El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha aprobado un paquete de medidas económicas para tratar de paliar, en la medida de los posible, las consecuencias que tendrá el coronavirus en la economía española. Entre ellas está la puesta en marcha de una línea de avales de hasta 100.000 millones de euros que se estructurará a través del Instituto de Crédito Oficial -ICO- y que permitirá que las entidades financieras otorguen liquidez a las empresas que la necesiten o una moratoria hipotecaria. Tras el anuncio, la banca española se ha mostrado conforme con las medidas adoptadas pero está a la espera de ver si estas garantías llegan al 80%, como ya ha hecho Alemania y como ellos habían pedido, o se quedan por debajo.
El Gobierno de Angela Merkel aprobó una línea de avales de hasta 550.000 millones de euros ante la crisis del Covid-19 a través del KfW (Kreditanstalt für Wiederaufbau), el banco de desarrollo público de Alemania. Debido a la naturaleza de esta institución, KfW no puede otorgar los préstamos directamente y los ejecuta a través de las instituciones financieras, tal y como señalan fuentes conocedoras.
El Ejecutivo de Merkel, a través de KfW, asume el 80% del riesgo de crédito, es decir, aporta garantías por más de medio billón de euros. Por tanto, las entidades bancarias mantendrían solo el 20% restante, permitiendo que se otorguen créditos a empresas que, de otra forma y tras los análisis de riesgo, una entidad privada no daría. Las entidades españolas vieron estas medidas como un incentivo a los bancos para mantener abiertas las líneas de crédito e incluso aumentar la financiación, según confirman fuentes financieras a este medio.
Por ello, pusieron sobre la mesa la posibilidad de replicar en España las pautas que se han tomado en Alemania, algo que consideran positivo tanto para el sector financiero como para las empresas que necesitan capital. Y es que el modelo alemán está inspirado en medidas del BCE y fue defendido por el gobernador del Banco de España y miembro nato del consejo de la institución europea, Pablo Hernández de Cos, frente al Ejecutivo.
En el encuentro celebrado el pasado jueves durante la reunión de la Autoridad Macroprudencial Hernández de Cos urgió a Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos, a anunciar de manera inmediata medidas económicas ante la crisis del Covid-19, según adelantó La Vanguardia. Ya entonces, el gobernador habría planteado la posibilidad de conceder el aval público a los créditos bancarios para las empresas afectadas con el fin de que no se vieran abocadas al cierre. Desde el BdE consideraban que, sin aval público la banca no prestaría las cuantías necesarias ni aplazaría vencimientos a las empresas que lo necesiten.
Esta idea habría supuesto un cruce de palabras con Calviño al considerar, como defensora del control del gasto, que estas medidas implicarían una especie de 'rescate' a la banca, algo que no se contemplaba. Finalmente, a través del ICO, se ha puesto en marcha este programa de avales públicos que permita dar créditos. La banca, a través de la AEB y CECA, ha hecho público que consideran positivo este paso adelante del Gobierno para minimizar las consecuencias económicas del virus.
En cambio, aún no han visto las condiciones con las que se darán estos avales y están a la espera de conocerlas, tal y como confirman fuentes financieras a La Información. "El Consejo de Ministros establecerá las condiciones y requisitos aplicables para que la línea esté operativa de manera inmediata", señala el Real Decreto al que ha tenido acceso este medio. Por lo que habrá que esperar para saber la implicación definitiva del Estado.
Pese a ello, y de acuerdo con las palabras que el propio Sánchez ha pronunciado este martes en rueda de prensa, no parece que estos avales vayan a equipararse al modelo alemán. "Estos avales permitirán movilizar entre 150.000 y 200.000 millones de euros si incorporamos al privado", señaló el presidente. Al hacer el cálculo con los 100.000 millones de avales y las cuantías que desde el Ejecutivo se esperan movilizar, se puede obtener un porcentaje de entre el 50 y el 67% de las cuantías totales de los préstamos.
Aumento de la capacidad del CESCE
Más allá de estas medidas generales, otra de las decisiones que ha tomado el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha sido reforzar la capacidad del CESCE, la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación de Seguros y Reaseguros, con el fin de reforzar la liquidez de las empresas que operan en este sector. Así, se aumentarán sus garantías de cara al apoyo de las compañías de este ámbito.
En concreto, y según señalan fuentes conocedoras, las operaciones de exportación o internacionalización, -cabe recordar que España es una potencia exportadora- tendrán una cobertura del 50% del CESCE. Este órgano, cuyo capital está en un 51% en manos del Estado y el 49% restante en las de los bancos, supervisará todas las operaciones para evitar que se coloquen créditos que puedan resultar fallidos en un futuro.
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