El envío a domicilio 'salva' a unos 4.000 trabajadores del ERTE de Burger King

¿Salvados por la cuarentena? Burger King ha presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará entre a unos 10.000 o 12.000 trabajadores, un total por debajo de sus previsiones iniciales gracias a la reapertura de su servicio a domicilio. La decisión se ha tomado apenas unos días después de que este quedase suspendido. Fuentes próximas al proceso han explicado que la empresa ya ha trasladado a las autoridades laborales un "ERTE por fuerza mayor" que está pendiente de aprobación y que rebaja entre un 14 y un 28 % el número de empleados incluidos en él respecto a la cifra original, que rondaba los 14.000 afectados.

Esta reducción se debe a que la cadena va a proceder a reabrir en los próximos días en torno a 115 restaurantes -de los más de 800 con los que cuenta repartidos por el país- desde los que centralizará los pedidos a domicilio. De esta forma, el personal que pase a ocuparse de este servicio -entre 2.000 y 4.000 trabajadores según estas mismas fuentes- no formará parte del ERTE diseñado por la empresa Restaurant Brands International, que es el principal franquiciador en España de la enseña.

Hace una semana, Burger King se adelantó unas horas al decreto del Gobierno con las medidas adoptadas para frenar la expansión del coronavirus y anunció el cierre de todos sus establecimientos, aunque entonces optó por mantener el envío a domicilio activo.

El lunes, sin embargo, eligió cesar también esta actividad, y justificó su decisión por considerar que era "la mejor opción para proteger a empleados y clientes en una situación de emergencia sanitaria excepcional". Desde la compañía han declinado hoy dar detalles de un proceso que se encuentra "en marcha", y se han limitado a confirmar que el ERTE tendrá "un menor impacto en puestos de trabajo debido a que se reabre la entrega a domicilio".