El Gobierno abre el grifo de los avales

La banca obtiene vía libre para rescatar a pymes y autónomos con 10.000 millones

  • El sector se muestra positivo pero espera a leer la letra pequeña para aclarar dudas como la posibilidad de repercutir el precio del aval al cliente.
Pequeño comercio, comercio minorista, tercer sector, pyme, pequeña empresa
Pequeño comercio, comercio minorista, tercer sector, pyme, pequeña empresa
Europa Press - Archivo

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha aprobado este martes en consejo de ministros las condiciones del primer tramo de la línea de avales que permitirá a los bancos otorgar financiación a empresas, pymes y autónomos que lo necesiten como consecuencia de la crisis del coronavirus. Esta primera parte cuenta con 20.000 millones de euros. La banca española, que había pedido la cobertura pública mínima del 80%, solo ha conseguido alcanzar esta cifra para aquellas operaciones destinadas a las compañías más pequeñas y a los trabajadores por cuenta propia. Este colectivo contará con un mínimo de 10.000 millones de esta primera parte, lo que permitirá agilizar los trámites en los comités de riesgos de las diferentes entidades financieras, una especie de 'visado' especial para que la liquidez llegue cuanto antes a aquel que la necesite.

Las negociaciones que se llevaron a cabo hasta el pasado domingo entre la banca y el Ejecutivo tenían un fin claro, lograr la mayor garantía pública posible para poder movilizar más dinero. Todo ello con la mirada puesta en que cuanto más altos fuesen los avales menos exahustiva sería la lupa de los miembros del comité de riesgos de cada banco a la hora de conceder estos préstamos que la propia María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha calificado este mismo lunes de "ayudas". 

Teniendo esto en cuenta, el grifo de los 10.000 millones de euros que se han puesto a disposición inmediata de pymes y autónomos y que contará con un aval del 80%, podrá evitar estar bajo el exhaustivo foco de las comisiones de riesgos, contando con una especie de visado especial que les permita conseguir la liquidez para atender sus necesidades de financiación como los pagos de salarios, de facturas, necesidades circulantes, u otras como los vencimientos de obligaciones financieras o tributarias. En el sector financiero tienen claro que estas deben realizarse con rapidez, pues una demora en la aportación de liquidez para este tipo de clientes podría terminar con su actividad.

Por tanto, a menor garantía pública mayor será el grado en que los departamentos encargados de estudiar los préstamos de cada banco pongan la lupa en ellos. Este es el caso de aquellos destinados a las empresas más grandes que contarán con una cobertura del Estado del 70% -porcentaje que se rebaja hasta el 60% en el caso de las renovaciones de contratos ya vigentes- y que tendrán que ser analizados con más precisión.

La banca ha visto como positivas las medidas aprobadas por el Gobierno y desde la Asociación Española de Banca (AEB) han confirmado que "este primer tramo de avales nos permite poner rápidamente el programa en marcha, comprobar que el mecanismo funciona y conocer la dimensión real de las necesidades de liquidez y financiación de nuestros clientes", ha indicado el presidente de la institución, José María Roldán

En este mismo sentido se manifestaba la CECA, la Confederación Española de Cajas de Ahorros, al decir que "preservar la liquidez es clave para asegurar la continuidad del funcionamiento de miles de empresas y autónomos. Y el programa de garantías públicas potencia la capacidad de financiación por parte de las entidades bancarias". No obstante, este tema aún tiene mucha letra pequeña por analizar. 

Lagunas y decreto en ciernes

Pese a las opiniones positivas que han confirmado desde las asociaciones y también desde la mayoría de las entidades financieras consultadas por este medio, el sector sigue 'tentándose la ropa' a la espera de un real decreto que explique todos los pormenores de esta medida. En concreto ven varias lagunas sobre su interpretación, no solo sobre cómo se estructurarán los siguientes tramos hasta llegar a los 100.000 millones de avales que se pusieron sobre la mesa hace ya una semana, sino también sobre las posibilidades que se abren a partir de ahora. 

En concreto, una de las lagunas de la que más se habla en el sector es si las entidades van a poder repercutir al cliente el coste del aval, que irá desde los 20 a los 120 puntos básicos, según la información de la referencia del Consejo de Ministros de este martes en el que se ha aprobado la medida, y para la que solo se especifica que será asumido por la banca, pero no especifica que con posterioridad no se pueda repercutir. Hay que tener en cuenta que en la situación actual de tipos de interés muchos préstamos a empresas tienen un interés por debajo de esos 120 puntos básicos, por lo que los márgenes para las entidades financieras serían nulos, lo que provocaría el desincentivo en la materialización de los préstamos. 

Otro punto importante es el que tiene que ver con los propios tipos de interés que, según Montero ha explicado este martes, serán decididos por las entidades para cada operación. De esta forma, y según fuentes del sector financiero, se fomentará la competitividad, algo que consideran muy positivo ya que al final el beneficiado es el cliente final. Los mercados han respondido muy positivamente a estas medidas y al cierre de la sesión las entidades se habían apuntado al verde. En concreto, la que más ha subido ha sido Liberbank (+18%), seguido de Sabadell (+13%) y Santander (+12%). 

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