuntan datos sobre su precisión. En definitiva, el amplio catálogo de la plataforma podría estar aportando una herramienta de detección precoz por poco más de dos euros pero con un 'tino' del 50%, lo que podría desbordar las ya apretadas salas de espera con falsos positivos.
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