Valorado en 45 millones de euros

El BBVA aplaza la venta del jet de FG para ahorrar costes en plena crisis sanitaria

  • El banco prefiere contener el gasto en charters y usar el avión que tiene en nómina. Alquilar uno similar supone entre 5.000 y 8.000 euros por hora.
Gulfstream G650.
Gulfstream G650.
D.R.

Se trata de un Gulfstream G-650 para 19 viajeros y con cocina propia. Desde la llegada de Carlos Torres a la presidencia del BBVA se usaba mucho menos. El flamante jet esta tasado en unos 45 millones de euros, ya que se trata de un aparato con menos de cinco años que la compañía estaba ofertando con acierto en el mercado estadounidense, a través de la compañía canadiense Accas. Sin embargo, la pandemia del coronavirus ha dado un giro radical a la transacción. 

La venta del lujoso aparato ha decidido aplazarse 'sine die', según informan a este medio fuentes al tanto de la operación. El motivo no es otro que la creciente demanda de jets privados que tienen los altos ejecutivos del BBVA ahora, en plena pandemia. En general, todas las empresas del Ibex están tirando más que nunca de estos aviones que les garantizan seguridad y rapidez en tiempos de crisis sanitaria mundial

El Gulfstream G-650 es uno de los modelos más potentes y lujosos en el reducido mundo de la aviación aérea privada. De hecho, a diciembre de 2019 hay, en total, 400 unidades en el mundo. Haciendo a un lado las versiones comerciales VIP, este avión de alcance ‘ultra largo’ (junto con la versión aún más larga, el G650R), ha sido hasta 2019 el más grande, más rápido y más costoso de todos los aviones de diseño especial. En concreto, el avión de FG dispone de capacidad para 19 pasajeros a una velocidad máxima de 0.9 Mach, justo por debajo de la barrera del sonido.

Alquilar un avión similar a este le supone a la compañía pagar entre 5.00o y 8.000 euros la hora, según las tarifas que manejan las compañías que se dedican al alquiler de jets, como Gestair. "Solo un vuelo de Estados Unidos a España ya llega al cuarto de millón de euros. Tal vez es menos sostenible, pero es más rentable que una gran compañía tenga su propia flota de aparatos", aseguran a La Información. Tal vez, por esto la compañía ha decidido paralizar la venta y poner a pleno uso su segundo avión de flota corporativa. 

 Jet privado sí, pero a qué precio

El temor a contagiarse en un avión comercial hace que los aviones executive estén al alza. Un fenómeno que está empezando a dispararse en Europa y que ya lo hace en Asia, foco del Covid-19 . MyJet Asia, con sede en Singapur, confirmó a la BBC que las solicitudes sobre jets privados han experimentado un aumento del 80% al 90% en el último mes. "A bordo de un jet privado la tripulación de vuelo (voluntaria) y los pasajeros usan máscaras que deben ser cambiadas cada hora, y serán acompañados por una tripulación médica vestida con un equipo de protección completo. Después del vuelo, la tripulación obtiene tres semanas de baja pagada y deben permanecer cerca de su casa", explicó el director ejecutivo PrivateFly, Adam Twidel, a Reuters.

Ojo, que los costes de un avión privado tampoco son baratos. Por eso, la mayoría de los titulares de este tipo de aeronaves tienen la necesidad de arrendarlo cuando no lo usan sus ejecutivos. Para muestra las cuentas publicadas esta semana de Certidesa, una sociedad que alquila aviones privados a grandes corporaciones y que tiene un convenio con Gestair desde 2016 para el arrendamiento operativo prorrogable sobre un modelo Bombardier, que asciende a 10.000 euros mensuales. 

Los gastos que sugiere un avión de estas características son elevados y las sociedades que lo gestionan suelen estar en números rojos permanentemente. Durante el ejercicio 2018, Certidesa gastó  casi 600.000 euros solo en la instalación de diferentes aparatos de comunicación vía satélite KA en su aparato, según detalla la contabilidad de esta empresa. Desde 2015, la mencionada firma mercantil lleva gastados más de 150 millones de euros en su avión. Ese coste se reparte entre las nóminas de los trabajadores a bordo, el seguro de la aeronave, las reparaciones y el carburante.

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